"Ella nos hace falta"

"Ella nos hace falta"

Porque creo que Amanda Labarca no es alguien que se quedó en la historia, sino que su presencia incorpórea está vigente.

¿Cómo no recordar su "arrojo" para adelantarse a su tiempo; su capacidad de convocatoria, o la forma inteligente y serena de enfrentar los conflictos?

Imaginemos, por un momento, el principio del siglo XX- cuando los aprontes intelectuales  de la mujer eran mal mirados- la Sala de Conferencias de la Universidad  de Chile colmada de público dispuestos a escuchar  a una joven de veinte años, Amanda Labarca (entonces Amanda Pinto) quien les hablaría sobre la Novela Hispanoamericana de Hoy. Había sido invitada por el Rector Valentín Letelier para tomar parte en la Primera Temporada de Extensión Cultural que organizó la Universidad de Chile, junto a destacados académicos de la época que la doblaban en edad, tales como Enrique Nercasseau y Federico Hansen, profesores fundadores del Instituto Pedagógico y del cual la joven conferenciante había egresado sólo dos años antes; el Dr. Juan Serapio Lois, Decano de la Facultad de Medicina; el pintor Juan Francisco González y el Profesor Ricardo Poenish de la Escuela de Ingeniería.

Este hecho ocurrió en 1907 ¿Cuando tiempo debió transcurrir antes que otra mujer ocupara esa tribuna en parecidas circunstancias?

Esa es una muestra de su arrojo para adelantarse a su  tiempo y que hoy echamos de menos.

Trasladémosnos a la segunda década del siglo XX, cuando aún las mujeres permanecían muy limitadas en su accionar público. Pero ella se atrevió, entonces, a convocar a otras señoras para formar una organización netamente femenina- el Círculo de Lectura-. Si hoy, en 1987, un Congreso Internacional Femenino de Literatura produce cierta hilaridad y comentarios algo sarcásticos en algunos medios de prensa ¿como sería hace  setenta y dos años?

Esta es una muestra, al lado de muchas otras, de su poder de convocatoria, calidad que también echamos de menos hoy.

Por último, evoquemos otro episodio de su vida que muestra su forma inteligente y serena de enfrentar los conflictos, los cuales - por ser ella una mujer de acción - se multiplicaron a través de su vida.

Corría el año 1916 cuando fue designada directora de Liceo de Niñas No 5. Su actitud abierta y luchadora, ciertamente, no era del agrado de grupos más conservadores que veían en ella una influencia inadecuada - por decir lo menos-  para las alumnas adolescentes. La inclusión, sin su permiso, de un ensayo suyo sobre un novelista de la época considerado muy atrevido- Felipe Trigo- en una antología de su obra publicada en España, desencadenó una corriente violentamente adversa a su nombramiento por parte de personas de bastante influencia. Su actitud inteligente y serena durante el conflicto contribuyó, sin duda, a que el Presidente de la República Juan Luis Sanfuentes, mantuviera el nombramiento a pesar de que ello desembocó en una crisis de gabinete.

Hoy NOS HACE FALTA su arrojo para mirar creativamente en perspectiva y hacer futuro. NOS HACE FALTA su capacidad de convocatoria. Nos HACE FALTA su forma inteligente de afrontar los conflictos, es decir, NOS HACE FALTA RECORDAR el ejemplo de Amanda Labarca.

Emma Salas Neumann

BOLETIN  AMUCH

Santiago de Chile, Julio 1988