Fue pasado las 02:30 hrs. de este viernes 15 de noviembre que parlamentarios de diversos conglomerados comunicaron el acuerdo respecto a una de las demandas más claras y fuertemente planteadas en las calles: una nueva constitución; decisión que ha despertado diversas reacciones en la ciudadanía, partidos y organizaciones.
¿Quiere usted una nueva Constitución? y ¿qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución? Convención Mixta Constitucional -integrada por parlamentarios actuales y representantes electos - o Convención Constitucional -integrada solo por representantes-, son las alternativas que plantea el documento de dos páginas y 12 puntos.
Este fue justamente el tema al que se volcó el encuentro "Los Mecanismos para una Nueva Constitución Política para Chile", realizado horas después en la Casa Central de nuestro plantel como parte del Encuentro Universitario "La Universidad de Chile y el nuevo acuerdo social" y que estaba programado con antelación como parte de este proceso de discusión.
En la cita -moderada por Patricio López, director de la Radio Universidad de Chile- participaron Alejandra Araya, directora del Archivo Central Andrés Bello; Manuel Antonio Garretón, académico de la Facultad de Ciencias Sociales; Liliana Galdámez, académica de la Facultad de Derecho y senadora universitaria; Isidro Parraguez, representante del Sindicato de Trabajadore/as a Honorarios; Millaray Huaquimilla, estudiante de la Facultad de Derecho y senadora universitaria; Francisco Soto, académico de la misma unidad, y el decano Pablo Ruiz Tagle.
Una demanda planteada que vuelve a la primera línea
Para Manuel Antonio Garretón este acuerdo no es un resultado, sino que el inicio de "un proceso que es absolutamente indiscutible que va a generar una nueva república, una nueva constitución. Una nueva constitución genera una nueva república".
Respecto a definiciones como la representatividad y quienes conformarían la convención constitucional –mixta o no-, el experto afirmó que estas se pueden afinar en los próximos meses. "Hay omisiones importantes", dijo el académico de la Facultad de Ciencias Sociales, entre ellas el voto obligatorio para los procesos deliberativos, la paridad de género en las dos asambleas constituyentes posibles, la participación de pueblos indígenas, y que "no se fija un mecanismo por el cual el proceso constituyente de Bachelet y los cabildos que organizó la mesa de Unidad Social y todos los cabildos donde hemos participado tengan alguna expresión en ese mecanismo constitucional. Todo eso es reparable, incluso los dos tercios".
"Aquí hay desencadenado un proceso que tiene problemas importantes, pero menores al lado de lo que significa que el país en dos años más va a haber derrotado la constitución de Jaime Guzmán y de Pinochet", indicó.
Nunca más un candado
Respecto a este acuerdo alcanzado por los partidos, la profesora Liliana Galdámez indicó que "es una noticia histórica", por lo que "la responsabilidad está ahora de nuevo en las personas que se han movilizado y en los que conocemos de alguna manera la técnica constitucional para dejar estos conocimientos al servicio de la ciudadanía". Esto, ante "una constitución que está caduca, que es la constitución del pasado".
Para la también senadora universitaria un aspecto fundamental de una nueva constitución, es que todos los sectores puedan tener "la amplitud para que la Constitución nunca más sea un candado, un techo, un cierre. Que la Constitución permita el debate democrático, respetando derechos y la institucionalidad que la constitución genera, pero que esta constitución impida que volvamos a vivir situaciones tan criticas como las que hemos vivido".
"Es momento de entender que vamos a iniciar una etapa de dialogo, que no asegura que lo que creemos y esperamos esté en ese texto, pero que tengamos la amplitud para debatir democráticamente desde una perspectiva inclusiva, considerando el futuro, y que esa constitución permita ese cauce", dijo la especialista.
No sólo una constitución: una comunidad política
Para Isidro Parraguez, "pareciera ser que una Asamblea Constituyente representativa puede ser un camino no sólo para una buena nueva Constitución, sino también para reconstruir eso que parece haber sido perdido hace unos años". Esta instancia, que en el acuerdo no fue denominada como tal sino que como Convención Constitucional, "es un mecanismo que nos permite re encontrarnos e intentar reconstruir esas divisiones entre la sociedad y la política institucional".
