Certamen internacional

Académico gana la primera prueba de Ultraciclismo realizada en Chile

Académico gana primera prueba de Ultraciclismo realizada en Chile
"Es una competencia en la que el cronómetro no se detiene y no puedes tener ayuda de nadie", explica sobre este deporte aventura el profesor Rodrigo Rojo.
"Es una competencia en la que el cronómetro no se detiene y no puedes tener ayuda de nadie", explica sobre este deporte aventura el profesor Rodrigo Rojo.
El circuito comprendió un recorrido de 1.430 kilómetros, con 21.000 metros de desnivel, y le significó al académico soportar temperaturas por sobre los 40°.
El circuito comprendió un recorrido de 1.430 kilómetros, con 21.000 metros de desnivel, y le significó al académico soportar temperaturas por sobre los 40°.
Competidores de España, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Suiza y Chile fueron parte de esta primera prueba de ultraciclismo realizada en Chile.
Competidores de España, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Suiza y Chile fueron parte de esta primera prueba de ultraciclismo realizada en Chile.

Subir y bajar más de 100 veces el Cerro San Cristóbal y recorrer más de la distancia existente entre Santiago y Antofagasta, todo eso en cinco días y medio. Esta fue la proeza realizada por Rodrigo Rojo, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, para adjudicarse campeón en la categoría individual de la primera prueba de ultraciclismo realizada en Chile, deporte que busca llevar a sus competidores a condiciones extremas.

“Es una carrera que a diferencia de otras competencias, como el Tour de France, no es por etapas, es una sola etapa con tiempo continuo. Uno va definiendo cuánto avanza o cuánto duerme, y debe ser autónomo para efectos de lo que es comida y problemas mecánicos. Es una competencia en la que el cronómetro no se detiene y no puedes tener ayuda de nadie. Esto se hace además por caminos interiores, donde haya poco tránsito”, explica el académico del Departamento de Kinesiología sobre este incipiente deporte aventura que ha consolidado torneos como la Race Across America, el Trans-Siberian Extreme y Trans-Europa.

Competidores de España, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Suiza y Chile fueron parte de este certamen. El circuito -que comprendió un recorrido de 1.430 kilómetros con 21.000 metros de desnivel y significó soportar temperaturas por sobre los 40°- tuvo su partida el 30 de noviembre en Chicureo, Santiago, y continuó por caminos tanto pavimentados como de tierra hacia el norte, pasando por localidades como Petorca, Illapel, Combarbalá y Ovalle, para llegar finalmente a Vicuña, punto desde el que se retornó a Santiago por lugares como Andacollo, Monte Patria, Canela y Portillo.

La revancha

El pasado mes de agosto el profesor Rojo participó a sus 52 años por primera vez en una competencia de ultraciclismo, y lo hizo a lo grande, en la fecha sudamericana del Campeonato Mundial de Carreras de Ultraciclismo o BikingMan, que se realizó en Perú. Pese a ser su debut, logró convertirse en la sorpresa chilena del torneo al mantenerse entre los tres primeros durante ocho días. Sin embargo, no pudo finalizar la carrera por inconvenientes climáticos.

Por esta razón, asumió como una revancha culminar el reciente Across Andes, certamen que terminó ganando. Según cuenta, llegó a este tipo de competiciones de manera más bien fortuita. “Yo hace más de 30 años que practico deporte, pero de manera individual, no en competencia. Por gusto personal fui haciendo viajes en bicicleta, siempre rápido y con poco peso, ya que por la familia y el trabajo no podía ausentarme por tanto tiempo. Así he recorrido Sudamérica en bicicleta, que es mi máximo orgullo, desde Lima hasta Chaitén, y desde Chile hasta Brasil, pero siempre como un viaje personal. Este año descubrí que eso que yo hacía también era un deporte competitivo”.

El académico agradeció además a la Universidad las facilidades para practicar este deporte a nivel competitivo, “porque mi trabajo como académico no es tan estricto con los horarios. Me da un grado de flexibilidad. Acá en la Facultad tenemos un gimnasio que puedo usar para entrenar y no hay problemas en viajar desde mi casa a la Facultad en bicicleta, que es una de las formas de entrenar que yo tengo. Después de regreso, en vez de volver directo a mi casa, me doy unas vueltas extras para hacer kilometraje. Esa es la forma que tengo de compatibilizar el trabajo universitario con el entrenamiento. Hay otro colega acá triatlonista que hace lo mismo”.