Columna de Opinión de la Senadora Scarlett Mac-Ginty:

"Bachillerato"

"Bachillerato", Columna de Opinión de la Senadora Scarlett Mac-Ginty
Senadora Universitaria Scarlett Mac-Ginty, estudiante de la Facultad de Odontología.
Senadora Universitaria Scarlett Mac-Ginty, estudiante de la Facultad de Odontología.

El programa de Bachillerato de la Universidad de Chile se crea en 1992 y empieza a funcionar el año 1994, contando con más de 2.000 graduados hasta la fecha. Pionero en el país se perfila como una vía alternativa de acceso, con un enfoque integral (interdisciplinario) con la motivación de "intensificar la formación de individuos capaces de adaptarse a los cambios y además flexibilizar la oferta académica de la Universidad de Chile". Sus objetivos iniciales fueron: evitar una profesionalización prematura, favorecer la exploración vocacional y atenuar la desigualdad de acceso a la Universidad.

A más de 20 años de funcionamiento cabe la pregunta si realmente este programa ha sido capaz de cumplir con los objetivos que se trazó. Bajo esta interrogante la Comisión de Docencia del Senado Universitario lleva trabajando más de un año en dilucidar si este programa está acorde a los desafíos planteados y qué modificaciones serían necesarias para aquello.

Es así como a raíz de una investigación que abarca datos cuantitativos y cualitativos, hoy sabemos que de una cohorte de estudiantes entre 1996 y el 2011 solamente el 60% continúa sus estudios el segundo año y de los 439 cupos de transferencia que ofrece la Universidad sólo se transfieren 158 a una carrera efectiva de destino, las cuales se concentran en Ingeniería, Medicina, Odontología, Derecho entre otras, lo que produce gran competencia al interior del Programa ¿Bachillerato está cumpliento su objetivo de exploración vocacional y disminución de la profesionalización prematura o es una vía para competir por las carreras con más alto puntaje en la PSU?

Respecto a la caracterización socioeconómica de sus estudiantes, no existen diferencias significativas con la composición del resto de la Universidad de Chile, solo el 20.1% procede de un Colegio Municipal y los puntajes PSU de corte bordean los 700 puntos, cuando sabemos la estrecha relación entre posición socioeconómica y puntaje PSU y también que este no es un buen predictor del desempeño universitario. Podemos ver así que el Bachillerato tampoco ha sido un aporte real en aumentar la equidad en el acceso a la Universidad.

A todo esto se suman los problemas administrativos, el programa no cuenta con académicos propios, existe un organigrama y una administración que no esta acorde a los criterios actuales de la Universidad y los estudiantes no tienen el mismo estatus que el resto de sus compañeros en el primer año de sus carreras de destino. Pero por otro lado se ha visto que su desempeño es similar y poseen una formación integral más desarrollada.

Las razones para realizar cambios son evidentes pero a la vez complejos, el modelo que alguna vez se planteó que tiene como directriz un acceso común o por áreas del conocimiento que involucre a todos los estudiantes de la Universidad se contrapone con la reforma de pregrado llegada de Bolonia, la cual busca acortar las carreras y producir capital humano que rápidamente se inserte al mercado, por otro parte, la diversidad de objetivos del programa ha generado que finalmente no se cumpla ninguno a cabalidad, siendo necesario tomar decisiones políticas de cual será el más trascendental, donde en mi opinión, la construcción hacia una mayor equidad en el ingreso y permanencia de los estudiantes debe ser el camino.

Scarlett Mac-Ginty
Cirujana Dentista
Estudiante Magíster en Salud Pública
Senadora Universitaria 2012-2014