Vinculación con la comunidad

Campus Sur levanta huerto popular en colaboración con vecinos de La Pintana

Campus Sur levanta huerto popular con vecinos de La Pintana
El huerto popular es punto de reunión que se adapta al contexto histórico de la comuna
El huerto popular es punto de reunión que se adapta al contexto histórico de la comuna
El Huerto Popular Observatorio al Sur es una instancia en la que la universidad abre sus puertas y se transforma en un actor más del territorio que ocupa
El Huerto Popular Observatorio al Sur es una instancia en la que la universidad abre sus puertas y se transforma en un actor más del territorio que ocupa
El equipo a cargo de este proyecto que no sólo une labores, sino que también acerca comunidades.
El equipo a cargo de este proyecto que no sólo une labores, sino que también acerca comunidades.

Frente a la avenida Observatorio está emplazado el huerto popular, en un terreno que pertenece a Campus Sur y que hasta 2013 estaba desocupado. Son aproximadamente 1.8 hectáreas destinadas al cultivo de hortalizas y árboles nativos, con la motivación de ser un aporte para mejorar la calidad de vida de los vecinos de la comuna.

Si bien este proyecto surgió desde los estudiantes, actualmente también participan funcionarios y académicos de las facultades de Agronomía, Veterinaria y Psicología. De esta forma, el huerto es una instancia enfocada a vincular a la comunidad universitaria con su entorno social y generar lazos de colaboración.

El huerto popular es punto de reunión que se adapta al contexto histórico de la comuna. En La Pintana la relación de las personas con la agricultura ha estado desde el comienzo, por lo que llegar a los vecinos por medio del trabajo en la tierra es una oportunidad para generar cercanía con su realidad.

“Hay una historicidad agrícola, no es ajeno para la gente. En el fondo evocan los recuerdos de la vida de campo que tenían o son familias indígenas que migraron del campo a la ciudad. Es su vida de trabajar en el campo y con animales, entonces se arma un vínculo súper bonito porque participan de algo que conocen. No es extraño ni foráneo”, comenta María Paz Valenzuela, egresada de Agronomía y miembro del proyecto.

El trabajo que realizan en torno al cultivo tiene además una finalidad educativa, para intercambiar conocimientos agrícolas entre los universitarios y los pobladores, generar conciencia ambiental y desarrollar una estructura horizontal donde todos los participantes puedan decidir sobre el terreno.

“Entré al huerto popular porque me gustan las plantas, de hecho yo tengo un huerto en mi casa. Es importante que la gente se motive y empiece a cultivar sus propias verduras. Esta iniciativa ayuda y es un impulso para las personas que realmente quieren hacer algo para cambiar su estilo de vida y su alimentación, porque la gente de la Universidad tiene otra mentalidad”, dice Yerko Pérez, vecino de La Pintana.

Darle una cara verde a la comuna, generar un espacio de encuentro y confianza entre los vecinos, especialmente para los niños, son los principales aportes que ha generado este proyecto. Asimismo, el diálogo permanente entre todos los integrantes es fundamental para que el huerto haya evolucionado y cada día sume a más personas.

“En un principio partí porque quería aprender sobre cultivos, pero actualmente estoy porque creo que el mundo puede ser mejor, en términos medioambientales, sociales, económicos y políticos. Y creo que de a poco este proyecto ha ido apuntando a eso. Me motiva que aquí estamos construyendo juntos este espacio a nivel local”, señala Iván Cano, funcionario de la Facultad de Veterinaria.

El Huerto Popular Observatorio al Sur es una instancia en la que la universidad abre sus puertas y se transforma en un actor más del territorio que ocupa. Esta articulación con la comunidad es acompañada de la participación de los tres estamentos de la institución educacional.

“Esta es una iniciativa que junta lo interdisciplinario, lo triestamental y forma una interacción de la academia con el campo, un diálogo de lo técnico científico con los saberes locales. Además para la Universidad y los futuros estudiantes quedan las redes de colaboración y las redes de trabajo que se van a formar”, agrega María Paz Valenzuela.

Iván Cano destaca los beneficios de que participen estudiantes, funcionarios y académicos en el huerto: “Es importante que sea triestamental, pero no por el hecho de que participen los distintos miembros de la comunidad universitaria, sino porque cada miembro puede aportar con especialidades y visiones distintas de hacer las cosas. Lo importante es que la comunidad como Universidad de Chile esté trabajando, y ahí estamos todos”.

El proyecto se adjudicó el Fondo Valentín Letelier 2016, que busca fortalecer las experiencias de coordinación dentro y fuera de la Universidad. En esta nueva etapa el foco está puesto en incentivar a más personas a participar del huerto, instalar temas ecológicos en el diálogo y potenciar los huertos familiares.