La conformación de este espacio, advirtió el representante de SITRAUCH, "va a requerir movilización social, va a requerir un pueblo organizado”. Pero no sólo eso, "hay tres elementos que no pueden estar fuera del proceso que se desencadenaría con este acuerdo: toda la verdad, toda la justicia y no a la impunidad ante las violaciones a los Derechos Humanos".
Una nueva República
Coincidiendo con el concepto planteado por el académico Manuel Antonio Garretón, el decano de la Facultad de Derecho señaló "la necesidad de terminar con la quinta república neoliberal y neopresidencialista, y pasar a la sexta república".
Esta república, dijo el experto, debe ser una "que tenga derechos económicos, sociales y culturales garantizados, y que exprese un estado social y democrático semejante al de los países europeos. Esa es la oportunidad que tenemos al frente".
En este escenario, advirtió el decano, "tenemos que mirar con especial atención nuestra tradición constitucional para rescatar lo mejor que tenemos".
Una constitución feminista y plurinacional
Como diagnosticó la historiadora Alejandra Araya, este anuncio a altas horas de la madrugada "es parte de este estado de crueldad en el que hemos vivido, en el que se nos presiona psicológicamente", esperando anuncios como el del martes 12 de noviembre por parte del presidente.
Asimismo, la experta contextualizó que hace dos años cuando se hizo el proceso en el gobierno de Michelle Bachelet, "nos perdimos esta gran oportunidad de hacer esta transformación constitucional en paz, en paz real". Hoy, "esta Constitución es una alternativa política luego de que el propio presidente declarara la guerra. Por lo tanto, es una constitución que vuelve a repetir la historia de Chile en que estas cartas llamadas fundamentales son los pactos de cierre de las guerras civiles, pactos de los vencedores, pactos de no agresión para controlar el conflicto".
Junto a ello la también directora del Archivo Central Andrés Bello indicó que hay varias cosas "sobre las cuales deberíamos partir hablando con una constitución con la hoja en blanco": una constitución feminista "porque la república masculina es lo que en el fondo debe transformarse"; plurinacional; sobre la cual se realice en paralelo un cambio en el código civil; y una donde se pronuncia el lugar de las Fuerzas Armadas, ya que "lo que ahora tenemos no corresponde".
Consistencia
Como describió el académico de la Facultad de Derecho Francisco Soto, el oficialismo está dividido ante este acuerdo. "Hay una derecha que no quiere nueva constitución, y que va a ir al plebiscito diciendo eso, y otra derecha que va a apostar por la convención, y creo que finalmente eso es un desastre para ellos", detalló.
Ante este escenario de diversas posibilidades y del requerimiento de información por parte de la ciudadanía, el experto indicó que "es bueno darse cuenta de eso y que nosotros tenemos un rol y es justamente darle consistencia a esto y eso no va a ser fácil".
Posibilidad democrática
"Es necesario hablar que en Chile vivimos en una post dictadura, no vivimos en la democracia. La transición a la democracia ha durado 30 años y hoy día es cuando se abre la posibilidad de lograr que la constitución de la dictadura, que consagra un sistema neoliberal, sea caduca. Recién hoy se abre esa posibilidad democrática", indicó la senadora universitaria Millaray Huaquimilla.
Ante los puntos expuestos en el acuerdo, expresó la estudiante de Derecho, "me cabe la duda razonable si los pueblos indígenas, las disidencias sexuales, las feministas vamos a hacer incluidas en esos acuerdos". Ante esto, advirtió, "me preocupa porque la legitimidad de una constitución no puede estar en entre dicho antes de su discusión".
En la cita, comunicada también en lengua de señas a los asistentes, participaron el Rector Ennio Vivaldi; los vicerrectores Flavio Salazar, Rosa Devés, Faride Zeran, Daniel Hojman y Juan Cortés; senadores y senadoras universitarios, estudiantes, funcionarios, entre otros.