Opinión

La propia lengua como derecho y posibilidad para un diálogo entre culturas

La lengua como derecho y posibilidad para un diálogo entre culturas
"Lengua vital". ilustración Gri, 2020
"Lengua vital". ilustración Gri, 2020

Alvaro Calfucoy Gutiérrez
Gricelda Figueroa Irarrázabal
Área Interculturalidad
Oficina de Equidad e Inclusión, VAEC

El día 7 de mayo, el Ministerio de Educación publicó en sus redes sociales el primer capítulo de su podcast La Huella de Chile (1), iniciativa de aprendo en linea, material de estudio dirigido a estudiantes durante el contexto de pandemia. La cápsula sonora, de alrededor de tres minutos, trata de Cristina Calderón, kuluana (abuela) del pueblo yagan (2), que acaba de cumplir 92 años. Al hablar de ella se insiste que es la última yagán hablante de su lengua, y enfatiza constantemente el tiempo pasado al hablar de su pueblo: “Les voy a contar sobre un pueblo nómade que vivía al sur del mundo”, “Ellos fueron los yaganes”. Este discurso, altamente purista y ultimista, generó inmediato rechazo en diversos círculos indígenas, como los miembros del pueblo yagán, particularmente de la Comunidad Indígena Yaghan Bahía Mejillones (3), quienes llaman a rechazar la difusión de dicho material.

No deja de llamar la atención que este tipo de discursos se repitan por parte del Ministerio de Educación, que evidencian una grave descoordinación con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que estipula en un documento emitido el año 2017 que términos como “último”, o tratamiento de la cultura como algo extinto

“no solo apelan a un enfoque racializado y largamente superado para entender las dinámicas indígenas actuales, sino que resulta contraproducente para concebir los procesos de etnogénesis en curso al interior de los pueblos originarios” (4).

Esta inconsistencia se hace más notoria cuando en la cápsula se menciona el trabajo de Cristina Calderón por revitalizar su lengua y cultura entre los miembros de la comunidad yagán: “Cristina no se rinde, y junto a su nieta crearon un diccionario yámana-español y publicó [sic] un libro de medicina y otro de historias y leyendas originarias”. Pese a existir instancias que impulsen la lengua, el tratamiento dado a la materia es el del vestigio, a pesar de que el pueblo yagán se hace presente demostrando su permanencia.

La gravedad de este discurso, emitido por fuentes oficiales, nos permite reflexionar sobre que la violencia hacia los pueblos indígenas no sólo se manifiesta en términos concretos como el despojo y la represión institucionalizada, sino también simbólicamente en la negación de la diferencia y la imposición cultural. El Estado chileno, a partir del siglo XIX, lleva a cabo un proceso por el cual las lenguas indígenas son minorizadas e invisibilizadas. Al día de hoy, trabajos del tipo La Huella de Chile perpetúan dicha relación entre pueblos.

Toda lengua es el medio por el cual se accede al pensamiento y comprensión del mundo específica para cada pueblo, a partir de ella se conforma la identidad y cultural. Actualmente muchas generaciones de indígenas han sido criadas a partir de la negación de esa lengua. El trabajo por valorarla, así, implica no sólo la presencia de la misma, sino la vitalidad que conlleva realizar esa recuperación.

Es así que, desde instituciones ligadas a la educación, como las universidades, debe considerarse el ejercicio reflexivo respecto a cómo se abordan tales conocimientos en el proceso formativo. Por supuesto, hablamos de espacios oficiales en donde se concentra y produce el pensamiento occidental y occidentalizado. Por ello es que resulta urgente tensionar, cuestionar y superar la monoculturalidad de una episteme universalizante y europeizante, para abrir espacios en donde se reconozca, valore e impulse una multiplicidad de formas posibles en la construcción del saber. Esto implica no sólo generar apertura hacia educadores tradicionales en diversas materias, sino incluso generar condiciones para que los estudiantes tengan un rol protagónico al dialogar con las disciplinas que estudian, a partir de la lengua y cultura en las que fueron criados.

Dentro de la Universidad de Chile existen diversas instancias de revitalización lingüística principalmente de carácter autogestionado por alumnos y/o funcionarios, desarrollados muchas veces como proyectos de carácter local y no siempre difundido en las redes universitarias. La “Política Universitaria de los Pueblos Indígenas, sus lenguas y sus culturas de la Universidad de Chile”, aprobada en el Senado de universitario el 10 de octubre de 2019, asume la interculturalización de la universidad como desafío institucional y se instala a la vanguardia nacional, al reconocer y potenciar el camino recorrido, individual y colectivamente, en la revitalización de lenguas y culturas. Se busca impactar curricularmente la formación de las y los estudiantes, desde la visibilización, reconocimiento y valoración de la diversidad de orígenes, culturas y lenguas de las y los integrantes de su comunidad, así como de la sociedad chilena. Se tensiona y cuestiona la mirada monocultural desde la que se forma en las diversas facultades, abriéndose al riquísimo aporte epistémico y ético que cada pueblo indígena puede aportar a este diálogo tan necesario de culturas.

Aquello implica el diálogo y la integración de perspectivas que bien pueden complementarse o generar nuevas comprensiones de la disciplina en cuestión, y ello contribuye a que la universidad se haga cargo de una diversidad que existe, pero no tiene el suficiente espacio y derechos para desarrollarse. Así, el docente, funcionario, estudiante y futuro profesional, construyen una relación más justa, y más consciente de cohabitar un territorio que debe incluir a todas y todos.

Cómo Área de Interculturalidad reconocemos la revitalización lingüística- cultural desde la necesidad de autoreconocimiento identitario, principalmente en las trayectorias estudiantiles. A la fecha, en 2020, 2337 estudiantes de los 9 pueblos indígenas reconocidos por ley son parte de la comunidad de la Universidad de Chile, 5 de ellas/os declaran ser yaganes. El otorgar protagonismo a la lengua instala a los pueblos indígenas en un lugar más próximo al encuentro e idealmente al diálogo con la cultura y estudiantes mestizas/os, que también se deben a sí la oportunidad de autoreconocerse. Sostenemos que sólo desde allí podemos imaginar una interculturalidad en nuestra universidad.

Dejamos a la reflexión algunas interrogantes que nos hemos planteado:

  • El podcast ministerial, en su errada e ignorante concepción de los pueblos indígenas y sus saberes, ¿qué tan lejano está a las concepciones de otras instituciones?
  • ¿Y que tan próximo o lejano está de nuestras propias concepciones?
  • ¿Qué importancia se le otorga institucionalmente a flexibilizar y transformar el monocultiuralimo y monolinguismo en el espacio universitario y en la formación profesional?

(1) Link del podcast: https://www.youtube.com/watch?v=hJLW5c8kadg
(2) Pueblo yagan: como pueblo canoero antiguamente recorrían entre la costa sur de la Isla Grande de Tierra del Fuego y las islas del archipiélago del Cabo de Hornos. Actualmente la comunidad yagan vive principalmente en Puerto Williams y Villa Ukika.
(3) Bahía de Mejillones: ubicada en la ciudad de Puerto Williams, Región de Magallanes.
(4) Link del documento: https://www.cultura.gob.cl/publicaciones/recomendaciones-para-nombrar-y-escribir-sobre-pueblos-indigenas/