Valentina Álvarez: En la Universidad, la misión de las mujeres es realizar sus proyectos

Valentina Álvarez: La misión de las mujeres es realizar sus proyectos
Valentina Álvarez: "El ideal de la Universidad Pública es integrador".
Valentina Álvarez: "El ideal de la Universidad Pública es integrador".

A Valentina Álvarez desde siempre le interesó la Universidad de Chile, por su carácter laico, público y plural. Tras egresar del Colegio Latinoamericano de Integración, ingresó primero a Bachillerato en esta Casa de Estudios, un programa académico que le permitió encontrar su camino en la antropología. Hasta entonces, quería dedicarse al área científica y convertirse quizás en microbióloga o ingeniera genética.

Pero en Bachillerato, dijo, "aprendí cosas nuevas (...), los temas de por sí eran muy motivadores. Como yo era de ciencias en el colegio, nunca había tenido psicología o ramos tan humanistas. Entonces se me abrió la mente, empecé a ver hartas cosas".

"Tuve el ramo de antropología, que me pareció entretenido. Me acuerdo que el momento decisivo fue cuando iba a tomar ramos. Vi los ramos del científico y los del humanista, y no me gustó el científico. Dije, ‘ya, nos cambiamos. No me interesa la física ni la química, prefiero tomar historia, historia social de Latinoamérica y cosas así. Me motivaron más", recordó.

Apenas entró a pregrado, comenzó a participar del Centro de Estudiantes. "Ahí uno genera otro vínculo con la Universidad. Te contactas con los estudiantes de una forma más organizacional, y más política con las autoridades; y vas conociendo la Universidad mucho más", expresó Valentina.

Ella también trabajó en la Radio Universidad de Chile, en programas de la FECH: alrededor de un año en "Botón de Pánico", otro tiempo en "Que o la tumba serás". Y una vez que la izquierda hubo vuelto a la Federación tras una pausa de un año, retomó su colaboración en "Botón de Pánico".

Ya en la Facultad de Ciencias Sociales, cursando Antropología, fue ayudante de Antropología General y ayudó en el tema de la reestructuración de su sede: "Fue un proceso de varios años. En algún momento estuvimos ahí trabajando con la Vicerrectoría, organizando a los estudiantes para hacer propuestas y planes de nuevo, y evaluaciones docentes".

Valentina egresó en 2006 y se tituló el año pasado. Hizo su tesis sobre la movilización de los estudiantes secundarios de 2006, en relación a la integración sociocultural interna de los jóvenes: cómo se juntaban en el colegio, cómo era la interacción entre los grupos políticos o entre las clases.

Posteriormente, hizo el Diploma en Estudios de Género en la Facultad de Filosofía y Humanidades. Allí también trabajó en torno a la constitución de sujetos sociales.

Actualmente, trabaja en el Archivo de la Presidencia, elaborando precisamente el archivo de Michelle Bachelet.

"Estamos ordenando los documentos, poniéndoles nombre, construyendo un archivo para que esa información después sea pública y accesible, con criterios de búsqueda", explicó Valentina.

"Si tú quieres buscar esa información, ya sea para ver un caso particular, para hacer historia o para evaluar políticas sociales, cosas así, vas a poder acceder a ella", agregó.

El rol de las mujeres y de las feministas

Valentina quisiera que hubiese un mayor conocimiento de lo que hacen actualmente las mujeres en la Universidad. Ella cree que en esta institución "la misión de las mujeres es hacer lo que desean: desarrollar sus proyectos de investigación, académicos o incluso estudiantiles, en contra de las dificultades que tengan en el camino, muchas de ellas ancladas en el ser mujer y tener que demostrar mucha más capacidad para ser creíbles".

"Las mujeres que quieran, además, proponer la universidad como un espacio de concientización de género, debieran poder hablar también de lo que pasa al interior de la universidad y cómo en ella también se reproduce la cultura patriarcal, siendo un espacio evidente la distribución de puestos de poder al interior de las unidades académicas o dentro de las organizaciones políticas estudiantiles -y probablemente de profesores y funcionarios también-", manifestó.

