Programa Transversal de Educación inicia ciclo de conversatorios virtuales

Programa Transversal de Educación inicia ciclo de conversatorios

En el marco del nuevo contexto dado por la actual crisis sanitaria, el miércoles 22 de abril se realizó el conversatorio virtual Educación en tiempos de pandemia y confinamiento, el cual contó con la participación de las académicas Teresa Flórez (DEP, Facultad de Filosofía y Humanidades, U. de Chile), Beatriz Fernández (Instituto de Ciencias Avanzadas de la Educación, U. de Chile) y Marcela Romero Jeldres, Secretaria Académica de Facultad de Filosofía y Educación de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación. La conversación fue moderada por la profesora Gabriela Martini, directora del Centro Saberes Docentes de la Facultad de Filosofía y Humanidades de nuestra universidad.

Al iniciar el conversatorio, Gabriela Martini reflexionó sobre la situación actual: “Es el mayor desafío a escala mundial que nosotros vivimos desde el término de la segunda guerra mundial y entendemos que esto nos hace sentirnos parte de un mundo global, ser conscientes de la pertenencia a ese mundo global interconectado, interrelacionado pese a las diferencias culturales, sociales, económicas, religiosas”. Posteriormente agregó: “Ciertamente no nos afecta igual a todos y el cómo nos afecta también es reflejo de las inequidades y las injusticias en las que vivimos. Un fenómeno que ha puesto al descubierto, una vez más las inequidades sociales, económicas, territoriales, de género, entre los países y, por cierto, al interior de los países también”.

En esa misma línea, la profesora Marcela Romero (UMCE) reflexionó, entre otras cosas, sobre cómo la pandemia ha puesto de relieve, una vez más, las inequidades que existen al interior del sistema educativo de nuestro país: “Observamos que la escuela pública hizo todo el esfuerzo por levantar una docencia en contexto de emergencia. Frente a los recursos y experiencias desplegadas por las escuelas privadas, no teníamos ninguna opción, porque además habíamos visto que teníamos un paupérrimo apoyo del Estado y, finalmente, perseverar en las indagaciones de las soluciones tecnológicas, que eran principalmente lo que nosotros no teníamos, fue complejo. Entonces eso llevó a abortar el trabajo realizado y buscar alternativas parches, como el adelanto de las vacaciones de invierno. Observamos en ese caso que hablar de vacaciones de invierno fue errado y economicista”, comentó la docente.

La académica Beatriz Fernández, del Instituto de Ciencias Avanzadas en Educación de la Universidad de Chile, reflexionó sobre el rol docente ante este nuevo escenario y cómo se han ido aumentando las exigencias de teleeducación, sin atender el contexto en el que se encuentran las/os docentes. Asimismo, se refirió a cómo la pandemia afecta de diferente modo a hombres y mujeres: “recién estudios empiezan a dar claridad respecto de la carga de trabajo doméstico que afecta más directamente a las mujeres que conforman el 75% de la planta docente del país”.

La profesora Fernandez comentó que “la red autónoma de profesores de Magallanes, está realizando una encuesta nacional sobre la situación de los docentes y los resultados preliminares nos indican que los docentes perciben una gran sensación de agobio ante las demandas de las clases a distancia, con poco apoyo, poca preparación y escasa autonomía”. Por otra parte, señaló que “se asume que el problema de la docencia y el trabajo docente en este contexto es un problema de capacidad docente para generar clases online o enseñanza a distancia, sin embargo, el problema no es técnico. Aun el docente más experimentado en tips en este momento tendría dificultades para realizar sus clases, ya que lo que estamos viviendo ahora no es una enseñanza online, lo que estamos viviendo es una enseñanza remota de emergencia”.

Para la académica Teresa Flórez la situación descrita “revela insensibilidad y falta de empatía en un contexto que es absolutamente excepcional, sin precedentes y que requiere, por lo tanto, tener flexibilidad y criterio en la toma de decisiones”. En opinión de la académica, lo anterior obedece a “manifestaciones extremas de un modelo de mercado, que ya viene operando desde hace décadas en Chile, y lo que nos están mostrando estos fenómenos es la crisis y lo poco pertinente de esta aproximación para las necesidades de la ciudadanía actual”.

En línea con lo anterior, la profesora Flórez comentó que ante este nuevo escenario “se está forzando a los profesores a poner notas, porque muchas veces son los padres los que creen que evaluar es calificar y exigen en el fondo una nota para que ese trabajo tenga valor. El problema de eso es que esto redunda finalmente en un aprendizaje de naturaleza más superficial, que está poniendo presión tanto para padres como para profesores, y pone el centro también en la calificación y la productividad de resultados y no en el aprendizaje”.

Para la profesora Marcela Romero el confinamiento puede traer aprendizajes: “Mientras estamos en este cautiverio, desde mi perspectiva como educadora, creo que hay dos directrices: una está asociada a fortalecer el bienestar de la familia, y la segunda, a prepararse para un eventual retorno posterior a septiembre y octubre respecto al bienestar familiar, las familias plantean necesidades de apoyo como, por ejemplo. Fortalecer el sentido de familia, manejar estrategias para apoyar proyectos de vida tanto de jóvenes como desde sus propios hijos, fortalecer el auto conocimiento, el desarrollo personal”.

Por su parte, la profesora Teresa Flórez también reflexionó sobre los aprendizajes que trae consigo la excepcional situación que estamos viviendo: “En lugar de rigidizar y pedir esta producción de guías, quizás lo que se podría estar haciendo es generar una relación de comunidad distinta, donde los profesores no estuvieran generando guías, sino que estuvieran sugiriendo a las familias actividades factibles de realizar en la casa, que pueden ser muchas cosas: lectura o creación de cuentos, comentar películas, comentar la misma situación actual, se puede hablar de nutrición dentro de la casa, se puede aprender matemáticas haciendo una receta de cocina. Hay muchas posibilidades, se puede contextualizar la pandemia y ayudar a los niños que están tratando de entender lo que pasa ahí. En ese sentido, se generaría un aprendizaje más significativo aplicado a lo que está pasando en sus vidas y los profesores, en el lugar de estar poniendo notas masivamente”.

Finalmente, al cierre del conversatorio la Directora del Programa Transversal de Educación, Cristina Arenas, respecto de estos espacios de debate comentó: “Esperamos que a través de estos espacios podamos aportar a la reflexión crítica que permita avanzar en la construcción de nuevos espacios para un sistema educacional diferente al que tenemos actualmente, el cual se encuentra muy tensionado y expuesto por este contexto de pandemia y confinamiento”.