Salud

Anestesiólogo del Hospital Clínico de la U. de Chile avanza en la prevención del delirium postoperatorio

Médico del Hospital Clínico avanza en la prevención del delirium
Desorientación, habla confusa y no reconocimiento del lugar donde están ni de sus familiares son algunas de las manifestaciones del delirium postoperatorio.
Desorientación, habla confusa y no reconocimiento del lugar donde están ni de sus familiares son algunas de las manifestaciones del delirium postoperatorio.
Según el Dr. Penna, los principales factores de riesgo de presentar este tipo de cuadros son ser mayor de 65 años, someterse a intervenciones quirúrgicas importantes.
Según el Dr. Penna, los principales factores de riesgo de presentar este tipo de cuadros son ser mayor de 65 años, someterse a intervenciones quirúrgicas importantes.

Toda persona, antes de ser operada se debe realizar una serie de exámenes generales de sangre y evaluaciones cardiológicas, ya que estos permiten medir el riesgo de presentar una complicación derivada de la cirugía. Sin embargo, habitualmente no se les realizan evaluaciones del estado cerebral que permitan determinar qué pacientes pueden presentar delirium tras la operación.

Para dar respuesta a esta interrogante, el Dr. Antonello Penna, anestesiólogo del Hospital Clínico Universidad de Chile (HCUCH), realizó un estudio desde el año 2016 denominado “Una menor razón alfa/delta en la señal electroencefalográfica intraoperatoria se asocia con un menor rendimiento cognitivo preoperatorio en pacientes mayores de 60 años”.

“Esta investigación nos ha permitido determinar que las señales eléctricas cerebrales durante una cirugía permiten detectar qué paciente puede confundirse o no tras la intervención. Eso nos abre una puerta interesante a futuro para tomar medidas lo más precozmente posible a fin de evitar que un paciente padezca delirium”, afirmó el especialista quien agregó que “para medir dichas señales sólo necesitamos poner en la frente de un paciente un adhesivo, lo que implica un costo, pero está ajeno a complicaciones”.

Este estudio ha sido financiado por Fondecyt y recientemente fue reconocido como el mejor trabajo en el último Congreso Chileno de Anestesiología realizado en Viña del Mar.

Según aclara el Dr. Penna, los principales factores de riesgo de presentar este tipo de cuadros son ser mayor de 65 años, someterse a intervenciones quirúrgicas importantes, como por ejemplo cirugías de urgencia o al corazón.

Respecto a la existencia de intentos anteriores por detectar la posibilidad de delirium, el especialista señaló: “En estos últimos años se han introducido algunos test que miden cuán bien está el estado mental del paciente, especialmente uno desarrollado en la ciudad de Montreal, Canadá; por ese motivo se llama Montreal Cognitive Assesment (MoCA). Toma 10 minutos en hacerlo y se puede hacer al lado de la cama del paciente; sin embargo, muchas veces no se hace por tiempo y porque también los nervios influyen y se obtienen malos resultados”.

Sobre las actuales posibilidades para poder actuar durante la anestesia o cirugía con el fin de prevenir estos cuadros, el Dr. Penna señaló: “Actualmente las técnicas quirúrgicas son cada vez menos agresivas y los equipos permiten que los pacientes pierdan menos sangre o tengan otras complicaciones. Sin duda, eso ha ayudado mucho. Por otro lado, en la anestesia, que es mi área, cada vez más aplicamos la dosis precisa que necesita cada paciente, o sea, se personaliza. Esto ha ayudado a que menos pacientes desarrollen estos cuadros. De hecho, en nuestro hospital la tasa de estos estados confusionales es baja en comparación a los reportes mundiales: nuestras tasas están más cercanas a 6 u 8 por ciento en los pacientes mayores de 65 años, lo que nos motiva a seguir trabajando para evitar este tipo de cuadros”.

“Lo que espero es que a futuro cuando una persona se opere se realice por norma una evaluación del estado cerebral con algún test antes de entrar a pabellón; así como también, que las cirugías sean menos invasivas y las dosis de anestesia sean guiadas por la actividad cerebral a fin de evitar que el paciente no recuerde nada o esté inconsciente. Finalmente, tras terminar la cirugía se debería mantener estimulada la función cerebral con juegos, lectura y estar con la familia, entre otras cosa”, concluyó el anestesiólogo.