Coordinado por la nueva Dirección de Innovación (Di+) de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), y en un trabajo conjunto con las Facultades de Medicina, Derecho y Economía y Negocios, y distintos Centros de Excelencia del área biológica, entre otros, la Universidad obtuvo el importante financiamiento del Ministerio de Educación por 2500 millones de pesos, que permitirá un fortalecimiento exponencial en materias de innovación.
El Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Sergio Lavandero, se mostró muy satisfecho por el resultado de esta convocatoria, y destacó el trabajo realizado por la VID en el último año para robustecer el área de innovación en Universidad.
"Este proyecto se enmarca en la restructuración profunda que asumió la VID, donde reconocimos las áreas de investigación, creación artística e innovación, siendo esta última probablemente una donde se encuentra más atrasada nuestra Universidad, y por lo mismo donde existen los mayores desafíos. Existe un potencial enorme de investigación de excelencia, pero no se cumple con la misión de transferencia del conocimiento hacia la sociedad. Por esto reclutamos contratamos a un equipo profesional idóneo para la Dirección de Innovación, con resultados que ya están a la vista, como haber logrado este financiamiento MECESUP, o el inédito primer lugar obtenido en el concurso FONDEF 2013, con un 28% de adjudicación", manifestó el Profesor Lavandero.
En tanto, el Director de la Di+, Javier Ramírez, aseguró que "la adjudicación de este proyecto representa un gran peldaño para alcanzar nuestra visión, que es convertir a la Universidad de Chile en la institución líder en innovación del país. Este camino se inició con el proyecto OTL de Innova Chile y posteriormente se fortaleció con el significativo aporte financiero que realizó la propia Universidad, permitiendo constituir la Dirección de Innovación".
Para lograr los objetivos planteados, la nueva Dirección generó el Modelo de Gestión Integral, con el cual dan soporte a las actividades en investigación de los académicos, tomando las ideas desde su inicio hasta convertirlas en productos o servicios que estén a disposición de la sociedad.
"Siendo un desafío gigante, se eligió a biomedicina como área piloto para la ejecución de este proyecto, lo que significó un trabajo inicial con la Facultad de Medicina, principalmente, y también con la Facultad de Ciencias junto a otras unidades relacionadas con éste ámbito. Una vez validado nuestro modelo de trabajo con biomedicina, iremos replicándolo paulatinamente con todas las otras facultades de la Universidad", explicó el Director.
"La etapa de postulación no fue un proceso fácil", sostiene Javier Ramírez. "Se realizó un trabajo conjunto con los centros de excelencia: el Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI), el Centro FONDAP de Regulación del Genoma (CRM), y el Núcleo Milenio en Inmunología e Inmunoterapia (MII). Además se sumará a esta iniciativa el nuevo Centro FONDAP Advanced Center for Chronic Diseases (ACDDiS), liderado por los profesores Lavandero, Quest y Kogan".
El Equipo Directivo del proyecto ganador está compuesto por el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez; la Prorectora Rosa Devés; el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Sergio Lavandero; el Vicerrector de Asuntos Académicos, Patricio Aceituno; la Vicerrectora de Extensión, Sonia Montecino; el Vicerrector de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, Francisco Martínez; y la Decana de la Facultad de Medicina, Cecilia Sepúlveda.
A su vez, el Equipo Ejecutivo de la propuesta lo integran el propio Vicerrector de Investigación; el Director de Postgrado, Daniel Wolff; la Directora de Pregrado, Pilar Barba; la Directora de Extensión María Elena Acuña; el Director de Investigación de la Facultad de Medicina, Miguel O´Ryan; el Director de Innovación, Javier Ramírez; la Jefa de la Unidad de Proyectos Di+, Paulina Caro; la Jefa de la Unidad de Negocios Di+, Varinka Farren; y el Jefe de la Unidad Legal Di+, Fernando Venegas.
Sobre los desafíos que plantea este proyecto, el Director de Innovación asegura que son enormes. "Usando la nomenclatura del propio fondo, lo que se espera de las instituciones financiadas es resultados notables. Esta es una tarea muy difícil, sobre todo si se considera que todos los índices que se exigen están planteados comparativamente a un partner internacional, que para nuestro caso es la Universidad de Sao Paulo. Así los resultados esperados van desde número de solicitudes de patentes hasta ingresos por licencias, pasando por proyectos adjudicados, es decir, todo en la Universidad tiene que crecer de manera exponencial respecto a lo que ha hecho hasta ahora".
"El desafío es aún mayor, cuando nos enfrentamos a que en Chile no existen métricas estándar de innovación, por lo que debemos hacer coincidir los indicadores específicos del proyecto MECESUP con los criterios que durante este tiempo surjan desde CORFO, CONICYT, o de organismos privados como la Red Emprendia o la Red de Gestores Tecnológicos, para avanzar juntos en un mismo sentido. Pero lo fundamental es que todo esto se transforme en bienes y servicios a disposición de la sociedad, basados en tecnologías e investigaciones de excelencia surgidas en la Universidad de Chile. Ese es nuestro indicador más importante", concluyó Javier Ramírez.