Sander Mooj, Doctor en Física Teórica

En búsqueda de la respuesta verdadera

En búsqueda de la respuesta verdadera
Sander Mooj
Sander Mooj
En su oficina en el 3er piso del D. de Física
En su oficina en el 3er piso del D. de Física

Sander Mooij se hizo conocido en la corrida Beauchef de octubre de 2015 cuando llegó a la meta primero en la categoría “académicos e investigadores” y recibió su medalla sobre un podio donde era ya imposible alcanzar sus más de 2 metros de estatura. Sander tuvo que bajar del podio y recibir su premio a ras de piso. Desde entonces muchos lo conocen como el Físico alto bueno para correr.

Sander es holandés y llegó a Chile a fines de 2013, luego de conocer en un congreso internacional a Gonzalo Palma, experto chileno en cosmología. La física teórica fue su interés desde muy temprano cuando hizo su pregrado en la Universiteit van Amsterdam (2002-2008) y luego derivó a la cosmología –casi por casualidad- área en la hizo su doctorado (2009-2013) en el Instituto de Física Subatómica (Nikhef) de la misma ciudad.
“Vi un aviso caminando por un pasillo que se habría una posición para un Ph.D en cosmología y simplemente me pareció interesante conocer sobre el tema… y no me equivoqué, es una fuente inagotable de conocimiento a descubrir”, dice Sander en un muy buen español que aprendió solo, sin clases, conversando con la gente.

“La verdad es que no ha sido difícil aprender español porque viví un tiempo en Italia, e ir del italiano al español fue un camino mucho más fácil”
Se encantó con la idea de viajar a Chile y conocer para el toda una cultura nueva. “Es difícil encontrar buenos puestos para trabajo posdoctoral en el mundo, así que la posibilidad que se abrió acá en Chile me pareció una gran oportunidad”, cuenta Sander.

“Inflating a quantum univers” es el título de su proyecto posdoctoral con el que ganó su beca Conicyt que financia sus 3 años de permanencia en la Facultad. Trabaja con absoluto placer y motivación en la inflación cósmica que son teorías que dentro de la física teórica explicarían la ultra veloz expansión del universo en las milésimas de segundos iniciales de su creación. “Mi sueño es encontrar el modelo verdadero, el que da la respuesta adecuada”.
Antes de dedicarse por completo a la física estudió un año filosofía porque sentía que tenía un vacío en esa parte del conocimiento, pero confiesa que “la filosofía no es algo para mí, me gusta, yo necesito algo más concreto, experimentar en laboratorio y responder las preguntas que se hacen, por eso prefiero la física”, dice.
Hasta ahora ha escrito 3 artículos con diversos colaboradores, está próximo a entregar otro y tiene ya en vista algunos más para este año.
Con entusiasmo dice que le encanta Chile, que ha recorrido casi todo el país, incluso Isla de Pascua cuando hizo una pausa a la vuelta de un congreso en Tahiti. “Me gustan mucho los chilenos, son más relajados que los holandeses, andan sin plan, en Holanda todo es muy planificado, y eso no me gusta tanto, prefiero como son aquí; al final en Chile lo importante funciona, aquí puedo trabajar en lo que me gusta, tengo todo lo que necesito para trabajar, vivo en Recoleta , uso el metro todos los días y tengo polola chilena”, cuenta con una gran sonrisa pero confiesa que se siente muy feliz cuando se junta todos los jueves con sus compatriotas holandeses a jugar a la pelota.

Afirma que le gustaría quedarse en Chile, pero siente que aún le falta tiempo para mejorar su curriculum. Le gustaría realizar un posdoctorado en otra universidad fuera de Chile, tener más publicaciones y conocer más personas dedicadas a sus temas, con eso cree que estaría preparado para ser un buen candidato en una universidad grande en Chile, como la Universidad de Chile o la Católica.

Valeria Villagrán A.
Dirección Académica y de Investigación