Por otra parte, sostuvo que las feministas "debemos usar la universidad como un espacio de instalación de demandas y debates, tanto políticos como teóricos sobre los temas que nos convocan. Cuando se habla de una Universidad cuyo norte sea Chile y las necesidades de su pueblo, cuando hablamos de que ‘la Chile' debiera tener presencia en la opinión pública y ser un actor social, también debiera serlo en temas que son tradicionales en la lucha feminista, como la violencia hacia las mujeres, la anticoncepción de emergencia, la despenalización del aborto, la desigualdad salarial y la precariedad laboral de las mujeres, entre otros temas. Ésa es la aspiración de muchas feministas que nos sentimos vinculadas a la universidad, si no laboralmente, por lo menos espiritualmente y con ganas de hacer cosas en ella".

Su vida universitaria

En su paso por la Universidad de Chile, ella valoró mucho el ideal de educación pública propio de esta institución, y la importancia de la diversidad social, cultural, política y teórica: "Yo creo que la pluralidad que está permitida porque es una universidad laica y pública", sostuvo Valentina.

A su entender, en "un país altamente segmentado social y culturalmente, las universidades públicas y estatales, así como los llamados liceos emblemáticos, parecen ser uno de los escasos lugares donde esta diversidad se encuentra".

"El ideal de la Universidad Pública es integrador. Ideal que para mí es muy valorable y que hay que tratar de cumplir tanto en su aspecto social como cultural y teórico. Ese ideal hace que nuestra universidad se diferencie de otras universidades y adquiera valor en el Chile de hoy, segmentado y cada vez más globalizado", agregó.

Valentina reconoció también la calidad de la Universidad: en todo su tránsito por ella, dijo, "hubo un montón de cambios súper positivos. Claramente uno nota en el mundo laboral que es buena, que es una educación de calidad".

También valoró sus espacios: "Es una universidad grande, con diversidad de carreras, con diversidad de gente que puedes conocer. Tienes una gran gama de carreras que no en todos lados se da".

Reconoció asimismo su historia y lo que implica la Universidad en términos simbólicos y políticos. En este sentido, dijo que la FECH "tiene una capacidad de incidencia que otros espacios no tienen, y eso es bueno, tener la capacidad, por ejemplo, de que si haces una conferencia de prensa, vayan a verte, de que tenga alguna importancia lo que tú haces".

Ella echa de menos las nutridas conversaciones en la Universidad, sus distintos puntos de vista y lo interesante que resultan: "Tienes una duda sobre cualquier tema y llamas un amigo y le preguntas", recordó sobre la vida universitaria.

Intereses académicos

Recientemente, Valentina obtuvo el respaldo de Becas Chile para ir a estudiar a Londres. "Tengo que hacer muchas cosas todavía, pero me interesa la London School. Tengo que postular todavía, me queda un proceso súper largo, pero estamos en eso. Sería un Magíster en Sociología, porque me interesa el tema de los movimientos sociales", relató.

A ella le atraen los procesos contemporáneos, como aquellos de transformación del trabajo, movimientos sociales y sujetos políticos. "Son cosas que ha abarcado más la sociología que la antropología, que se ha dedicado más a otros temas", explicó ella.

Partiría en septiembre del próximo año. Por mientras, debe fortalecer su manejo del idioma inglés.

Por otra parte, en septiembre pasado estuvo en México, becada para asistir a un congreso sobre libertades laicas, que buscaba vincular gente de la academia con activistas, hombres y mujeres. "Para mí fue importante, porque participas de un espacio bien diverso. En el fondo, también hay una forma democrática de permitir que la gente vaya al curso. Si estamos hablando de la diversidad y de incluirlos a todos, bueno, las políticas de ingreso al curso también tienen ese criterio. Eso lo organiza la Red de Libertades Laicas, es del Colegio Mexiquense, y también lo hicieron junto con el Colegio de México. Son dos centros de estudio de ese país", explicó.

La Red de Libertades Laicas, precisó, consiste en una red iberoamericana que trata de generar un espacio de incidencia política en distintos países, a través de acciones coordinadas.

Finalmente, Valentina agradeció el Premio Mujer Generación siglo XXI y a quienes la ayudaron en este proceso, sobre todo a su profesor de tesis Juan Lebert, quien fue un apoyo "no sólo en mi tesis, sino en la vida, para creer que uno puede hacer las cosas", recordó ella, agregando que "le tengo mucho cariño, es un gran profesor".

También tuvo palabras de agradecimiento para "María Sol, Mariana y Javiera, mis compañeras en todo, sobre todo en aquel pedregoso camino llamado tesis. También a Guillermo, de la biblioteca; y a Rosita, ex coodinadora de Antropología, por hacer mi cotidianidad más bonita".