En tiempo real y de forma gratuita

Convenio con programa de observación satelital de la Unión Europea permitirá completo monitoreo del país

Convenio con la Unión Europea permitirá completo monitoreo del país
El ex subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez; la embajadora de la Unión Europea en Chile, Stella Zervoudaki; y el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, protagonizaron la jornada.
El ex subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez; la embajadora de la Unión Europea en Chile, Stella Zervoudaki; y el Rector de la U. de Chile, Ennio Vivaldi, protagonizaron la jornada.
El acuerdo significará ahorro de tiempo y recursos "para todas las instituciones, tanto públicas como privadas, que deseen usar esta fuente de datos", señaló el académico de la FCFM Florencio Utreras.
El acuerdo significará ahorro de tiempo y recursos "para todas las instituciones, tanto públicas como privadas, que deseen usar esta fuente de datos", señaló el académico de la FCFM Florencio Utreras.
Esta nueva alianza internacional convertirá a la Universidad de Chile en Centro de Referencia de Copernicus para Chile (Copernicus Relay).
Esta nueva alianza internacional convertirá a la Universidad de Chile en Centro de Referencia de Copernicus para Chile (Copernicus Relay).
La firma del convenio contó con la participación de autoridades y académicos de distintas facultades de la Casa de Bello, además de representantes de órganos del Estado.
La firma del convenio contó con la participación de autoridades y académicos de distintas facultades de la Casa de Bello, además de representantes de órganos del Estado.

Cerca de 10 terabytes diarios en datos de alta calidad llegarán a producir los 30 satélites SENTINEL que conforman el Programa Copernicus, una red de monitoreo terrestre que comenzó a ejecutar la Unión Europea en el año 2014. Ese enorme volumen de datos estará prontamente a disposición de todos los chilenos, de forma gratuita y en tiempo real, gracias a un convenio suscrito por la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL) y la Universidad de Chile, el cual asigna a la Casa de Bello la responsabilidad de implementar el acuerdo político de cooperación en esta materia firmado por la Unión Europea y los gobiernos de Chile, Brasil y Colombia el pasado jueves 8 de marzo en la ciudad de Sao Paulo.

La firma del convenio entre la SUBTEL y la Universidad de Chile se llevó a cabo el viernes 9 de marzo en la Casa Central de nuestro plantel. En la ocasión, el Rector Ennio Vivaldi señaló que “nuestra vocación de servicio público y de colaboración permanente con el Estado en numerosos temas, nos llama a asumir esta tarea que pondrá al alcance de nuestras instituciones públicas una valiosísima fuente de información sobre el territorio, su medio ambiente, sus recursos naturales, sus riesgos, su atmósfera, su océano y, en general, sobre todo lo que ocurre en nuestro país”.

Esta nueva alianza internacional convertirá a la Universidad de Chile en Centro de Referencia de Copernicus para Chile (Copernicus Relay), ofreciendo al Estado su conocimiento técnico e infraestructura para albergar en el país la totalidad de los datos generados por los satélites SENTINEL y las diferentes agencias europeas participantes del Programa Copernicus. "Esto representará ahorros enormes de tiempo y recursos para todas aquellas instituciones, tanto públicas como privadas, que deseen usar esta fuente de datos", señaló el académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Florencio Utreras, uno de los promotores de esta iniciativa.

Ilimitados alcances prácticos

Respecto a las múltiples oportunidades asociadas a la iniciativa, el Rector Vivaldi especificó que la Universidad trabaja en numerosas áreas que harán uso de los recursos satelitales que Copernicus ha puesto a disposición. Destacó, por otra parte, que "las distintas agencias del Estado ya no tendrán la restricción del costo para acceder a este nivel de información. El sector privado, asimismo, tendrá la oportunidad de desarrollar nuevos productos y servicios en áreas como agricultura, minería, pesca, seguridad o turismo, solo por nombrar algunas. Muchas empresas en Europa actualmente producen servicios innovadores a partir de la información de estos satélites combinada con datos de sensores en tierra".

El ex subsecretario de Telecomunicaciones, Rodrigo Ramírez, comentó que “aún no dimensionamos lo que significa acceder a tal magnitud de información y las utilidades que tiene”. Agregó, además, que “nuestro país también puede aportar a esta gigantesca base de información, que no solamente va a permitir ver asuntos que tengan que ver con el cambio climático, la gestión de emergencias, movimientos del mar, sino también con temas como la vigilancia de fronteras”.

La embajadora de la Unión Europea en Chile, Stella Zervoudaki, afirmó por su parte que “estos datos, con un poco de investigación e inversión, pueden transformarse en aplicaciones concretas que incluso pueden tener un valor comercial. La información satelital y la formulación de algoritmos específicos pueden dar un manejo en tiempo real de recursos costeros, mineros, agrícolas, así como prevenir o gestionar riesgos asociados al cambio climático y desastres naturales. En este sentido, la idea es que la implementación del convenio permita apoyar las decisiones políticas del Estado y las decisiones económicas de operadores privados”.

El académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Jaime Campos, planteó que este “gesto que hace la Universidad es un paso con una mirada estratégica a futuro, es el paso que los países modernos están emprendiendo para poder gestionar el territorio y poder mitigar los efectos de los desastres naturales y por otro lado disponer de información para sus economías y su desarrollo y manejo de la producción. Ahora tenemos que pensar en el uso que haremos de esta infraestructura satelital para la observación del planeta tierra y crear las condiciones para que esta data pueda ser usada desde los ministerios, desde el sector privado, desde la población y desde la Academia”.

El Programa Copernicus ya ha asistido a Chile con datos científicos en momentos de desastres, específicamente durante los incendios forestales de 2017 y luego del terremoto de 2015 ocurrido en la Región de Coquimbo.