Impulsado por la Vicerrectoría de Extensión

Cátedra Indígena festejó el Año Nuevo Mapuche en Cerro Calán: Plantación de chemamull coronó los 160 años del Observatorio Astronómico Nacional

Cátedra Indígena festejó el Año Nuevo Mapuche en Cerro Calán
 Esta celebración se llevó a cabo este 22 de junio en el Cerro Calán.
Esta celebración se llevó a cabo este 22 de junio en el Cerro Calán.
La ceremonia de Wetripantu fue oficiada por el machi de Liquiñe, Christián Colipall.
La ceremonia de Wetripantu fue oficiada por el machi de Liquiñe, Christián Colipall.
 La ocasión enmarcó el diálogo compartido entre científicos de la Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas y de la Facultad de Cs. Sociales y los líderes de agrupaciones indígenas.
La ocasión enmarcó el diálogo compartido entre científicos de la Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas y de la Facultad de Cs. Sociales y los líderes de agrupaciones indígenas.

"En nombre de la Universidad de Chile y de su Cátedra Indígena, realizada en conjunto con la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, agradezco la participación de todos y todas las presentes. Al machi Cristian Collipal, a Beatriz Pichimalen, a Adela Curamil, al profesor Necul Painemal, a Cecilia Mendoza, al profesor Andrés Troncoso y al profesor René Méndez quienes compartieron sus conocimientos con nosotros". El saludo de Sonia Montecino, Vicerrectora de la Universidad de Chile, convirtió en experiencia la tan conocida palabra Interculturalidad para más de un centenar de participantes que llegó el viernes 22 a celebrar el Solsticio de Invierno y el Año Nuevo Indígena, simbolizado en el Wetripantu mapuche,  a la cima del cerro Calán, donde el Observatorio Astronómico Nacional cumple 160 años al servicio de la ciencia y al oficio de investigar el universo; en el marco de una Universidad que cumple 170 años al servicio del país.

El valor de la diversidad dio el tono de la ceremonia de Wetripantu oficiada por el machi de Liquiñe, Christián Colipall y enmarcó el diálogo compartido entre científicos de la Facultad de Cs. Físicas y Matemáticas, de la Facultad de Cs. Sociales y los líderes de agrupaciones indígenas, Cecilia Mendoza, presidenta de la Asociación Licanantai Ckausama y Nekul Painemal, lingüista y Kimche de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI).

"El momento que nos convoca y reúne es uno especial para la Universidad de Chile: en una de sus dependencias se celebra hoy oficial y ritualmente el Año Nuevo Mapuche. En este Observatorio Astronómico se plasma el deseo humano de mirar al cielo, de comprender el cosmos, y seguramente hace miles de años, cerca de este Cerro Calán, otros rostros de mujeres y hombres levantaron sus ojos para contemplar la Vía Láctea (el wenuleufu), las estrellas (wanaglen), y observaron con mucha detención los ciclos solares y lunares, contaron y transmitieron su experiencia de generación en generación, concibiendo el cambio y el inicio de un movimiento cósmico, marcándolo ceremonialmente hasta el día de hoy  que repetimos ese gesto", manifestó la Vicerrectora de Extensión.

Así, para el Astrónomo René Méndez -Director del DAS- fue una complementación en la comprensión del Solsticio de Invierno (ocurrido este 2012 el 20 de junio a las 20:52) y para el machi Colipall,  una conexión con  "un lugar muy potente en términos energéticos, porque las cordilleras que rodean el cerro Calán guardan mucha información; es una conexión de sur a norte donde cualquier eco que salga de ellos se expande a todas las direcciones. Por eso rezamos todos para un mismo lado, para que el eco que hagamos en la cordillera se devuelva renovado".

Beatriz Pichimalen, mapuche argentina y cultora de sus historias, recordaba los tiempos cuando su madre se sentaba con ella a mirar las estrellas y se las leía como si fueran un libro abierto", y lo hacía con el mismo entusiasmo con que Nekul Painemal, constató "la gran empatía e interés que surgió de la gente, que pese a ser mayoritariamente urbana, integró los distintos enfoques que miran los fenómenos celestes desde un bagaje muy antiguo y sobre la base de la observación permanente".

Por su parte, el arqueólogo Andrés Troncoso destacó la antigua raigambre de los paradigmas que explican los fenómenos celestes como el solsticio, cuya palabra, explicó el astrónomo René Méndez, funde los conceptos  "sol y sistere, que significa permanecer inmóvil (resistir, persistir)'; y que apela a muchas formas de entender y celebrar su advenimiento y por tanto construye una memoria social que une el presente con el pasado y lo proyecta a futuro".

Finalmente, Flavio Ricci, integrante del Centro Cultural  CONACIN; autor de la escultura del Chemamüll, fue tallando el árbol donado por la administración del Cerro San Cristóbal con "el conocimiento que me entregó Antonio Paillafil, que conecta con los ancestros  femeninos (se trata de un chemamüll mujer), y realizarla con un gesto ceremonial en el Cerro Blanco le da una alta significación". La escultura fue realizada con un tronco donado por el cerro San Cristóbal y junto a ella se sembraron dos canelos aportados por la Facultad de Agronomía.