Con la presentación de la Dra. Bernardita Hurtado y su cuento “Diente de leche”, el Proyecto Lector Espero Leer concluyó sus actividades, tras lo que, el equipo que lideró la Dra. Madeleine Urzúa, académica del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas (ICOD), se reunió para evaluar la iniciativa a través de la Pauta del Fondo del Libro y la lectura.
Junto a la instalación de dos Puntos de Lectura en la Clínica Odontológica Universidad de Chile, provistos de con una colección de libros de excelente factura y diversidad temática, Espero Leer logró realizar una mediación lectora semanal, con un profesional de la narración oral. Asimismo, inauguró el Proyecto con la obra de teatro familiar “Muelas y Cepillos, una Historia de amor”; desarrolló un Concurso de Dibujo Infantil entre los y las pacientes de nuestra Clínica y los hijos e hijas de nuestro Personal académico y de colaboración; y colaboró en los festejos de la Fiesta de Navidad 2019 de nuestra Facultad.
Además, Espero Leer salió del espacio de la Facultad de Odontología y se trasladó al Jardín Infantil del Hospital Clínico de la Universidad de Chile; a la Escuela Básica Municipal Nueva Zelandia y a Casa FECH, a compartir con los voluntarios y las voluntarias de Salud, ya instalado el estallido social, para contribuir a mejorar la salud mental de los y las estudiantes y profesionales que allí se desempeñaban. También, abrió y mantiene vínculo de colaboración con el Punto Lector del Instituto Nacional del Cáncer, en la comuna de Independencia.
El propósito del Proyecto arrancó desde “el deseo de fomentar la lectura en los centros sanitarios, para así hacer la estancia y visita más agradable tanto para los pacientes como para sus acompañantes, además de mejorar y ampliar el acceso al libro a toda la población.
Este proyecto consideró, como público objetivo principal a los niños, niñas y adolescentes que se atienden en la especialidad de Odontopediatría y que son atendidos por estudiantes en formación de Pregrado de 4º y 5º año de la carrera de Odontología de la Universidad de Chile; y constó de tres instancias: Instalación, implementación y evaluación”, dijo la Dra. Urzúa, a través del documento de evaluación.
A través de un instrumento cuanti y cualitativo, Espero leer recogió aspectos relevantes de la ejecución del Proyecto, tales como porcentaje de atención y concentración, satisfacción, interés e interacción entre el público y los narradores orales.
Entre las conclusiones, Espero Leer sostuvo que “son múltiples los beneficios de la lectura, así como a la salud, los niños tienen derecho a escuchar cuentos y leer. Para promover la lectura no hace falta una gran infraestructura. Sólo se requiere tener la voluntad y el deseo de formar nuevos lectores. (…) Es fundamental, dentro de estos espacios no convencionales brindar la oportunidad de los usuarios a encontrarse con el libro. En ambientes donde sólo cabe esperar, donde muchas veces se suma la ansiedad, el miedo, el dolor, los libros podrían ofrecer una oportunidad de olvidar y disminuir estas aprensiones propias de los espacios de salud, sobretodo el odontológico. Cabe destacar que es imprescindible el compromiso institucional, ya que recepcionistas, técnicos, profesionales, guardias y personal auxiliar se transforman en un promotor de lectura”, expresó el documento de evaluación del Proyecto.
La Dra. Madeleine Urzúa agradeció la convergencia de esfuerzos y voluntades del equipo triestamental que conformó el Espero Leer, así como a los colaboradores tales como las Unidades Gráfica y de Soporte de la Facultad de Odontología, como Servicios Generales y a las autoridades y Personal de Clínica Odontológica. “Son múltiples los aprendizajes, las potencialidades y los logros con el Proyecto Espero Leer. Uno de los valores relevantes, a mi juicio, es poder relacionarse con otras personas para sacar adelantes cada Proyecto y ello se alcanzó de manera más que satisfactoria. Por otro lado, nosotros tenemos más que claro que la salud no es solo una cuestión médica y es el motor que nos mueve y que nos mantuvo con ganas y energías para seguir”, aseguró la responsable de Espero Leer.
La Directora de Comunicaciones de la Facultad de Odontología, Cecilia Espinosa, destacó la oportunidad de brindar un espacio de conversación entre la Ciencia de la Salud y el Arte de la representación, como la Narración Oral, desde donde emergió una tensión y al mismo tiempo la creación de espacios más humanizados, donde cada quién se movió y flexibilizó hacia el crecimiento colectivo”.
Los estudiantes José Antonio Plaza Santibáñez, 6° Año de la carrera de Odontología, y Javiera Rodriguez Silva, estudiante durante 2019 -y ya titulada en 2020-, coincidieron en los aprendizajes logrados al participar en el Proyecto Lector, especialmente en lo que refiere a la relación con sus pacientes y concordaron en advertir la importancia de incorporar esta iniciativa a la formación curricular de la carrera de Odontología.
La Prof. Lorena Coronado, académica, subrayó la importancia del logro de la “humanización en el trato y que aparece descrito en el Perfil de Egreso de nuestros estudiantes, no obstante, al final, todas las relaciones se vuelven funcionales, ya sea de las competencias, o de la investigación. Entonces, hay que involucrarse en aquello que, justamente, nadie está haciendo, que es cómo mantener esas relaciones humanas u otra mirada respecto del trato de la odontología”. A su juicio, en estos desafíos “siempre vamos a ser pocos, porque estas iniciativas son de la marginalidad, pero no por ello, no se hacen y creo que eso se destaca en la Dra. Madeleine Urzúa, la intención y la voluntad de mantenerlo en el tiempo, más allá de que resulte o no el Proyecto, la voluntad de que a pesar el 2020 no se adjudicó, seguir proyectando el Espero Leer de alguna manera”.
