Declaración Consejo de Facultad de Artes Universidad de Chile

Declaración Consejo de Facultad de Artes Universidad de Chile
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Nos dirigimos a la comunidad país para denunciar y repudiar un nuevo hecho de violencia y violación de los Derechos Humanos que tuvo lugar en el marco del estallido social que hoy llega a su día 26. La tarde del 11 de noviembre, un miembro de nuestra comunidad académica recibió impactos de perdigones disparados a cortísima distancia por carabineros, mientras se manifestaba de manera pacífica en las cercanías de Plaza Baquedano. Además de haber apuntado directamente a su rostro y torso, carabineros obstaculizó su atención médica y su posterior traslado en ambulancia a un centro asistencial, mediante el uso de bombas lacrimógenas. De más está decir que este accionar está fuera de toda regulación y protocolo oficial de carabineros.

Hoy martes 12 de noviembre se ha informado mediante conferencia de prensa que Vicente Muñoz, estudiante de la carrera de Actuación Teatral, ha perdido definitivamente uno de sus ojos, mientras que sigue en tratamiento por otros cinco impactos. Como cuerpo colegiado, solidarizamos con la familia en el contexto de las diversas secuelas que este acto criminal significará tanto en el corto como en el largo plazo, y apoyaremos todas las acciones judiciales y de cualquier tipo que se emprendan para esclarecer la situación y hacer justicia.

Agrava la situación el hecho de que esto ocurre a horas de que el General Director de Carabineros, Mario Rozas, anunciara que el uso de las escopetas antidisturbios sería “acotado”, luego de una reunión que sostuvo con el Ministro del Interior, Gonzalo Blumel, el Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla y la Ministra Secretaria General y Vocera de Gobierno, Karla Rubilar.

Lo que ocurrió a Vicente no constituye un hecho aislado, cuando el número de víctimas de lesiones oculares asciende a más de 200 casos y que corresponde al 70% de las lesiones de este tipo que se registraron entre 1990 y 2017. Es indudable que el caso de Vicente corresponde a una gravísima situación de violación sistemática de los Derechos Humanos ejercida por el Estado chileno, la cual ya se ha ventilado internacionalmente, puesto que el número de personas con daño ocular permanente no tiene precedentes en el mundo entero. Son agentes del estado, amparados en el monopolio del uso de la fuerza, quienes disponen de sus atribuciones y medios para atacar a civiles, restringiendo y vulnerando derechos reconocidos constitucionalmente, tales como el de reunirse libremente o el de libre expresión.

Esto es inaceptable, desde todo punto de vista político, ético y humano.

Por tanto, hacemos un llamado a las fuerzas de orden y seguridad, y a quienes las dirigen, a una profunda reflexión respecto de si este tipo de actos contribuye o no a la paz social, o son simplemente actos de violencia que están generando, no solo un daño irreversible a un número alarmante de personas, sino un ambiente de ascendente violencia social. El nivel de represión que se ha visto en Chile en las últimas semanas sólo tiene comparación con el despliegue realizado por las Fuerzas Armadas en la dictadura cívico-militar liderada por Augusto Pinochet, que es uno de los episodios más oscuros de la historia nacional. Es necesario que las autoridades evalúen genuinamente sus propias acciones, en el sentido de que si están o no jugando el rol histórico que les corresponde: defender a la población.

Por todo esto es que exigimos que se prohíba totalmente el uso de escopetas antidisturbios como elemento disuasivo, en forma efectiva, irrestricta e inmediata. Y hacemos un sentido llamado a que se haga justicia en cada uno de los casos de violencia policial que hemos vivido en los últimos días.

A casi un mes del estallido social, está más que claro que se requiere de un nuevo pacto social, puesto que millones se han movilizado en pos de una vida más digna y justa. La represión y la violencia sistemática sólo han colaborado con exacerbar un clima de crispación social, lo que sumado a que nuestra institucionalidad democrática todavía no logra dar respuesta a las demandas de la ciudadanía, implica un riesgo crítico a la paz social.

Llamamos a nuestra comunidad universitaria y a toda la población a mantener un activo diálogo democrático, a exponer sus puntos de vistas, así como también a mantenerse conectados y a cuidarnos mutuamente.

Consejo de Facultad de Artes
Universidad de Chile

12 de noviembre de 2019