Opinión: Camila Mundaca integrante de la agrupación Mench

Cuidados a Personas Mayores. Reflexiones y Prácticas desde una perspectiva Feminista y Territorial

Reflexiones y Prácticas desde una perspectiva Feminista y Territorial
Camila Mundaca, integrante de la agrupación Mench (Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile)
Camila Mundaca, integrante de la agrupación Mench (Movimiento Pro Emancipación de las Mujeres de Chile)

Desde el año 2006, el actual Programa de Cuidados Domiciliarios a Personas Mayores Vulnerables es ejecutado por el MEMCH (Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena), organización Feminista que se ha caracterizado por ser participe activa en la reivindicación de los Derechos de las Mujeres desde su fundación en 1935. Su trayectoria tiene mucho que ver con el actual fenómeno de los cuidados en Chile, ya que el actual sistema de crianza y cuidados que existe en nuestro país, y seguramente en el mundo, se ha sustentado desde siempre sobre el trabajo no remunerado, naturalizado e invisibilizado de las mujeres ¿Cuántas mujeres conocemos que han tenido que abandonar sus estudios y/o trabajos para dedicarse a cuidar a hijos, hijas y/o algún familiar enfermo/a?, esto ha tenido un costo de vida que no solo repercute en los proyectos vitales de cada mujer, sino que los cuidados es uno de los factores sociales que incide directamente en la feminización de la pobreza, las lagunas previsionales y las dificultades que tienen las mujeres para acceder a espacios donde se toman las decisiones, y el Estado Patriarcal, aunque ha tenido avances administrativos en la materia, estas no han sido suficientes y continua siendo cómplice al seguir delegando la responsabilidad social de los cuidados sobre las familias y principalmente sobre las mujeres.

El crecimiento demográfico acelerado de la población mayor en Chile ha significado también un aumento de las personas mayores que necesitan cuidados y apoyo en la realización de distintas actividades de la vida diaria. Es por ello que el año 2006 el Servicio de Salud Metropolitano Norte decide crear una estrategia conjunta con el MEMCH que permita por un lado generar puestos de trabajo remunerados a mujeres valorando y reconociendo las habilidades desarrolladas a lo largo de su vida en torno al cuidado y por otro abordar de forma integral la salud y bienestar de las personas mayores desde una lógica preventiva.

Para llevar a cabo la ejecución del Programa desde una perspectiva Feminista, Territorial y de Derechos Humanos se inician formaciones a mujeres que viven en las comunas de Conchalí, Huechuraba, Independencia y Recoleta. Estas capacitaciones no solo tiene que ver con los cuidados a personas mayores, sino que desde el MEMCH se han entregado diversas herramientas que han permitido a las mujeres transformar sus vidas más allá de la gratificación económica y material, ya que ellas re significaron el trabajo de cuidados como una vocación de servicio social, siendo hoy en día reconocidas como líderes y agentes de cambio social en sus comunidades, debido al impacto significativo que ha tenido su trabajo en la calidad de vida de las personas mayores.

Actualmente el programa cuenta con 40 Asistentes de Salud Comunitaria, donde cada una es responsable de 5 Personas Mayores que viven en su mismo territorio y a las cuales apoyan en la realización de sus actividades de la vida diaria e instrumentales tales como el cuidado de su salud, acompañamiento a controles, urgencias médicas y pago de sus pensiones, retiro de medicamentos y PACAM, apoyo en compras, cocinar y mantener orden y limpieza en el hogar, activar redes de apoyo con vecinos, vecinas u otras instituciones u organizaciones. En tiempos de pandemia, a pesar de los protocolos de cuarentena, ellas continúan realizando sus labores de forma comprometida y creativa, con todos los resguardos de higiene y seguridad para proteger su salud y las de las personas mayores. Por sobre todas las prestaciones de apoyo, la que más agradecen hoy en día es el apoyo y contención emocional ya que la mayoría de las personas mayores se encuentran solas.

Más allá de la atención sanitaria lo que como programa nos interesa abordar, es calidad de vida de las personas mayores, en ese sentido, las Asistentes de Salud Comunitaria reconocen y valoran los intereses y necesidades particulares de cada Persona Mayor, respetan su autonomía y brindan servicios de calidad humana que permiten a las personas sentirse queridas y valoradas de manera genuina, atención que muchas veces no reciben de sus familias ni de la sociedad.

El hecho de que SENAMA reconozca toda nuestra experiencia y haya decidido el año 2011 comenzar a replicarla y expandirla a nivel nacional, sin duda es un avance. Sin embargo, creemos que es importante seguir reflexionando y accionando para que se desnaturalice la idea de que el sistema de cuidados debe ser basado en el amor incondicional de las mujeres, ya que es necesario comenzar a posicionar al cuidado como un derecho que debe ser garantizado por el Estado. Proponemos que estos avances deben ser desde una perspectiva social, comunitaria, colaborativa, intersectorial y feminista ya que creemos, que estos avances es producto de las luchas han tenido las mujeres que nos antecedieron, de las que seguiremos teniendo las mujeres de hoy en día y de las que seguirán después de nosotras.