Dorotea López sobre tensión entre EE.UU. y China:

"El peor efecto de esta guerra comercial es sobre el sistema multilateral y la idea de cooperación e integración"

López: "El efecto de la guerra comercial es al sistema multilateral"
Donald Trump, en el marco de una política crecientemente proteccionista, estableció millonarios aranceles a productos chinos.
Donald Trump, en el marco de una política crecientemente proteccionista, estableció millonarios aranceles a productos chinos.
El gobierno de Xi Jinping respondió con el establecimiento de aranceles similares, golpeando sectores clave de la economía estadounidense y también de la base electoral del presidente Trump.
El gobierno de Xi Jinping respondió con el establecimiento de aranceles similares, golpeando sectores clave de la economía estadounidense y también de la base electoral del presidente Trump.
Los aranceles afectan a sectores como las industrias automovilísticas, aeroespacial, tecnologías de la información y la comunicación, robótica y también productos agrícolas de ambos países.
Los aranceles afectan a sectores como las industrias automovilísticas, aeroespacial, tecnologías de la información y la comunicación, robótica y también productos agrícolas de ambos países.

El pasado 6 de julio el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, anunció que desde esa medianoche más de 800 productos chinos recibirían aranceles por un costo de 34.000 millones, medida a la que la República Popular de China respondió al minuto siguiente con impuestos similares, dando por iniciada la guerra comercial entre ambos.

La situación afecta a una amplia variedad de productos, incluyendo la industria aeroespacial, tecnologías de la información y la comunicación, robótica, entre otros sectores clave de la economía del gigante oriental, quien acusó a través de su Ministerio de Comercio a Washington de "poner en riesgo la cadena de valor global".

La directora del Instituto de Estudios Internacionales, Dorotea López, analizó las posibles consecuencias que estos hechos pueden tener para nuestro país, y las medidas que podría tomar Chile para evitar escenarios similares a futuro.

¿Cómo se entiende una coyuntura como la actual en que Estados Unidos, un país que ha defendido el libre mercado, hoy lo cuestione, y que un país comunista como China critique el proteccionismo?

La dinámica propia de las relaciones económicas y las posiciones políticas en esta materia hacen que históricamente los países sostengan posturas distintas en el tiempo frente a la liberalización y el proteccionismo. El caso de Estados Unidos es el de un Presidente que busca en un discurso y en la acción proteccionista un populismo, sin evaluar las consecuencias de mayor plazo. Este discurso a favor de cerrar las fronteras con su correspondiente idea nacionalista genera, en la población que votó por Trump, la sensación de que está cumpliendo con sus promesas de campaña.

Por su parte, China hace varias décadas que dejó atrás la idea de una economía autárquica, abriéndose poco a poco y tomando una postura aperturista con la parsimonia con que los países asiáticos realizan los cambios estructurales económicos.

¿De qué manera la guerra comercial entre ambas potencias afecta al resto del mundo?

Por un lado, a través de la posibilidad de una desaceleración económica como consecuencia del alza de precios que conlleva la imposición de aranceles en dos de las economías más poderosas en el sistema de comercio. Por otro, por las desviaciones de comercio que deben ser evaluadas y ponderar sus efectos que no necesariamente tienen que ser negativos, es aquí donde determinados sectores pueden verse beneficiados por aumentos de demanda.

El peor efecto es sobre el sistema multilateral y la idea común de cooperar e integrarse entre los países, con una pérdida de fortaleza de instituciones como la Organización Mundial de Comercio (OMC), que nace de un espiritu de apertura e integración que está claramente siendo cuestionado.

¿Es posible pensar en una intervención de organismos como la OMC en esta disputa?

Es absolutamente posible, de hecho ya se está en consultas que es el primer paso para iniciar una controversia. Sin embargo hay que tomar en cuenta que el sistema está muy debilitado, ya que no ha habido avances significativos en materia de liberalización desde hace mucho tiempo, y además porque Estados Unidos no ha dado su consentimiento para el nombramiento de un miembro del Órgano de Apelación, que es fundamental para el funcionamiento del sistema de solución de controversias.

¿Es posible que en este escenario la Unión Europea o los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) tengan un rol más activo en la economía global?

La UE me parece que tiene conflictos internos importantes que resolver, y si bien podría aumentar un poco su participación de mercado, no creo que vaya a tener un rol preponderante. Los BRICS, sin incluir a China, no es un grupo homogéneo desde el enfoque económico, por lo que Rusia podría capitalizar esta guerra de alguna manera pero tampoco es tan evidente los beneficios que puedan obtener, también al igual que la India se encuentran viviendo sus procesos internos de industrialización que no necesariamente los posiciona como jugadores comerciales. Brasil y Sudáfrica no tienen aún el tamaño y sus desafíos de estabilidad interna son relevantes.

¿De qué manera afecta esta situación a nuestro país, pensando en que nuestra economía depende tanto de la exportación de materias primas?

Algo ya se ha dicho sobre los efectos que ha tenido la caída en el precio del cobre, sin embargo algunos sectores se podrían ver beneficiados por el alza en la demanda resultado de la desviación del comercio, pero nuestro país ha apostado mucho por la apertura y una guerra a largo plazo no le conviene a una economía con su tamaño. Espero que esto nos sirva para mirarnos e implementar políticas que nos ayuden a diversificar muestra matriz productiva.

Ni China ni EE.UU forman parte del TPP11. ¿Pueden ese u otros bloques económicos ayudar a que no nos veamos tan afectados por esta situación?

La verdadera relación a través de la que los países se ven afectados no es por tener acuerdos de libre comercio, esos son un vínculo legal, los canales económicos financiero son el verdadero canal que nos relaciona estrechamente con los dos países. Además debemos considerar que el TPP11 en su conjunto no llega a ser Estados Unidos, y por otro lado que nuestros intentos por mirar más la región latinoamericana no han sido exitosos comercialmente

¿Qué medidas podrían ayudar a Chile para diversificar su producción, de manera de no ser tan vulnerables a este tipo de crisis?

La primera es definir un proyecto de largo plazo que no dependa de los ciclos electorales, que defina cómo queremos diversificar la matriz productiva y qué le queremos vender al mundo. No pequeños proyectos que se ven afectados como resultado de los cambios de gobierno. Esto es un tema de inflexión que sin duda Chile debe abordar para su desarrollo con una mirada de largo plazo.

Al más corto plazo tenemos que fortalecer la diversificación de mercados y mantener una canasta que si bien productivamente esté centrada en el cobre, no dependa de un solo país.