A casi dos meses del estadillo social, el movimiento mantiene un amplio respaldo por parte de la ciudadanía y un 76,9 por ciento de la población se manifiesta de acuerdo con este, mientras sólo un 12,4 por ciento está en desacuerdo o totalmente en desacuerdo. Este es uno de los resultados de la segunda versión del "Termómetro Social", estudio realizado por la Universidad de Chile, a partir del Centro de Microdatos de la Facultad de Economía y Negocios, el Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc) y el Centro de Estudios para el Conflicto y la Cohesión Social (COES).
En tanto un 64,9 por ciento de la población está de acuerdo con que continúen las movilizaciones, contrastando con el 28,4 por ciento que está en desacuerdo o totalmente en desacuerdo. Al consultar por las principales demandas, pensiones sigue liderando como la más importante para la ciudadanía (27,3 por ciento), seguida de salud (21,7 por ciento) y costo de vida (11,6 por ciento).
Termómetro Social consultó por el ''Acuerdo Por la Paz Social y la Nueva Constitución”, donde un 42,5 por ciento se mostró disconforme con la firma de dicho pacto, frente a un 30,2 por ciento que está conforme. No obstante, 9 de cada 10 encuestados (89,9 por ciento) dice que votará en el plebiscito de abril de 2020 y el 85,5 por ciento afirma que votará a favor de una Nueva Constitución. Sin embargo, al desagregar a los encuestados por posición política, el grupo de derecha rechaza con un 30,3 por ciento una nueva Constitución.
Respecto al mecanismo, más de la mitad de los encuestados (51,4 por ciento) cree que debería ser por medio de una Convención Constitucional y un 38,8 por ciento mediante una Convención Mixta.
Sobre la representatividad del proceso, el 80,7 por ciento señala estar de acuerdo con que se garantice un mínimo de cupos para los pueblos originarios y un 74,5 por ciento está de acuerdo con incorporar cuotas de género, de hecho, el 76,2 por ciento aprueba que la mitad de los cupos sean para mujeres. Solo el 31,5 por ciento está de acuerdo con incluir a personas de entre 14 y 17 años.
Respecto a la percepción de violencia sobre el conflicto social, 7 de cada 10 encuestados (71,8 por ciento) concuerda con que la razón de la violencia es porque es una reacción emocional a la frustración y descontento, siendo las mujeres quienes apoyan más esta idea, mientras que entre los 18 y 35 años esta afirmación alcanza el 85 por ciento de justificación. Por otra parte, un 69,5 por ciento está de acuerdo o muy de acuerdo con la idea de que aprovechan la ocasión para cometer delitos.
Sobre el uso de la fuerza, un 90,6 por ciento de las de las personas nunca o pocas veces justifica que FF.EE y Carabineros lancen bombas lacrimógenas y/o gas pimientas para dispersar marchas pacíficas, y un 96,6 por ciento está en contra del uso de balines y/o perdigones para dispersar marchas pacíficas.
Por su parte, un 78,3 por ciento de las personas entrevistadas cree que actualmente en Chile se violan sistemáticamente los DD.HH. de los ciudadanos. Por el contrario, solo un 18,4 por ciento no lo cree. Pese a esto, la percepción no es transversal por tramos de edad y los resultados cambian contundentemente al segmentar por posición política. Sobre las instituciones o grupos que más violan o vulneran los DD.HH., el 66,4 por ciento de las personas menciona al Gobierno, y el 64,8 por ciento señala a Carabineros y FFEE.
Termómetro Social también evaluó la confianza en las instituciones, donde Bomberos y voluntarios del área de la salud en las calles son los mejor evaluados con nota 9,2 y 8,1, respectivamente (nota de 1 a 10), cuyo apoyo es transversal en todos los segmentos etarios, sexo y posición política. Mientras que el Presidente de la República, los Ministros, Parlamentarios y los Partidos Políticos son evaluados con los peores índices de confianza, con resultados alrededor de 2. Estos últimos resultados varían levemente al segmentar por sexo y por edad, sin embargo, al separar por posición política los resultados cambian notoriamente.
La segunda versión del Termómetro Social, cuyos resultados son representativos a nivel nacional,incluyó un módulo de Desempleo y los costos del conflicto social, donde desocupación alcanzó un 12,6 por ciento sobre el universo encuestado[1]. De estos, 10,6 puntos porcentuales representan a quienes no asocian estar desempleados a algún factor relativo al movimiento social. Se estima que 1,0 pp se debe a personas que declaran estar sin trabajo por consecuencia directa de las manifestaciones, mientras que el otro punto porcentual se debería a consecuencias indirectas.
[1]Es importante mencionar que dado el tamaño muestra de la encuesta, los niveles de errores muéstrales para las estimaciones de desempleo y variación de este son considerablemente menores a los recomendados, de esta forma los resultados deben ser considerados solo como referenciales.