Quemas agrícolas: una de las causantes de la contaminación en la RM

En la Región Metropolitana este año se han decretado 29 alertas y 5 preemergencias, un aumento en comparación al 2017, que fueron 25 y 2, respectivamente.  Durante el mes de julio cuatro ciudades de Chile decretaron emergencia ambiental debido a las malas condiciones de ventilación: Temuco (con Padre Las Casas), Valdivia, Osorno y Puerto Montt (con Alerce); y  seis con preemergencia: Curicó, Talca (junto a Maule), Linares, Chillán (y Chillán Viejo), Los Ángeles y Coyhaique.

Junto con la restricción vehicular, el seremi metropolitano del Medio Ambiente, Cristián Ruiz, aseguró que los distintos servicios intensificaron las labores de fiscalización. En salud ya se cuenta con 150 sumarios por el uso de calefactores a leña en días de prohibición, en tanto Conaf registra la fiscalización de 63 quemas agrícolas durante este período, realizándose 24 de ellas en días de episodios críticos.

Las quemas agrícolas son una práctica que está prohibida en los países del primer mundo debido a los problemas que traen, especialmente la contaminación ambiental y la degradación del suelo por pérdida de materia vegetal. Estudios en la Región de O’Higgins han demostrado que las quemas agrícolas aportan el 29% del total del material particulado 10 (MP10) y el 46,5% del MP2,5 presentes en el aire.

“El uso del fuego en la agricultura es una práctica ancestral y en Chile está muy arraigada de norte a sur. Los rastrojos son los aportes de los cultivos que quedan en el campo después de la cosecha. Aunque existe disposición de los agricultores para llegar a una alternativa, para ellos es un tema económico pero también es un problema porque no se puede sembrar con mucha paja en el suelo ya que inhibe el crecimiento de los cultivos”, explica la académica María Teresa Varnero de la Facultad de Ciencias Agrónomicas de la Universidad de Chile.

Debido a esta situación la Profesora Varnero, Químico-Farmacéutico, especialista en Microbiología de Suelos y Biodegradación de Residuos Orgánicos, señala que “una alternativa al fuego es provocar una rápida degradación de este material de modo de dejarlo en condiciones de ser incorporado al suelo”.

El proyecto, "Desarrollo de una tecnología alternativa a la quema de rastrojos mediante inoculantes provenientes de biodigestores", que dirigió la profesora María Teresa Varnero, demostró tanto en experiencias de laboratorio como de campo que mediante el uso de digestatos provenientes de la digestión anaeróbica de biomasa, se logra la rápida degradación biológica de rastrojos de cultivos en un plazo de 4 meses. Actividad compatible en Chile con el receso invernal en la zona central junto con la preparación de los suelos para los nuevos cultivos de primavera.

“El acelerante utilizado (el digestato) permite disminuir los tiempos de degradación de rastrojos en más de 3 veces en trigo y más de 13 veces en maíz. Además el rastrojo degrado no es fitotóxico“, explicó la Profesora Varnero.

La degradación biológica de rastrojos usando digestato constituye una alternativa al uso de las quemas agrícolas, evitando así las emisiones de gases de efecto invernadero, como también de material particulado. Además, enfatiza Varnero, el rastrojo de cereales degradado por procesos biológicos mejora significativamente las propiedades físicas y químicas del suelo, no siendo tóxico para la germinación y establecimiento de nuevos cultivos.

Por último, es importante señalar que esta nueva tecnología es accesible con costos muy bajos para los agricultores.