Publicado en sitio web de Radio Universidad de Chile

Luis Montes analiza los ataques a monumentos: "No solamente se puede, se debe reflexionar sobre el pasado"

Luis Montes analiza los ataques a monumentos
Luis Montes Rojas, artista, académico y director de Investigación de la Facultad de Artes, participó el viernes 3 de julio en la primera edición de Radioanálisis, en Radio Universidad de Chile.
Luis Montes Rojas, artista, académico y director de Investigación de la Facultad de Artes, participó el viernes 3 de julio en la primera edición de Radioanálisis, en Radio Universidad de Chile.

El artista y académico Luis Montes se refirió este viernes a los ataques a monumentos que se han registrado durante los últimos meses en distintos países, en el marco de protestas como las ocurridas en Chile, Estados Unidos y Europa.

En la primera edición de Radioanálisis, el profesor de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile afirmó que “no puede haber correspondencia” entre los valores del presente y los del pasado que reflejan esas esculturas o monumentos. 

“Es una exigencia injusta”, señaló, aunque agregó que “eso no quiere decir que el presente no pueda mirar con ojos críticos ese mismo pasado”

Montes aludió a su propio trabajo como artista, desarrollado justamente en torno a monumentos históricos, y consideró que “no solamente se puede, sino que se debe hacer una reflexión sobre el pasado”.

En la misma línea, señaló que estas esculturas han cumplido determinadas funciones. “No necesariamente se constituyen en un instrumento para contar una historia tal como fue. Lo que hace el monumento es la instalación de un hito, que se levanta a partir de un discurso político que está asentado en valores pretendidamente transversales. Cuando resalto la figura de un héroe, el discurso heroico no se refiere a la totalidad de su vida, no hace referencias a cuestiones cotidianas; destaca fragmentos que son importantes para resaltar valores que intentan propugnarse al interior de una sociedad para sostenerla”, explicó.

En ese sentido, apuntó a los héroes de la Guerra del Pacífico y, especialmente, al discurso que se construyó en torno a Arturo Prat: “No necesariamente se recuerda que era padre de familia, esposo, abogado, que fue espía en Buenos Aires o que practicó el espiritismo junto a su pareja. Son pequeños fragmentos los que se relevan, destacando una particularidad que pretende refrendar una serie de valores”.

Por otra parte, Montes recordó declaraciones recientes de la historiadora Sol Serrano y concordó en que “si vamos a juzgar todo el pasado con los criterios morales del presente, habría que borrar la historia completa”.

“Si lo que verdaderamente ponemos en ejercicio es un cuestionamiento al acto violento que se manifiesta en un monumento, por ejemplo, el de los esclavistas o colonizadores españoles, lo que estamos proponiendo es que el modelo de revisión histórica pone en tela de juicio aquello que ha sido erigido a partir de la violencia. Ahí uno se plantea: ¿dónde está el límite? Si una persona tiene la suerte de pasearse por Roma y apreciar el Coliseo, ¿deja de ver lo que ahí aconteció y representa históricamente?”, agregó.

Algo análogo ocurre en el caso de las obras de arte, dijo Montes: “No solamente vamos a encontrar obras de arte que no corresponden con los valores de este presente, dado que se originan en valores de otro presente; al mismo tiempo, no podemos olvidar que la propia historia del arte ha acogido la iconoclasia como manifestación que se ha naturalizado”, indicó. “No olvidemos muchas estatuas con genitales cercenados u otras de las que se han encontrado fragmentos, fruto de la violencia sobre ellas”.

Finalmente, Luis Montes reflexionó sobre los ataques a monumentos que ocurrieron en el contexto de las protestas que se iniciaron en Chile en octubre del año pasado y sostuvo que “muchas veces los actos iconoclastas no necesariamente tienen que ver con un conocimiento estricto de aquello que la estatua representa”. 

“Lo que pasó en Chile es mucho más interesante entenderlo como una voluntad en el contexto de una revuelta. Si bien hubo cuestiones muy localizadas respecto de los colonizadores españoles o algunos héroes militares, también hubo actos vandálicos con estatuas de presidentes o poetas. Estoy pensando en el sector de Plaza Italia, donde ya no está la escultura de José Martí, o lo que pasó con Balmaceda o el Museo Violeta Parra”, concluyó.