Premio Nacional de Ciencias Exactas 2001

Fernando Lund: "Si el Estado decide que tiene universidades, tiene que ocuparse de ellas"

"Si el Estado decide tener universidades, tiene que ocuparse de ellas"
Prof. Fernando Lund: "Me interesa que haya una universidad pública, nacional, de calidad".
Prof. Fernando Lund: "Me interesa que haya una universidad pública, nacional, de calidad".

"Si el Estado decide que tiene universidades, tiene que ocuparse de ellas. En mi opinión, tiene que haber universidades públicas de muy alta calidad; eso cuesta plata, y esa plata tiene que salir de alguna parte. Me parece que dado el estado económico del país, esa plata no va a salir del bolsillo de los estudiantes, porque los números no dan. De alguna parte tiene que salir".

Con estas palabras, el Premio Nacional de Ciencias Exactas 2001 y Director del Centro de Investigación Interdisciplinaria Avanzada en Ciencias de los Materiales de la Universidad de Chile, Fernando Lund, valoró la educación superior pública en el país. 

Para él, "lo importante es que los chilenos tengan la mayor y mejor educación posible. No todos van a estar hechos para estudiar física teórica, no todos van a estar hechos para ser periodistas, en fin, hay una variedad de opciones educativas. Deben existir las opciones y las oportunidades para que sean tomadas por aquellos que tienen los méritos, la voluntad".

Este es un tema que a su juicio "ojalá estuviera en el debate público, porque así me permite saber por quién quiero votar".

"Es importante que haya universidades públicas de la más alta calidad"

"Supongamos que el Estado no debiera ser dueño de universidades de calidad, o de universidades y punto: que toda la educación universitaria debiera ser privada. Me parece que el peso de la prueba en la argumentación a favor de esa posición está en quienes la defienden, porque sería ir en contra de lo que es la experiencia mayoritaria en todo el mundo", explicó el Profesor Lund.

Así, dijo, "en todas partes del mundo que conozco, que es Europa Occidental, América, Japón, el Estado tiene un compromiso muy fuerte con la educación en general y con la educación universitaria del más alto nivel. No conozco otra experiencia distinta exitosa".

Recordó también que desde la Biblioteca de Alejandría, instituciones de educación superior son sustentadas por el tesoro público, y que "a un país le interesa tener una pluralidad" de áreas para el cultivo académico.

Enfatizó que el Estado debe ocuparse de sus universidades definiendo bien cuál es su misión: "En el caso de la Universidad de Chile, que quiere ser una universidad líder en el mundo, tiene que preocuparse de que exista un entorno en que eso pueda ser realidad", agregando en este sentido que la remodelación del Campus Juan Gómez Millas para revitalizar las áreas humanistas constituye una "buena señal".

"En lo personal, si miro mi entorno inmediato -yo no me dedico a las ciencias humanas-, podría decir que no me toca o no me interesa, pero sí me interesa que haya una universidad pública, nacional, de calidad. Eso a mí me parece importante", sostuvo.

Investigación para tener un país independiente

Por otro lado, el Profesor Lund apuntó que "la investigación es una necesidad vital de un país que quiere ser independiente".

"Si tenemos un país -expresó-, debe tener la capacidad de usar su propia cabeza. Es decir, ¿si no, qué? ¿Vamos a ser qué? ¿Un paisaje? Esto de pensar con la propia cabeza tiene hartas consecuencias, porque si uno piensa puede llegar a conclusiones".

A su juicio, "toda actividad que hace que usemos nuestra cabeza, tanto investigación científica, ciencias humanas, todo el espectro de la actividad intelectual humana, lo que yo llamaría ‘cultura' en un sentido amplio, es indispensable para un país que quiere ser independiente".

En esta línea, "tenemos que tener una capacidad de diálogo con el resto de la comunidad internacional, y para tener una capacidad de diálogo, hay que saber de qué es lo que están hablando los demás".

"Hay que saber para poder tener una opinión informada, y no simplemente basada en prejuicios acerca de cosas como la energía nuclear, el cambio climático, el calentamiento global. Son cosas que fácilmente capturan la imaginación de la gente y es necesario tener una capacidad informada para actuar sobre bases racionales" al momento de tomar decisiones, precisó.

Por ello, destacó que "en las universidades se reúne bajo un solo techo la creación del conocimiento, la preservación del conocimiento, junto con la transmisión del conocimiento a las nuevas generaciones. En la universidad hay estudiantes, entonces eso es una componente muy importante".

Así, en el estado de desarrollo actual del país, con recursos limitados, "me parecería positivo que (el Estado) privilegiara aquella investigación que se hace en los lugares donde esa investigación va a estar más cercanamente en contacto con los estudiantes, que son los que van a llevar las cosas en la nueva generación".

Manejo presupuestario

El Profesor Lund ilustró las dificultades de un presupuesto que "siempre es insuficiente", mencionando lo que sucede en el Departamento de Física, donde se desempeña.

Se trata de un centro que "es responsable de la docencia en física de aproximadamente dos mil estudiantes por semestre, y somos veinte académicos con jornada completa. Si tú miras universidades razonables en el primer mundo con esa misma responsabilidad docente, tienes un departamento de física de aproximadamente el doble de académicos con jornada completa. Ésa es mi experiencia en el entorno inmediato".

Por otro lado, dijo que la administración pública debiera actuar sobre la base de la buena fe, realizando controles a posteriori, y con sanciones drásticas en caso de error o deshonestidad.

Explicó también que "la cancha ciertamente no es pareja" en términos de la rendición de cuentas de los recursos públicos.

"Para rendir un proyecto como el Centro de Materiales que yo dirijo, cada año hay que generar más o menos un metro de documentos. No estoy exagerando, eso es. En una universidad privada eso se reduce a treinta centímetros", apuntó.

Condiciones necesarias para pensar

Por otro lado, valoró la libertad de pensamiento como un elemento fundamental en las universidades, "especialmente en una universidad pública".

Para él, "pensar significa tener capacidad de crítica, tolerancia, aceptar los puntos de vista de otras personas, aun cuando a uno no le gusten, tener capacidad de aprendizaje a lo largo de toda la vida".

Se trata de un ejercicio que lleva tiempo y tranquilidad. Y para que un país tenga la capacidad de poder pensar, ser independiente, en primer lugar "una gran proporción de su población tiene que estar alimentada, no tiene que tener frío en invierno, tiene que poder educar a los hijos, debe tener un techo. Esas cosas tienen que estar más o menos satisfechas, si no es pura poesía o la capacidad de pensar va a estar reducida a una élite muy pequeña".