Declaración

No más crímenes racistas

Declaración "No más crímenes racistas"
Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas.
Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas.

Los asesinatos de Camilo Catrillanca, Joane Florvil, Alejando Treuquil y Wilson Augustin, y las desapariciones de José Huenante y Jean Fedor Louis forman parte de la larga lista de crímenes perpetrados, a causa del racismo, contra hombres y mujeres de pueblos indígenas y de comunidades migrantes de nuestro país.

Entendemos por crimen racista todo hecho violento cometido contra una persona, un grupo o una comunidad que se produce mediado por el racismo, sistema basado en una ideología que clasifica a las personas diferencialmente a partir de la “raza” y que está conformado por instituciones y agentes, pero también por creencias, estereotipos, valores y conductas.

La “raza” es una construcción social fundada en estereotipos provenientes de características visibles o supuestas diferencias culturales, religiosas o vinculadas al origen, que para los(as) racistas justifican múltiples desigualdades (socioeconómicas, laborales, de salud o educativas) que conducen a que no todas las personas tengan los mismos derechos.

El crimen racista es un acto inhumano y violento que suele pasar desapercibido o aparecer como un hecho de menor importancia cuando la víctima no tiene para la sociedad la misma importancia de una persona mejor considerada por su estatus, color o prestigio. Los crímenes racistas forman parte de un proceso de deshumanización que puede ser de larga data o reciente y dependen de las características de los grupos castigados y del país donde se producen.

El racismo en Chile es una realidad que ha dañado a individuos y pueblos, banalizada en frases, bromas, poemas y canciones que impiden ver la fuerza de una violencia que ataca a las comunidades y que consigue que sus niños y niñas porten la marca de un estigma que los castiga por su color, rasgos, origen o nacionalidad.

El asesinato de George Floyd, que se suma a los miles de crímenes racistas cometidos hace ya mucho tiempo en Estados Unidos, difundió en el mundo el grito de millones contra la brutalidad de la policía que una vez más usó su poder para aniquilar. Ese grito debiera ser universal y no surgir únicamente cuando la lejanía parece convenir para no ver o no querer ver lo que ocurre a pasos de nuestras casas o en nuestras regiones.

Para terminar con los crímenes racistas en Chile y la impunidad que los acompaña es urgente la acción del Estado y de una sociedad civil que defienda el derecho a la vida de todo ser humano.

Tenemos que luchar por una legislación que condene todo crimen racista.

Tenemos que luchar por un país integral con justicia para todas y todos.

Santiago, 26 de junio de 2020

Cátedra Racismos y Migraciones Contemporáneas