Es hora de un Gran Acuerdo por los Derechos Humanos

Acuerdo por los Derechos Humanos
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, diversas organizaciones de DD.HH., en conjunto con la Universidad de Chile, se reunieron para exigir un nuevo acuerdo por los DD.HH.
En el marco del Día Internacional de los Derechos Humanos, diversas organizaciones de DD.HH., en conjunto con la Universidad de Chile, se reunieron para exigir un nuevo acuerdo por los DD.HH.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran.
La vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira.
El coordinador académico de la Cátedra de Derechos Humanos, Claudio Nash.
El coordinador académico de la Cátedra de Derechos Humanos, Claudio Nash.
El acuerdo está suscrito por diferentes organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil, además de instituciones como la Universidad de Chile y la Comisión Chilena de DD.HH.
El acuerdo está suscrito por diferentes organizaciones de derechos humanos y de la sociedad civil, además de instituciones como la Universidad de Chile y la Comisión Chilena de DD.HH.

Hoy es el momento. La actual crisis de DD.HH. es fruto de la impunidad de los crímenes del pasado y de la degradación del acuerdo post dictadura sobre la centralidad de los derechos humanos y del Nunca Más a las violaciones masivas y sistemáticas vividas en dictadura. Frente al estallido social, la respuesta estatal ha generado graves violaciones de DD.HH., que quebrantaron un límite infranqueable: tortura, violencia sexual y mutilaciones oculares. Las denuncias del Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Defensoría de la Niñez y las defensorías universitarias, sumadas a los informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch, no dejan margen de duda sobre la magnitud de las violaciones de derechos humanos vividas en Chile a partir del 18 de octubre y la urgencia de actuar ahora.

Tenemos la convicción ética de que para generar este nuevo Acuerdo por los DD.HH. deben adoptarse medidas concretas en distintos niveles, las que presentamos a continuación:

1. El cese de las graves violaciones de Derechos Humanos

Es urgente el cese inmediato de las graves violaciones de DDHH, que siguen produciéndose en el país. Este es un requisito sine qua non para establecer las condiciones básicas para un proceso de acuerdo en materia de DD.HH. En particular, deben tomarse medidas para cesar la violencia represiva contra poblaciones históricamente discriminadas: mujeres, pueblos indígenas, niños, niñas y adolescentes, grupos LGTBI, migrantes y personas en situación de pobreza.

2. Fin de los discursos de confrontación y de empate

Es imprescindible que las autoridades dejen de lado un discurso bélico y de confrontación con los DD.HH. A estas alturas es necesario que todas las autoridades gubernamentales exhiban un mínimo de empatía con quienes han sido víctimas de violaciones de sus derechos por parte de la autoridad. No se puede insistir en una política gubernamental que busca empatar las violaciones de DDHH con las afectaciones de los bienes materiales.

3. Respecto de la verdad de lo sucedido

Frente a las distintas versiones de lo que ha ocurrido en materia de violaciones de derechos humanos, su alcance, causas y responsabilidades, es imprescindible crear una Comisión de Verdad, Justicia y Reparación que dé garantía a todos los sectores sociales. Sin duda este instrumento no reemplazará la verdad judicial, pero sí permitirá obtener un relato compartido socialmente sobre este momento de grave crisis y un conjunto de medidas de reparación legitimadas. Tal como lo demuestra la experiencia comparada, utilizar este tipo de instrumento -propio de contextos post conflicto- también puede ser una buena medida para salir del mismo. Esta es una iniciativa que cada día cobra fuerza política y social y es importante que el Gobierno y el parlamento la asuman como una política de Estado.

4. En relación con la Justicia

La credibilidad del Estado en materia de DD.HH. pasa por tomar medidas concretas para que se persigan las responsabilidades penales y administrativas a través de los canales propios de un Estado de Derecho. Para ello, sería relevante crear un organismo estatal -símil al Programa de Derechos Humanos hoy dependiente de la subsecretaría DD.HH.- que reúna información oficial sobre las denuncias de violaciones ocurridas, dé seguimiento de los casos y facilite la unificación de los archivos sobre la documentación de respaldo, entre otras medidas. En ese sentido, es necesario que el Consejo de Defensa del Estado fije un criterio transparente de actuación en estos casos. Por su parte, el Ministerio Público debe definir criterios públicos acerca de la forma en que enfrentará estos casos y se deben transparentar criterios para no perseverar en las investigaciones. Además, es necesario que el Gobierno habilite un sistema de asesoramiento legal a las víctimas con cargo al Estado, que dé plena confianza en la independencia de dichos mecanismos.

