Javier Fuenzalida, doctor en administración pública, se integra al INAP:

"Las investigaciones que hago intentan crear un puente entre el mundo científico y el practitioner"

Javier Fuenzalida, doctor en administración pública, se integra a INAP
"Tenemos como desafío publicar en revistas de alto impacto científico, pero además debemos lograr incidencia práctica", señala Javier Fuenzalida.
"Tenemos como desafío publicar en revistas de alto impacto científico, pero además debemos lograr incidencia práctica", señala Javier Fuenzalida.

Como profesor asistente con jornada completa se incorporó al Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile el académico Javier Fuenzalida Aguirre. Doctor (Ph.D.) en Public Administration and Policy por la Universidad de Rutgers, Estados Unidos, el profesor Fuenzalida enfoca su investigación en varias áreas de la administración pública: el servicio civil, la gestión del desempeño, la descentralización y la administración pública conductual.

Precisamente, en su tesis doctoral investigó en Chile y Perú cómo incide la politización en actitudes y comportamientos laborales esenciales de las personas, tales como la satisfacción, compromiso y motivación laboral, y el deseo de permanecer en un trabajo. Según su estudio, la politización se expresa no solo en el reclutamiento de personas en ciertos cargos por afinidad política, sino también en fenómenos como la manipulación de cifras para exacerbar resultados de gestión con fines políticos, o en el rol de asesores en roles de poder administrativo (ejerciendo como directivos "en las sombras").

"En general, la politización incide negativamente en varias actitudes y comportamientos cruciales de los funcionarios para gestionar efectivamente el Estado", cuenta el profesor Fuenzalida como hallazgo de su investigación. "Al preguntarles a los encuestados con quiénes preferirían trabajar, la característica de una persona que había llegado por confianza política producía un detrimento en las actitudes de los funcionarios, aun cuando esa persona tuviera muy buenas calificaciones para el cargo", señala.

Uno de los métodos que utiliza el profesor Fuenzalida en sus investigaciones, y que también usó en su tesis doctoral, son los experimentos de análisis conjunto. Mediante este método, los sujetos de estudio son enfrentados a comparaciones pareadas de varios perfiles de una persona (o un objeto), caracterizados por una serie de atributos. De esta forma, las preferencias de quienes son sometidos al experimento permiten estimar las valoraciones de los atributos presentados.

El trabajo de Javier Fuenzalida ha sido publicado por importantes revistas indexadas en el Social Science Citation Index de Web of Science (ex ISI), así como también por organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y UNICEF. Además, el nuevo académico del INAP ha participado en la elaboración de diversos informes y artículos de política pública, entre los que se cuentan la Encuesta Nacional de Funcionarios (2020) y el Estudio de Mejoramiento de la Recaudación Municipal (2019).

"Las investigaciones que hago tratan de crear un puente entre el mundo científico y el de los practitioners en el Estado. Busco abordar preguntas de investigación que sean interesantes en ambos contextos", explica el profesor Fuenzalida. "En la Administración Pública, hay una responsabilidad del investigador de proveer información que sea útil para quienes participan de los contextos donde nuestros estudios toman lugar. Por lo tanto, el público objetivo de nuestras investigaciones no es solo la comunidad científica. Sin lugar a dudas, tenemos como desafío publicar en revistas de alto impacto científico, pero además debemos lograr incidencia práctica", afirma.

Teletrabajo en la función pública

Una de las investigaciones que hace este diálogo académico-práctico es el proyecto de acompañamiento y asesoría que Javier Fuenzalida ha brindado desde 2017 al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) para la implementación de su sistema de teletrabajo. Los resultados de este acompañamiento fueron documentados en un informe de evaluación y un artículo de política pública, ambos en 2018 (junto a Paula Darville, Rodrigo Díaz, Tomás Soto y Camilo Vera). Estos estudios han servido también para retroalimentar al INAPI respecto de su programa de teletrabajo.

La iniciativa del INAPI, que contempló la postulación y asignación de cupos de teletrabajo para sus funcionarios, y la evaluación en la que participa el profesor Fuenzalida, dan lecciones interesantes para el contexto actual de pandemia, que ha obligado a instituciones en todo el mundo a implementar el trabajo a distancia de forma apresurada.

En el caso de Chile, "el estatuto administrativo no permite teletrabajar", explica Javier Fuenzalida. Sin embargo, en el caso del INAPI, a partir de la productividad se estimó una carga laboral que emula una jornada de trabajo, para permitir que algunos funcionarios realizaran sus tareas desde sus hogares.

La implementación del teletrabajo, según la investigación en la que participó el profesor Fuenzalida, ha tenido impactos positivos en materia de satisfacción laboral, compatibilidad de tiempo entre trabajo y hogar, y en el nivel de estrés reportado por los funcionarios a través de encuestas.

"Hablamos de una política que tiene muchos beneficios en términos de actitudes laborales, bienestar y en las personas, y que no tiene una merma en la productividad", señala el académico.

¿Qué debe tener en cuenta una institución pública que busca incorporar el trabajo a distancia? Javier Fuenzalida entrega tres recomendaciones. La primera es que la política de teletrabajo se debe preparar en conjunto con las asociaciones de funcionarios. "No se puede hacer de forma vertical", afirma. Según cuenta, en el caso del INAPI, cuando han existido más solicitantes que cupos para trabajar desde el hogar, se han asignado aleatoriamente las vacantes disponibles. En este proceso, la asociación de funcionarios del Instituto ha actuado como ministro de fe de dichos sorteos.

Además, "se requiere una inversión de tiempo y atención importante del servicio, en aspectos como la seguridad laboral que tiene el puesto de trabajo en el hogar del funcionario, en su conexión a Internet, y otros desafíos tecnológicos", señala.

Por último, es necesario capacitar a los funcionarios para gestionar adecuadamente su tiempo, separar el espacio laboral del resto del hogar y el cuidado de la familia.