Facultad de Ciencias Sociales realiza su Primer Cabildo ciudadano

Comunidad de Ciencias Sociales realiza su Primer Cabildo ciudadano
Motivación, entusiasmo e interés se percibió desde temprano el 28 de octubre entre las personas que llegaban al hall de la Facultad, y es que por primera vez se realizaba un Cabildo abierto.
Motivación, entusiasmo e interés se percibió desde temprano el 28 de octubre entre las personas que llegaban al hall de la Facultad, y es que por primera vez se realizaba un Cabildo abierto.
La actividad ciudadana fue organizada por la Dirección de Extensión y Comunicaciones, en coordinación con la Dirección de la Escuela de Postgrado, académicos(as) y estudiantes.
La actividad ciudadana fue organizada por la Dirección de Extensión y Comunicaciones, en coordinación con la Dirección de la Escuela de Postgrado, académicos(as) y estudiantes.
Un total de 279 participantes inscritos(as), 25 facilitadores(as), sumado a otros(as) asistentes que llegaron, hicieron superar las 306 personas.
Un total de 279 participantes inscritos(as), 25 facilitadores(as), sumado a otros(as) asistentes que llegaron, hicieron superar las 306 personas.
Para seguir tratando estos temas, se esbozaron algunas líneas y acciones de trabajo, comenzando por un rol más protagónico de la Universidad de Chile.
Para seguir tratando estos temas, se esbozaron algunas líneas y acciones de trabajo, comenzando por un rol más protagónico de la Universidad de Chile.

Motivación, entusiasmo e interés se percibió desde temprano el 28 de octubre entre las personas que llegaban al hall de la Facultad de Ciencias Sociales, y es que por primera vez se realizaba un Cabildo abierto a la Ciudadanía. El escenario social y político que vive el país a raíz de las demandas por mayor equidad social, gatilladas por el alza en la tarifa del metro de Santiago, pero acumuladas por 30 años, inspiró la realización de este encuentro donde las voces de la comunidad fueron escuchadas.

El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Roberto Aceituno, presentó la iniciativa como “una oportunidad de poner en común un trabajo triestamental”. También destacó el encuentro triestamental que se realiza en la Universidad de Chile, cuyo programa sea “ojalá una señal de unidad de la universidad –que la necesitamos mucho en este momento–, donde debemos tener no solamente análisis compartido sino también propuestas y contenidos que podamos ofrecer como un aporte más a los procesos de transformación que el país requiere”.

Un total de 297 participantes inscritos(as), 25 facilitadores(as), sumado a otros(as) asistentes que llegaron, hicieron superar las 324 personas, quienes fueron distribuidas en grupos de hasta unos(as) 15 integrantes, en promedio, para reflexionar sobre las preguntas propuestas por la Central Universitaria de Trabajadores (CUT). Entre ellas destacaron ¿Cuál es el origen del conflicto actual?, ¿Cómo es posible avanzar en mayor justicia social a partir de esta coyuntura? y ¿Qué tipo de acciones puede realizar la ciudadanía y las organizaciones sociales para conseguir sus objetivos?, por mencionar algunas.

La actividad ciudadana fue organizada por la Dirección de Extensión y Comunicaciones, en coordinación con la Dirección de la Escuela de Postgrado, académicos(as) y estudiantes de las distintas carreras y departamentos quienes participaron como organizadores(as) y/o facilitadores(as) de las discusiones intragrupales.

Una enriquecedora y necesaria discusión

Durante más de una hora los distintos grupos reunidos en diversas salas y espacios de la Facultad respondieron, comentaron y analizaron las interrogantes propuestas, para luego exponer en un plenario la síntesis de sus reflexiones. Los grupos concordaron en el abuso sistemático que ha traído consigo la consolidación del modelo neoliberal. En los últimos 30 años y más recientemente esto se ha manifestado en las demandas contra las AFP, salud, educación y costo de la vida en general.

A nivel social, se observa también un fuerte descontento por la institucionalidad fascista instalada por el Gobierno dictatorial y que persiste hasta el día de hoy, bajo una Constitución de 1980 que no ha sido modificada; al mismo tiempo, el Estado ha sido incapaz de responder a las necesidades del pueblo chileno, demostrando una falta de democracia histórica en las constituciones chilenas.

La sociedad nunca ha tenido verdaderamente el poder o lo ha alcanzado solo en ciertos momentos través de la resistencia. De manera constante, se ha ejercido represión hacia el pueblo mapuche sin reconocerlos como pueblo multinacional. A lo largo de estas tres décadas, las personas han sido testigos de una destrucción del tejido social y una creciente desigualdad social plasmada en –por ejemplo– las abismantes brechas salariales, bajos salarios, alto costo de la vida y una excesiva y concentrada posesión de recursos por parte de las cúpulas de poder, afectando las condiciones de vida de cientos de ciudadanos(as).

En este sentido, es necesario reivindicar al pueblo, plantearon en los grupos, su concepto y su lugar, disputando el poder hegemónico con diversas acciones como mantener las manifestaciones en las calles y consolidar una articulación política; crear formas de organización y de poder distintas a la institucionalidad representativa, con política territorial vinculante. Un elemento muy valorable en el contexto actual han sido las expresiones de organización y politización de los(as) propios(as) ciudadanos(as) en sus territorios.

La gran piedra de tope para avanzar en igualdad social, ha sido el gobierno de Sebastián Piñera por lo que algunos grupos postularon y abogaron por su acusación constitucional y un cambio radical en el manejo político debido, especialmente, a las violaciones a los Derechos Humanos que se han cometido bajo el Estado de Emergencia levantado recientemente. “Verdad y Justicia” se alzan como conceptos y condiciones clave para avanzar en este proceso democrático de respeto hacia la dignidad de las personas.

Más que nunca se alza como camino a seguir el desarrollo e implementación de una Asamblea Constituyente libre y soberana para crear una nueva Constitución democrática, por lo que se vuelve necesario, según algunos(as) participantes, presionar para que se inicie el proceso y generar los contenidos de la carta magna.

Democracia participativa en pos de las demandas sociales

Para seguir tratando estos temas, se esbozaron algunas líneas y acciones de trabajo, comenzando por un rol más protagónico de la Universidad de Chile, que debiera vincularse con las juntas de vecinos, ciudadanos(as) y orgánicas territoriales, abriendo e impulsando la conversación que alimente un proceso constituyente. Un diálogo donde la comunidad, especialmente el estamento académico de la casa de estudios, se inserte como un actor social más y no como un ente superior que dirija la discusión.

Reunirse, conocer la realidad de las periferias y regiones y articular resultan fundamentales, además de seguir movilizados activamente y pensar en formas de organización que se sostengan en el tiempo. Se proyecta y pretende realizar otros cabildos abiertos a la ciudadanía tanto en la facultad como en otras facultades de la Universidad.