La charla se dio en el marco de la inauguración el curso del Profesor Cristóbal Videla-Hintze Clases de Finanzas de la carrera de Ingeniería Forestal, quien todos los años invita algún connotado conferencista.
“Han venido economistas, como Hugo Fazio, Manuel Riesco, entre otros. Este año invité al compañero Jorge González para darle una visión cultural a los alumnos , eso me motiva como docente”, señaló Cristóbal Videla-Hintze, Ingeniero Matemático, quien se desempeña como docente del Departamento de Gestión Forestal y su Medio Ambiente de la Facultad de Ciencias Forestales y Conservación de la Naturaleza (CFCN).
Por su parte, el Decano Javier González, quien también estuvo presente, valoró la iniciativa y señaló que el Dirigente Jorge González mostró una realidad absolutamente distinta a la que normalmente tenemos acceso, “es muy positivo que el estudiante tenga acceso a la visión de los trabajadores forestales, conocer a su realidad, sus inquietudes y aspiraciones. Me siento muy contento y orgulloso como Decano que mis estudiantes puedan conocer nuevas realidades”.
La Confederación Nacional de Trabajadores Forestales
Esta organización gremial nació en el año 1988 en Concepción y reúne a más de 19 mil trabajadores del sector forestal, agrupandoa sindicatos de todo el espectro forestal chileno que contempla áreas como silvicultura, bosque, cosecha, aserraderos, manufactura, industria, transporte forestal y papel. De esta manera, se incorporan trabajadores que van desde el vivero hasta la celulosa.
Hoy los trabajadores que se desempeñan en esta área son aproximadamente 28 mil en todo el país. La Confederación ha dado múltiples luchas por mejoras salariales y laborales con las empresas forestales más grandes del país, así como con diversas empresas de menor tamaño.
El dirigente Jorge González, señaló que durante los años de dictadura militar se desmanteló el sindicalismo chileno, así como las grandes empresas estatales. Posteriormente, en los inicios de la democracia, se solicitó a los trabajadores no ejercer presión ya que el sistema democrático se encontraba en pleno período de reconstrucción, por lo tanto frágil.
“Recién en el año 2000, el sindicalismo empezó a recobrar fuerza. La realidad de los trabajadores era muy mala, en los campamentos no había nada. Recuerdo que el cucharón para servir la colación era un tarro de nescafé con clavos, no había ollas, no había higiene, la ropa estaba descompuesta por la lluvia, se trabajaba con alpargatas. Y estos trabajadores son los que hicieron esas inmensas plantaciones, en esas condiciones! El gran auge del sector forestal, una de las grandes riquezas del país, se hizo a costa de estos trabajadores, pero ahí no había nada que se pareciera a la justicia social”, señaló González.
A partir del año 2005, la organización sindical realizó un diagnóstico para tener una visión clara y detallada de la situación de los trabajadores, paralegalmente se inició un extenso e intenso periodo de encuentro con los trabajadores de las diversas zonas.
“Después de este proceso, en el año 2007, hicimos un pliego de peticiones y a los pocos días habían muchos trabajadores parados y dimos a conocer en todo el país la realidad de los trabajadores del bosque. Esto nos costó la vida de un compañero, el trabajador Rodrigo Cisternas Fernández de 26 años”, sostuvo el dirigente sindical.
Hoy los trabajadores del sector forestal tienen mejores condiciones laborales, ejemplo de ello que el sueldo mínimo en el sector es de $300.000 pesos mensuales, situación bastante favorable en comparación a los $210.000 que se estipuló como sueldo mínimo legal. Además los campamentos actuales cuentan con condiciones muy apropiadas para los trabajadores, que distan de la realidad de los años ’80 y 90. “Pero eso nos costó más de 20 años de lucha”.
El dirigente abordó también temáticas como la relación existente de los trabajadores forestales con las comunidades mapuche, con el medioambiente, las relaciones internacionales, la nueva constitución y la relación que tienen con los ingenieros forestales.
Sobre este último punto señaló que la relación con los ingenieros forestales ha sido cada vez más estrecha y solidaria, destacando la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo con quienes mantienen una permanente comunicación y apoyo.