Acreditación de Programas PostArtes

Programas de Magister de la Facultad de Artes U.Chile logran acreditación

Programas de Magister PostArtes U.Chile logran acreditación
Acreditación PostArtes
Acreditación PostArtes

Con el objetivo de certificar sus programas de estudios y siguiendo los lineamientos del plan de trabajo establecido por la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile para el 2020, los programas de Magister en Artes, mención Artes Visuales, Magister en Artes Mediales y Magister en Teoría e Historia del Arte finalizaron con éxito su proceso de revisión y fueron acreditados por la Comisión Nacional de Acreditación. El programa de Magister en Teoría e Historia del Arte acreditó por 3 años, en tanto que los programas de Magister en Artes mención en Artes Visuales y Magister en Artes Mediales acreditaron por un total de 4 años respectivamente.

Para Daniel Cruz, Coordinador del programa Magister en Artes Mediales U.Chile, “el ingreso al proceso de acreditación permite observar el estado de un programa, su relevancia a nivel local e internacional, la competencia de sus egresados. La calidad de los académicos que se refrenda por sus investigaciones como también su capacidad de creación que genera una incidencia en el medio. Y por qué no decir, la pertinencia dentro de la Facultad de Artes y su vinculación con otras áreas del conocimiento en nuestra Universidad. Todo esto nos permite atender como equipo académico del Magister los siguientes desafíos, que operan en la construcción de un espacio reflexivo y crítico de su contemporaneidad, tanto a nivel nacional como internacional”.

Para saber más sobre este importante proceso para la Facultad de Artes U.Chile, conversamos con Angie Albornoz y Greta Soto de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Artes. 

¿En qué consiste un proceso de acreditación de Magister?

“Básicamente es un proceso que implica la constante revisión y evaluación que debe ser capaz de movilizar a la “comunidad de un programa”. Es una oportunidad de afianzar lazos y hacerse visible en un proceso reflexivo, identificando sus particularidades y diferencias. En primera instancia, implica un análisis exhaustivo para poder generar un diagnóstico de la situación actual, abarcando distintas dimensiones del programa tales como infraestructura, seguimiento de estudiantes, productividad académica, entre otros. En otras palabras, es un trabajo intenso de construcción de viejas y nuevas ideas, de debates, contingencias y reflexiones que son positivos y enriquecen las dinámicas que se puedan generar al interior de éste y en relación con su entorno, a modo de identificar sus propios lineamientos. En general implica una capacidad de autobservación, de autoevaluarse y también de proponer e implementar mejoras a aquellos elementos que puedan resultar más debilitantes”.

¿Qué dificultades presentó el proceso?

“Es difícil porque estamos en general poco acostumbrados a las autoevaluaciones. Ese es un espacio que exige la participación de la comunidad que compone un programa, comenzando por la comunicación entre pares dentro de éste. Con el programa de Artes Visuales, por ejemplo, ya tenemos un tiempo trabajando en este tipo de procesos y eso ha facilitado responder a las exigencias que éstos suponen. Por otro lado, en general es complejo para los programas vinculados al arte ajustarse del todo a los requerimientos que pueda hacer CNA porque los parámetros y criterios con los que podemos evaluar la calidad de los mismos son bastante complejos y diversos. Uno de esos puntos, es, por ejemplo, reducir esa complejidad en el cómo vamos a consignar la productividad académica. Si bien hay académicos de gran trayectoria y producción artística, no todos/as tienen necesariamente, publicaciones ISI, Wos, etc, por ejemplo. Diríamos que esa es una dificultad que implica algo de creatividad a la hora de poner en relieve la cantidad y el impacto de tal producción. Pero, por otro lado, implica de parte de los programas hacer una defensa o bien, tomar la palabra para disentir de estos lineamientos, es más, es una instancia de “visibilidad del propio trabajo artístico”, de la amplitud de la creación, es otra la mirada.”

¿Cuál creen ustedes que el sello de la Universidad de Chile en los programas de la Escuela de Postgrado?

Diríamos que el sello está en las y los estudiantes que ingresan a los programas, quienes por lo general llegan con propuestas interesantes y que desarrollan luego a lo largo de su estadía en los programas. Además, el cuerpo académico posee gran prestigio y sus aportes a la Universidad y al país son reconocidos no solo a nivel universitario, sino que nacional e internacionalmente. En otras palabras, a nivel académico y humano se nota el interés por aportar al conocimiento dentro de las distintas disciplinas, pensando también en que este impacte positivamente a nivel país.

Tras lograr esta acreditación, la Escuela de Postgrado, proyecta acreditar todos sus programas en un corto y mediano plazo de manera que sus postulantes puedan optar a otros tipos de becas para cursar estudios como las becas Conicyt.

*El último llamado para postular a los programas de postgrado de la Facultad de Artes finalizará el 27 de marzo de 2020.

POSTULACIONES 2020

Más Información: http://www.artes.uchile.cl/postgrado

Cierre primer llamado: 27 de marzo de 2020.

Consultas: postulacionpostartes@uchile.cl