Perspectiva de género en la creación y transmisión del conocimiento

Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo creó su Unidad de Género

Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo creó su Unidad de Género
El 27 por ciento de los proyectos adjudicados a nivel nacional son liderados por mujeres, mientras que a nivel interno, el porcentaje de adjudicación es de 28 por ciento.
El 27 por ciento de los proyectos adjudicados a nivel nacional son liderados por mujeres, mientras que a nivel interno, el porcentaje de adjudicación es de 28 por ciento.
El vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar.
El vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar.
La jefa de Unidad de Género de la VID, Catalina Lamatta.
La jefa de Unidad de Género de la VID, Catalina Lamatta.
Coordinadora académica de VIDGen y profesora de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Kemy Oyarzún.
Coordinadora académica de VIDGen y profesora de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Kemy Oyarzún.
Coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca y profesora de la FACSO, Roxana Pey.
Coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca y profesora de la FACSO, Roxana Pey.
La académica de la FACSO, Lelya Troncoso.
La académica de la FACSO, Lelya Troncoso.
De acuerdo con PNUD, el sello en igualdad de género produce un entorno de trabajo más justo, además de ser un instrumento poderoso para lograr resultados tangibles en la reducción de brechas.
De acuerdo con PNUD, el sello en igualdad de género produce un entorno de trabajo más justo, además de ser un instrumento poderoso para lograr resultados tangibles en la reducción de brechas.

De acuerdo con datos entregados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), sólo el 27 por ciento de los proyectos adjudicados a nivel nacional son liderados por mujeres, ya que en muchas ocasiones las investigadoras asumen labores domésticas o de cuidado, propias del entorno, los estereotipos sociales y las expectativas familiares. Estas cifras son similares en los concursos de investigación internos de la U. de Chile, pues un 32 por ciento de las postulaciones corresponden a académicas, mientras que el porcentaje de adjudicación se reduce a un 28 por ciento.

A partir de este preocupante diagnóstico y acogiendo los lineamientos del Rector Vivaldi, junto a la recientemente creada Dirección de Género, la VID ha realizado diversos esfuerzos para enfrentar las desigualdades presentes en el ámbito científico-tecnológico, promoviendo espacios de reflexión, impulsando modificaciones en las bases de concursos internos, e incentivando la construcción de una política de género en investigación, innovación y creación artística, que considera un cambio cultural a nivel institucional. Para ayudar a la articulación de capacidades de la comunidad universitaria, la VID creó la Unidad de Género (VIDGen), conformada en su mayor parte por profesionales mujeres y cuya labor es el levantamiento de información, junto a la articulación y soporte de gestión de grupos de académicas de diversas disciplinas e iniciativas de género.

La jefa de VIDGen, Catalina Lamatta, indicó que “el desafío de esta nueva unidad no es sólo interno, sino que también requiere de propuestas que superen a la institución, dialoguen con el resto de las universidades y, principalmente, con las políticas nacionales y el Ministerio de Ciencias. Esto permite un cambio sustancial en las formas por las cuales se produce y transmite el conocimiento. También nos permite mirar y dar cuenta del escenario heterogéneo de la Casa de Bello, las diversas formas por las cuales las mujeres se encuentran en desventaja en relación a los hombres, y las condiciones socioculturales, políticas y económicas que producen y reproducen las desigualdades de género”.

Para el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar, en tanto, la creación de esta nueva unidad responde a una necesidad propia de la actividad investigativa. “Es fundamental implementar un cambio cultural que aborde las iniquidades de género. Por ello, este nuevo espacio permite la articulación de los esfuerzos que se han levantado como Universidad, a través de la promoción de espacios de reflexión y una capacitación del personal en la materia. También nos hemos enfocado en la toma de decisiones de manera oportuna y la implementación de las herramientas necesarias”, comentó.

Desigualdades verticales: La importancia de la institucionalización de la equidad de género

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), destaca que contar con un sello en igualdad de género produce un entorno de trabajo más justo, además de ser un instrumento poderoso para lograr resultados tangibles en la reducción de brechas. Durante el 2019, la Casa de Bello se suscribió a un convenio de colaboración para la Certificación en Igualdad de Género PNUD, con el objetivo de favorecer el proceso de transformación institucional integral.

La coordinadora académica de VIDGen y profesora de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Kemy Oyarzún, señaló que la necesidad de trabajar desde la equidad de género recae en el desarrollo profesional de las académicas. “Es fundamental que existan las mismas condiciones de meritocracia para las investigadoras y esto tiene que ver con la falta de una política en base a la igualdad de género a nivel nacional. Por eso, hoy, la Universidad de Chile se sitúa desde la vanguardia, para prontamente ser un referente en la materia, y así, cumplir con su rol como institución pública, que busca ser un aporte para el desarrollo y transformación del país", señaló.

Por su parte, la coordinadora académica de la Cátedra Amanda Labarca y profesora de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), Roxana Pey, indicó que “la Universidad de Chile se caracteriza por su amplia cobertura de temas. Si esta perspectiva se deja de lado, se obtiene un sesgo que no es aceptable desde la ciencia y la investigación. Por ello, es importante abordar el feminismo y el género desde tres dimensiones: la forma en que se estudia, la igualdad al interior de una institución y en la forma en que se genera el conocimiento”.

En la crisis sanitaria por COVID-19, la transversalización de la perspectiva de género resulta imperante, pues el Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que, en un contexto de normalidad, las mujeres suelen destinar tres horas más que los hombres al conjunto de actividades de trabajo no remunerado. Esta situación se ha visto agravada desde marzo, pues el teletrabajo se ha posicionado como una medida necesaria para la continuidad de los procesos institucionales, obligando a las mujeres a ejercer sus labores al mismo tiempo y lugar.

Ante esta situación la académica FACSO, Lelya Troncoso, sentenció que “existen múltiples dimensiones en donde el género ha sido relevante, como los roles de las mujeres sin remuneraciones. Esto implica una mayor precariedad laboral, vulnerabilidad e, incluso, el aumento de violencia en los hogares, pues se encuentran más expuestas a tener que convivir con potenciales agresores. Esto resulta importante, ya que muchas veces se piensa que un hogar es un lugar seguro, pero no para todas. Debemos pensar el género con diferencias o relaciones, ya sean de sexualidad, clases, poder, y cómo impactan en estos sistemas y en nuestras vidas cotidianas”.

En función de los objetivos definidos por la VIDGen, durante enero de 2020 se selló una alianza con la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres). Esta colaboración dará paso a la promoción de la igualdad de género en las actividades científicas, humanístico-social y tecnológicas, además de su divulgación en la Universidad de Chile. A su vez, en julio se implementará una encuesta en la institución, que busca realizar un catastro sobre la situación local.