Por un Gonzalo hay otro, por el que sale
hay otro que entra, por el que se pierde en lo áspero
del páramo hay otro que resplandece, nombre por nombre, otro
hijo del rayo, con toda la hermosura
y el estrépito de la guerra, por un Gonzalo veloz
hay otro que salta encima del caballo, otro que vuela
más allá del 2000, otro que le arrebata
el fuego al origen, otro que se quema en el aire
de lo oscuro: entonces aparece otro y otro.

(Gonzalo Rojas)

 

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía ... ¡eres tú!

(Gustavo Adolfo Bécquer)

 

Poema es la soledad de la alborada,
un trovador en serenata
queriendo la luna enamorar.
Poema es la tristeza, es la alegría,
es el nacer de un nuevo día,
el dolor cruel de una pasión.
Poema es un poeta apasionado,
es escribir desesperado
lo que está aquí en el corazón.

(Fragmento del bolero "Poema", de Fernán Díaz,
cantado por Los Hermanos Arriagada)

 

El hombre de ojos iracundos preguntó: ¿Qué es la poesía?
El hombre de los ojos limpios
miróle profundamente, sin proferir palabra
En su mirada había poesía.

(Roque Dalton)

 

Concentración de imágenes, diana de lo real;
Las palabras restituyen el poder a los hechos; y
el ardiente fantasma de la nueva poesía
es un viejo que cierra su negocio por última vez

(Enrique Lihn)

La poesía puede ser transmitida antes de ser comprendida.

(T.S. Eliot)

La poesía por ejemplo la poesía
puede llevar a la ruina a un país
si no se tiene cuidado con ella.

(Nicanor Parra)

 

I Una nueva promoción

Suele hablarse de "joven poesía" o "poesía joven" o de "nueva poesía", estas calificaciones tan vagas generalmente se aplican a escritores que comienzan a producir, lo que no es sinónimo que hagan una poesía nueva, es decir, diferente(1).

Otras indicaciones que también se han usado para aludir a esta misma realidad son "la otra poesía" y "la última poesía", ambas tan imprecisas como las anteriores. Quizá el nombre más gráfico que se haya utilizado para referirse a los chilenos es "poesía otra horneada"(2), ya que la última palabra tiene una connotación de frescura que debe encontrarse en los poetas, sea por su obra, sea -en el caso menos logrado- por su juventud.

Como de algún modo hay que ordenar el amplio panorama de la historia literaria, quizá el problema de la vaguedad e imprecisión se vería resuelto si nos decidiéramos a utilizar el concepto de generación sin mecanicismo, y con un criterio dúctil y flexible que no obligara a incorporar o excluir automáticamente a un escritor por haber nacido algunos meses antes o algunos meses después de una determinada y rígida fecha fronteriza decidida, también, por una convención.

Simplificando, se ha dado en agrupar a los escritores por décadas y si aceptamos hablar de "generación del 50"(3) donde, entre los poetas, destacan Miguel Arteche (1926), David Rosenmann Taub (1927), Alberto Rubio (1928), Enrique Lihn (1929), Efraín Barquero (193l), Pedro Lastra (1931), Armando Uribe (1933), Hernán Valdés (1934), Jorge Teillier (1935), dicta que la generación que comienza a expresarse hacia los años 60 está formada, en poesía, por aquéllos que hoy publican sus antologías, sus summas poéticas, como Oscar Hahn (1938), Omar Lara (1942), Jaime Quezada (1942), Waldo Rojas (1944) o Gonzalo Millán (1947), pero donde también se encuentran: Hernán Castellano Girón (1937), Floridor Pérez (1937), Hernán Lavín Cerda (1939), Federico Schopf (1940), Enrique Valdés (1942), Manuel Silva Acevedo (1942). Entre los prosistas estarían: Poli Délano (1936), Mauricio Wácquez (1939), Antonio Skármeta (1940), Ariel Dorfman (1943), por nombrar sólo a algunos. Siguiendo con las décadas, tendríamos que hablar de la "generación del 70" a la que pertenecerían, entonces, los poetas más recientes, y entre los que se pueden señalar: Claudio Bertoni (1946), Javier Campos (1947), Gustavo Mujica (1948), Miguel Vicuña (1948), Cecilia Vicuña (1948), Rodrigo Lira (1949-198l), Carlos Cociña (1950), Carlos Alberto Trujillo (1950), Raúl Zurita (1951), Leonora Vicuña (1952), Mauricio Redolés (1953), Roberto Bolaño (1953), Antonio Gil (1954), Erick Polhammer (1954), Jorge Montealegre (1954), Armando Rubio (1955-1980), Bruno Montané (1957), José María Memet (1957), Antonio Arévalo (1958), Mauricio Electorat (1960), Cristián Warnken (1961), Bárbara Délano (1961).

Una generación, pues, está formada por un grupo de hombres y mujeres nacidos entre un lapso no demasiado extendido -que Ortega y Gasset fija en quince años- y que, por lo mismo, tiene vivencias semejantes porque sus integrantes viven contextos similares: el punto de partida para las generaciones varia, por ejemplo, de un continente a otro. El período de formación es, entonces, relativamente afín porque los hechos que les toca vivir se asemejan, variando sólo en lo más "individual": educación, carácter, .... y origen de clase.

Posiblemente, más decidor que nominar a una generación por un año, es hacerlo con una característica definitoria y, creo, que para el grupo de poetas que comenzó a producir recientemente no es infundado ni resulta una exageración hablar de una "generación dispersa" que, sin duda, tiene como año de referencia 1973, fecha que significa un quiebre en la historia de Chile porque marca el fin de un período y el comienzo de una etapa que, entre muchos otros factores, afecta a los nuevos porque los disgrega y porque los limita en su expresión al imponerse la censura.

Entonces, estos poetas que no siempre son tan jóvenes y que no siempre hacen una poesía joven, pero que, a pesar de todo, llamaremos "poetas jóvenes" también podrían ser agrupados como "generación del 70" o "generación del 73", que yo prefiero llamar "generación dispersa"(4).

I Una nueva promoción

II 1973: término e inicio

III El entusiasmo y la buena voluntad no bastan por sí solos

IV Las voces comienzan a hacer camino

V El peso de una tradición

VI ¿Por qué tanta y tan variada poesía?

VII Hacia un intento de caracterización