Durante toda la jornada, realizada en Valparaíso -como un inmejorable escenario para realzar el valor de esta temática- fue posible conocer las ponencias de destacados expositores que entregaron sus miradas respecto al valor del patrimonio industrial, lo que fue seguido con vivo interés por académicos, arquitectos y expertos en la materia, además de una cantidad importante de jóvenes estudiantes de la carrera de arquitectura de las universidades de Chile, de Valparaíso y Diego Portales, entre otras.
La jornada organizada por el Departamento de Historia y Teoría de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad de Chile y liderada por las académicas Marcela Pizzi y María Paz Valenzuela, contó con la presencia -entre otros- del abogado Oscar Acuña, Secretario Ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales; el Presidente de ICOMOS Chile, José de Nordenflycht; el arquitecto Profesor Mario Ferrada; la arquitecta Paz Acuña, Asesora Urbana de la Municipalidad de Valparaíso; y el arquitecto argentino Jorge Tartarini, especialista en la preservación del patrimonio cultural inmueble.
La académica Marcela Pizzi, quien dio la bienvenida a los asistentes al Seminario, hizo hincapié en la necesidad de conservar este patrimonio que recién comienza a hacerse visible en Chile. Pero, dijo, "no se trata de conservar para fosilizarlo, sino para revitalizarlo", concepto que fue acuñado por los restantes expositores. Así, según acotó el presidente de ICOMOS CHILE, José de Nordenflycht, estas construcciones "no son ruinas de la modernidad, sino parte esencial del paisaje cultural de nuestra ciudades".
El valor del patrimonio industrial de Valparaíso
El caso de Valparaíso fue largamente debatido en el curso de la jornada. En ella, los expertos resaltaron que las acciones de recuperación patrimonial de esta ciudad puerto -cuya esencia está relacionada con la actividad portuaria-, deben ser enfocadas en particular hacia este aspecto industrial, sin persistir en el modelo de desarrollo turístico que se ha aplicado en los últimos años.
En este sentido, hubo consenso en la necesidad de seguir abogando por normativas que permitan proteger sitios patrimoniales del puerto, particularmente los de su borde costero, donde hay equipamiento con valor de patrimonio industrial, obras portuarias y ferroviarias, como asimismo los almacenes fiscales, que fueron incluidos como parte de zona típica protegida, el bote salvavidas, edificaciones de la aduana, las bodegas Simon Bolívar, el muelle Prat y la estación puerto; del mismo modo, el valor patrimonial de la actividad locomotora del puerto a través de sus troles y sus ascensores, únicos en el mundo.
Respeto a la memoria del trabajo y la producción
Notable interés despertó entre los asistentes el contenido de la ponencia del arquitecto argentino Jorge Tartarini, quien expuso la experiencia en el país vecino, y las intervenciones de recuperación del patrimonio industrial en Puerto Madero.
Sus comentarios se enfocaron en la necesidad de respetar la memoria del trabajo y la producción cuando se intervienen obras con valor patrimonial industrial: "Nuestras naciones han sido formadas por inmigrantes, por gente que trabajó en silencio, alegremente en las fábricas, en puertos, en ferrocarriles. Y esa gente hizo posible la construcción de lo que ahora somos como países".
Sin embargo, subrayó, "hay escasos monumentos o ninguno que lo testifique. No queda ninguna referencia de lo que fue ese pasado, se hizo desaparecer el trabajo y a los trabajadores de las escenas productivas". Con este convencimiento, el experto precisó que "una intervención de esta naturaleza requiere de un sensibilidad especial porque esos edificios simbolizan mucho más que la arquitectura, significan el valor de lo cotidiano, un valor intangible como fue el trabajo persistente de nuestros antepasados que hicieron grande nuestros países".
Finalizó señalando que esa falta de referencia de lo que fue ese pasado industrial, es el reto que hoy enfrentan las nuevas generaciones de arquitectos: "tendrán que cuidar que la intervención en materia de patrimonio industrial no tergiverse, sino que corrija algunas de las desviaciones que se han producido y que han ocultado la razón misma de su ser".