Por qué se pinta hoy lo que se pinta, es la premisa planteada por el profesor Pablo para dar comienzo a su clase Pintura Contemporánea. Un curso dividido en tres sesiones que entrega al estudiante una introducción a los principales aspectos que definen la pintura hoy.
Durante sus clases, se han dado a conocer los principales antecedentes que desencadenan la modernidad pictórica, mostrando el desarrollo de este período hasta llegar a las propuestas de los principales artistas contemporáneos chilenos.
“Primero abordé algunos antecedentes de la modernidad, para luego explicar las perspectivas desde las que diversos artistas contemporáneos responden a la pregunta por la pertinencia de este medio. Para esto uso el ejemplo de pintores contemporáneos fundamentales y artistas locales. Con esto busco entregar herramientas para ampliar los registros de lectura de obra de los asistentes”, contó Pablo Ferrer.
De este modo, pintores como Delacroix, Courbet y Manet son algunos de los referentes que en su curso se abordan: “Delacroix es fundamental porque permite entender lo que va a suceder después. En su trabajo hay un uso del color que luego van a profundizar los impresionistas y más allá los artistas abstractos. Courbet hace emerger la materia pictórica, en sus trabajos queda visible el gesto y paralelamente su obra está fuertemente política y contingente. Manet es un buen ejemplo del Pintor de la vida moderna, usando el título de los ensayos de Baudelaire. Su ojo está en el presente, capturando la apariencia de una ciudad cambiante como París. Las vanguardias posteriormente van a proyectar su programa hacia el futuro, esperando que el mundo los siga” explicó el académico.
En cuanto a los referentes contemporáneos nacionales, en su tercera y última sesión del sábado 12 de mayo, el curso hará referencia a pintores como Adolfo Couve, Gonzalo Díaz, Juan Dávila, Natalia Babarovic e Ignacio Gumucio, que según el profesor Ferrer, “son artistas que conozco bastante bien y que puedo poner en tensión con artistas internacionales. Me interesan esos casos por muchas razones, pero con ellos se destaca el modo en que a pesar de estar en contacto con lo contemporáneo mundial, también son propiamente locales”.
Es así como Adolfo Couve es repasado en este módulo por su desencuentro con el arte contemporáneo. “Su pintura aparece como un caso excéntrico, pero permite pensar las contradicciones y problemas que plantea trabajar desde Chile”, dijo Ferrer y agregó que: “Dittborn también es esencial, junto a Gonzalo Díaz y Juan Dávila. Antes que ellos sin duda José Balmes. Cada uno a su manera ha sido parte de un proceso que permite entender el momento en que estamos. Díaz, Dávila y Dittborn son ejemplares para pensar la relación arte local-arte internacional”.
Por último, el artista visual afirmó que, “Gumucio y Babárovic son grandes pintores. La calidad de sus trabajos hace que sean ideales para hablar de la pintura y su lenguaje en nuestro contexto y además todos están conectados con nuestra Universidad de Chile”.
A través de esos contenidos, el profesor Pablo Ferrer busca que los estudiantes puedan responder a la pregunta, o por lo menos entender, por qué se pinta lo que se pinta hoy. Así lo manifestó el propio artista, aduciendo que “La pintura contemporánea se entiende revisando el aporte de los artistas de la modernidad y teniendo en cuenta algunos procesos históricos fundamentales. Es así como el arte se vuelve reflexivo, se piensa a sí mismo y los artistas se ven obligados a preguntarse por el sentido de lo que hacen. También es importante la relación arte-vida, porque hay una nueva proximidad. Aparece la fotografía, el motor, el avión y la tecnología cambia velozmente. Todo esto modifica nuestra experiencia del mundo y esto se ve reflejado en el arte”, concluyó el académico del DAV.