Cooperación

Pasantía de Género: Universidades de Tarapacá y de Chile hermanadas en un desafío común

Pasantía de Género la U. de Tarapacá a la U. de Chile
La directora Carmen Andrade y la profesora Irma Palma, junto a Claudia Moraga y Camila Rivera, de la Dirección de Equidad de Género de la UTA.
La directora Carmen Andrade y la profesora Irma Palma, junto a Claudia Moraga y Camila Rivera, de la Dirección de Equidad de Género de la UTA.

Para la concreción de la pasantía del equipo proveniente de la UTA, desarrollada esta semana, influyeron varios factores, como “la historia que tiene la Universidad de Chile con la igualdad de género, incluso antes de las movilizaciones estudiantiles, y la experiencia acumulada, que nos permite ver cómo lo estamos haciendo”, según afirmó Claudia Moraga, abogada y académica, quien dirige la oficina del plantel visitante. Por otra parte, ambas instituciones tienen una historia común, son planteles públicos de educación superior, y hasta hace casi 40 años la UTA formó parte de la Chile.

Actualmente, ambos planteles viven un proceso parecido en cuanto a la incorporación de un enfoque de género en su desarrollo estratégico. No obstante, la Universidad de Chile ha sido pionera en el tema. “La experiencia acumulada nos permite ver cómo lo estamos haciendo, qué podemos hacer y qué no tiene gran impacto”, señaló Moraga.

"Para la Dirección de Género es muy importante intercambiar experiencias y aprendizajes con nuestras compañeras de otras universidades estatales, porque nos permite avanzar juntas hacia el gran objetivo de la igualdad de género en las instituciones de educación superior. Hemos estado también en otras instituciones, estaremos,  por ejemplo, en la Universidad de Aysén en las próximas semanas, y en todas ellas se ha valorado la experiencia de la Universidad de Chile", destacó Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la U. de Chile. 

Como ejemplo, mencionó las reuniones sostenida con la Oficina de Atención de Acoso Sexual y el Observatorio de la DIGEN, lo cual les permitió conocer de primera fuente “un moldeo de atención socio-jurídica desde la primera acogida”, así como “el registro y seguimiento de los casos, con la construcción de bases de datos adecuadas”, indicó Moraga.

Claudia Moraga, junto a la profesional Camila Rivera, participaron además en el seminario “Por un modelo educativo con enfoque de género”, donde lo que llamó su atención fue el carácter participativo del proceso y la validación de la incorporación de dicha perspectiva en los planes de estudios. De hecho, en la UTA están en un proceso similar, pero partirán con un plan piloto en tres carreras, asesorado por un consejo consultivo con representantes de todas las facultades.

Por otra parte, en el taller de herramientas para prevenir y enfrentar el acoso sexual que ofreció la DIGEN a los trabajadores a honorarios de la Universidad de Chile, conocieron en detalle la implementación de los protocolos establecidos por la Casa de Bello. “Si bien los instrumentos no son los mismos, las realidades siguen siendo similares”, planteó la académica e investigadora.

En suma, la pasantía les permitió “aquilatar la magnitud del desafío que implica para las universidades hoy institucionalizar y tranversalizar la perspectiva de género en su desarrollo estratégico”, afirmó la directora Moraga. 

La UTA tiene cerca de 10 mil alumnos, casi 40 años de existencia y se asienta en la Región de Arica y Parinacota. Claudia Moraga estudió Derecho en la misma Universidad y luego realizó un doctorado sobre violencia de género en la Universidad del País Vasco. En el caso de Camila Rivera, también abogada de profesión, además de feminista es una reconocida dirigente del pueblo afro descendiente, “lo cual nos ha permitido abordar la mirada de género de una forma intersectorial, incluyendo otros factores que profundizan la desigualdad, como la condición indígena o migrante”, destacó Moraga, puntualizando que la región tiene un 22 por ciento de población indígena, uno menor de afrodescendientes y otro de migrantes en aumento.