Y su trasmisión entre personas sería de muy baja eficiencia

Coronavirus de Wuhan es de baja letalidad

Coronavirus de Wuhan es de baja letalidad
El coronavirus de Wanhu es de trasmisión entre humanos de poca eficiencia y baja gravedad.
Doctora Vivian Luchsinger

El 9 de enero recién pasado la Organización Mundial de la Salud identificó el brote de un nuevo coronavirus, denominado 2019 Novel Coronavirus (2019-nCoV), en la ciudad de Wuhan, en China. Menos de dos semanas después, se cuentan más de 200 contagiados principalmente dentro de ese país asiático, así como tres fallecidos. Los síntomas de esta infección corresponden a los de una neumonía, esto es fiebre, fatiga, tos seca y, eventualmente, dificultades para respirar. “Los primeros casos se establecieron en relación con personas que estuvieron en un mercado de productos del mar y vida silvestre, en contacto con animales y mariscos, que el 1 de enero se clausuró para desinfectarlo y tomar las medidas de higiene correspondientes, hasta hoy”, dice la investigadora.

Pero, añade, dado que algunos pacientes no referían haber visitado ese mercado, pero sí haber compartido con familiares o amigos que lo habían hecho, las autoridades sanitarias determinaron que este coronavirus también podría contagiarse de persona a persona. “En todo caso  esa forma de trasmisión sería de muy baja eficiencia, porque por ejemplo no se ha sabido de casos de personal de salud que se haya enfermado por haber atendido a los infectados”.

Los coronavirus son una familia de virus que –hasta antes de la aparición del denominado MERS, en Arabia Saudita a mediados de los años 90, y del SARS, que infectó a más de 8.000 personas y mató a 774 en una pandemia que arrasó con Asia en 2002 y 2003-, se consideraban de baja gravedad, pues producen una infección respiratoria moderada, parecida a un resfrío común o a una infección digestiva mediana. “Pero cuando aparecieron el MERS y el SARS, ambos provenientes de animales y de alta letalidad, se rompió ese paradigma. En base a la experiencia previa con el caso del SARS, en China, cuya demora por parte de las autoridades en dar la alerta sanitaria favoreció el enorme número de contagiados y fallecidos, ahora dieron aviso de esta situación tempranamente, para evitar una epidemia como la de esos años”, recordó.  

¿Por qué apareció en un mercado en China y no en cualquier zona en la que haya contacto entre personas y animales? “Los virus tienen evoluciones distintas, por lo que puede haber estado en algún animal portador y haber mutado para ser capaz de infectar a otro hospedero, como es el humano. Y es más probable que esto ocurriera en China porque allá es común que en los mercados haya animales vivos a la venta, por lo que las personas tienen una alta interacción con ellos; en Chile se ofrecen ya faenados”, explica la académica. Lo que no se sabe, agrega, es cómo se produce el contagio, si por vía aérea, al respirar pequeñas gotitas que tienen el virus; por manipular los animales o por comerlos. “Se supone que por la baja tasa de trasmisión  probablemente no sea por la vía respiratoria, porque cuando es así los contagios son mucho más rápidos; pero es un coronavirus, y estos infectan el tracto respiratorio también, por lo que no se puede descartar. Pero no está confirmado”.

En todo caso, la viróloga señala que esta infección es de baja gravedad. “La OMS lo calificó como alerta 1, que es la más baja. Hay más de 200 personas contagiadas y sólo tres han fallecido, todos los cuales tenían enfermedades de base; por ejemplo, si alguien que tenga una patología cardíaca se somete a una infección podría morir porque orgánicamente está en una situación de desmedro frente a ese agente infeccioso. De hecho, podría tener una neumonía por otra causa e igualmente fallecer”.

Por ello, si es que alguna persona con los síntomas descritos llegara a Chile, y dada la baja eficiencia del contagio entre personas, “habría que ver en sus antecedentes si es que viene desde China o de la zona de Wuhan –ya que, de hecho, los casos detectados en Japón y Tailandia son personas que se contagiaron allá-, para que reciba atención por parte de personal de salud que tome las medidas de bioseguridad correspondientes, como uso de guantes y mascarilla, entre otros. Pero dado que no es altamente letal, no es como para entrar en pánico. Sí sería bueno mantener el contacto con las personas que vienen desde ese país asiático”.  

¿Cómo se diagnostica? Detectando el genoma del virus mediante reacción en cadena de polimerasa, técnica de laboratorio que permite amplificar pequeños fragmentos del genoma  para identificar agentes infecciosos microscópicos que causan enfermedades. “Los investigadores chinos ya publicaron la secuencia completa del coronavirus, por lo que su detección no sería complicada ni lenta. En casos como la Influenza, el CDC –Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos- diseña “partidores” o secuencias cortas de nucleótidos que facilitan la amplificación de esos fragmentos específicos, y luego recomienda su implementación en los laboratorios. Pero, dada la temprana respuesta que se ha dado en Asia, no deberíamos esperar un brote mundial”, finaliza la doctora Luchsinger.