5. Establecer responsabilidades políticas

Es necesario que el parlamento, a través de los procedimientos constitucionales, establezca las responsabilidades políticas por las graves violaciones de derechos humanos. Estos deben ser procedimientos transparentes y que de cara al pueblo de Chile den cuenta de las responsabilidades constitucionales de las altas autoridades del Gobierno en los hechos ocurridos desde el 18 de octubre.

6. Sobre las responsabilidades en Carabineros

No será posible retomar la credibilidad institucional sin que se adopten medidas visibles de responsabilidades en Carabineros por la grave crisis de violaciones de DD.HH. No es razonable pensar que el Estado asume el tema de las responsabilidades por violación de derechos humanos sin que las personas que visiblemente han actuado erradamente sigan en sus cargos. Reformular la institución de Carabineros pasa necesariamente por establecer liderazgos legítimos y por una revisión profunda de las prácticas de la institución. Asimismo, en el marco de estas reformas de la Institución de Carabineros es fundamental incorporar las demandas históricas del movimiento de derechos humanos en relación a la degradación y termino de beneficios a los condenados por crímenes de lesa humandad y una formación integral y profunda en materia de derechos humanos.

7. Sobre una agenda de reformas legislativas

El Gobierno y el parlamento deben asumir como propia una agenda legislativa en materia de DD.HH. Un proyecto clave debiera ser una Ley General de Víctimas de Derechos Humanos, como la que tiene Colombia y México, donde se defina qué se considerará una víctima de DD.HH., cuáles son las medidas a adoptar, quién debe asumirlas, entre otras materias. También se debe avanzar en medidas legislativas para mejorar la protección de derechos a través de una ley sobre Acceso a la Justicia de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos, donde se pueda crear una unidad estatal que asesore y dé seguimiento a los casos de derechos humanos (nueva Defensoría de DD.HH.). Asimismo en relación al Plan Nacional de Derechos Humanos, es importante iniciar su aplicación e frenar cualquier modificación que no cuente con la participación de la sociedad civil.

8. Política sobre seguridad y orden público con enfoque de derechos humanos

Como parte de este Acuerdo sobre DD.HH., debe plantearse la cuestión de una agenda de seguridad pública y orden público con enfoque de Derechos Humanos. Esta agenda debiera estar centrada en la represión de los ilícitos y no en la represión policial de las justas manifestaciones sociales. Se deben aislar los actos de violencia y vandalismo y crear una nueva inteligencia estatal compatible con una sociedad democrática. Es fundamental superar la sensación ciudadana de que la lucha por la seguridad encubre la criminalización de la protesta ciudadana y su legítimo derecho a la protesta.

9. Respuesta a las demandas sociales

Asimismo, es necesario que la discusión social y constitucional tenga un claro enfoque de derechos humanos. Las demandas ciudadanas son demandas de derechos humanos y esto debe estar en el centro de la discusión política y social del país.

Estos son elementos mínimos y mejorables a través de un esfuerzo compartido por llegar a un nuevo Acuerdo por los Derechos Humanos. Chile vive un momento histórico para volver a poner los derechos humanos en el centro de la convivencia y renovar el compromiso con su promoción y defensa, velando porque las graves violaciones de derechos humanos Nunca Más se repitan en Chile.

Santiago, 10 diciembre 2019

Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos
Alicia Lira Matus

Agrupación Nacional de Empleados Fiscales

Asociación Nacional de Académicos de la Universidad de Chile
Kemy Oyarzún

Asociación Nacional de Funcionarios de la Dirección del Trabajo

Cátedra de Derechos Humanos, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones Universidad de Chile
Faride Zerán
Claudio Nash
Alejandra Araya
Felipe Agüero
Olga Espinoza
Manuel Guerrero
Fanny Berlagoscky
Roberto Aceituno
Alicia Salomone
Karen Cea

Cátedra Amanda Labarca, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones Universidad de Chile
Roxana Pey

Cátedra de Racismos y migraciones contemporáneas, Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones Universidad de Chile
María Emilia Tijoux

Comisión Chilena de Derechos Humanos
Carlos Margotta

Federación de Asociaciones de Funcionarios de la Universidad de Chile
Myriam Barahona

Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile
Emilia Schneider

Foro No + por Verdad, Justicia y Dignidad

Red de Sitios de Memoria
Shaira Sepúlveda
Teresa Monardes
Luis Valencia