De los 15 proyectos seleccionados a nivel nacional en el VIII Concurso de Investigación Tecnológica de FONDEF, la Universidad de Chile obtuvo un financiamiento superior a los 670 millones de pesos para desarrollar tres iniciativas, posicionándose como la institución número uno en adjudicación a nivel nacional. En un plazo de 24 meses, estas propuestas científicas buscarán alcanzar impactos productivos, económicos y sociales en áreas relacionadas con la salud, energía y minería.
A nivel institucional, los resultados fueron encabezados por dos académicas de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, junto a una investigadora de la Facultad de Medicina.
Para la directora de Investigación de la U. de Chile, Silvia Núñez, “es muy importante destacar que estas iniciativas fueron adjudicadas por investigadoras mujeres, pues demuestra el avance que han tenido en fortalecerse y demostrar sus capacidades en temas que antes estaban relegados sólo para sus pares hombres. Por otra parte, esta convocatoria es muy competitiva y da cuenta del desarrollo de iniciativas con impacto para el país. Desde la Universidad buscamos ser un aporte no sólo desde la generación de nuevo conocimiento científico, sino también desde el escalamiento de tecnologías o aplicaciones que puedan mejorar la vida de la ciudadanía”.
Vacuna celular genética contra el cáncer a la piel
De acuerdo con la OMS, actualmente el cáncer se sitúa como la primera causa de enfermedad prematura en muchos países, siendo el de piel el más agresivo y mortal. En Chile, su incidencia aumentó de 1,1 a 3,6 casos por 100 mil habitantes en menos de tres décadas, sin embargo, los tratamientos convencionales contra este tumor continúan sin ser efectivos.
Frente a este escenario, la académica de la Facultad de Medicina, Mercedes López, obtuvo financiamiento para impulsar una investigación traslacional donde desarrollará TRIMELVax, una vacuna celular genérica contra el melanoma maligno avanzado. Esta tecnología permite educar al sistema de defensa del organismo, con el fin de reconocer a las células cancerosas como dañinas y así destruirlas. De esta manera, se facilitaría la eliminación del tumor y sus metástasis, permitiendo su tratamiento de forma individual o junto a otras terapias complementarias.
La profesora López comentó que junto a su grupo de trabajo buscan contribuir con la salud del país mediante el desarrollo de nuevas terapias, mejorando la calidad de vida y la sobrevida de pacientes con cáncer. “Creemos que esta nueva inmunoterapia será eficaz en humanos, pero puede no serlo y es el riesgo de toda investigación biomédica. En ambos escenarios, este proyecto permitirá que los equipos de oncología básico-clínica logren crear nuevas técnicas probadas en protocolos clínicos, a partir de preguntas clínicas relevantes y hallazgos biológicos promisorios", indicó, relevando que "este es un salto fundamental para la investigación médica y es un requisito para desarrollar una ciencia independiente en el país. Nuestro deber es que estos conocimientos y tecnologías se pongan al alcance de todos y todas, independiente de su condición socioeconómica".
Esta iniciativa es el resultado de un proyecto FONDEF en el que se desarrolló TAPCells, una vacuna basada en inmunoterapia y probada exitosamente en un modelo de melanoma murino. El equipo probó su capacidad para disminuir el crecimiento del tumor, aumentar la sobreviva de los animales, e inducir la infiltración de células inmunes, sugiriendo su habilidad para generar señales que permiten una adecuada y eficaz respuesta inmune antitumoral. Actualmente, el proyecto cuenta con la participación del Instituto Nacional del Cáncer y el Hospital Salvador, con el objetivo de realizar un ensayo clínico en Fase I, que determine la seguridad de TRIMELVax en el tratamiento para pacientes con melanoma en etapa III y IV.
Aguas sin arsénico
Otra tecnología que busca impactar a Chile, a través de una contribución para la minería, es la propuesta adjudicada por la académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Andreina García. Se trata de SolArsenic, una planta piloto del sistema de tratamiento de aguas para remover arsénico mediante nanomateriales y energía solar.
Hoy en día, más de 200 millones de personas en el mundo, concentradas en aproximadamente 70 países, presentan riesgo de enfermedades por ingesta de aguas con altos contenidos de arsénico. Chile no es la excepción, ya que por su mineralogía y contaminación antropogénica posee altos niveles de este elemento químico en las aguas del norte. Esta situación presenta graves problemas, ya que estas zonas son asentamientos rurales o zonas vulnerables.
Respecto a este problema de salud pública y ambiental, la profesora García comentó que SolArsenic representa una alternativa tecnológica para la remoción de este cancerígeno contaminante. “Esta innovación permitiría su remoción desde aguas superficiales o subterráneas hasta obtener niveles de agua potable. Se considera de bajo costo; fácil operación; con autonomía eléctrica por la incorporación de radiación solar; y con nulo impacto ambiental producto de la recuperación del material post uso y la disposición de los desechos. Estas capacidades harían posible su implementación en estas zonas rurales del norte del país, que requieren soluciones urgentes”, agregó.
El funcionamiento de SolArsenic comprende un foto-reactor por el cual circula un material diseñado a medida, con propiedades físicas-químicas para foto-oxidar el arsénico en presencia de luz solar simulada y adsorber aquel foto-producido de forma simultánea. La unidad actual tiene una capacidad de tratamiento de 7 litros por hora y también logra un alto nivel de eficiencia, al considerar una remoción mayor al 90 por ciento en tiempos de irradiación menores a los 60 minutos.
Esta iniciativa forma parte del trabajo de I+D impulsado en el Centro Avanzado de Tecnología para la Minería (AMTC) de la U. de Chile. “Con este nuevo proyecto tendremos la oportunidad de avanzar en su escalamiento, de instalar una planta piloto en el norte del país para atender uno de los problemas más críticos en zonas rurales respecto de contaminación de arsénico en aguas superficiales. Es un paso más hacia la implementación de la tecnología, lo cual nos entusiasma y nos hace valorar la oportunidad que nos da el Programa Fondef IT de materializarlo", concluyó la investigadora García.
Tecnología contra los cortes de electricidad
Finalmente, la también académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Claudia Rahmann, adjudicó recursos para desarrollar e implementar un sistema de monitoreo en línea de la seguridad dinámica del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
Parte de las motivaciones de este proyecto, es la necesidad de implementar una herramienta computacional basada en técnicas de inteligencia artificial para disminuir la cantidad de interrupciones de electricidad en la población.
El SEN actual se caracteriza por ser poco robusto, muy longitudinal, aislado y localizar Energías Renovables No Convencionales (ERNC) en pocas regiones del país. Además, sus líneas son muy largas, con conexiones débiles entre áreas y bajos niveles de inercia, siendo propenso a presentar problemas de estabilidad. De esta manera, el proyecto liderado por la Profesora Rahmann beneficiaría a consumidores que se abastecen de energía eléctrica mediante el SEN, incluyendo cerca de 16 millones de chilenos, así como diferentes empresas del sector productivo, comercial, industrial y minero.