Pandemia y mapaternidad: Cuando el trabajo ocupó el hogar

Pandemia y mapaternidad: Cuando el trabajo ocupó el hogar

Se enciende el notebook para conectarse a la reunión zoom agendada con el equipo de trabajo. Apenas se comienzan a iluminar los rectángulos que pueblan la pantalla, se abre un puente invisible que conecta a dos mundo paralelos y simultáneos: el del trabajo y el del hogar.

Tuvo que acechar la pandemia del siglo para que la humanidad constatara que el discurso racional hegemónico, que éramos uno/a en el trabajo y otro/a en la casa, era, simplemente, una ilusión. Somos uno solo, el mismo sujeto que debe lidiar para desarrollar, en sano equilibrio, todos los aspectos de su vida.

Los expertos se apresuran en identificar, describir, analizar y evaluar la problemática del Trabajo/estudio confinado con el trabajo de los cuidados familiares, que sobrecarga a todos, en mayor o menor medida, con largas jornadas laborales e inacabables tareas domésticas, configurando cuadros que amenazan nuestra salud mental, autocuidado y bienestar.

El día a día

Para la Dra. Andrea Véliz, Directora de Clínica Odontológica Universidad de Chile, “cuando partió este confinamiento, la incertidumbre fue lo más complejo de manejar, junto al desarraigo de las rutinas diarias de toda la familia. A poco de transcurrir las semanas, las actividades escolares nos obligaron a tomar nuevas prácticas las que significaron adaptación de la casa y los tiempos de cada uno. Los niños felices con la mamá todos los días, sin embargo, sin comprender que la mamá no puede jugar, aunque esté ahí. Ha sido duro para ellos. Además de dejar de compartir con sus amigos y familiares”.

Reconoce que “estos cuatro meses han sido un festival de emociones: alegrías, risas, tristezas, miedos, entre otros. La pandemia nos ha transformado en trabajadoras, profesoras, cocineras, psicólogas, enfermeras, entrenadoras, animadoras de niños, etc. Sin distinción de horarios y días. Aunque ha sido un desafío inimaginable, a su vez un aprendizaje sobre nuestras propias debilidades y fortalezas; a valorar lo esencial y hacer más humildes”.

La Dra. Véliz, que encabeza el equipo humano que gestiona nuestra Clínica en la crisis sanitaria global, reflexiona que “si bien todos deseamos volver a nuestras vidas ‘normales’ pronto, estoy segura de que extrañaré los almuerzos y desayunos familiares, los juegos de mesa, las sesiones de baile entretenido y tener la fortuna de llevar a los niños a la cama todos los días”. Al mismo tiempo, aseguró que “saldremos todos fortalecidos a nivel individual, comunitario, organizacional e institucional. La vida ya no será normal, será mejor”.

La experiencia del confinamiento del Prof. Matías Ríos, académico del Instituto de investigación en Ciencias Odontológicas (ICOD), lo encuentra, con matices y en plena crianza de Lucas, su hijo de 1 año 7 meses. “Como todo niño de su edad, es muy activo, y el estar encerrado, sin poder salir de la casa, ha sido difícil para él y todos en la casa -como vivimos en Ñuñoa, llevamos mucho tiempo encerrados-. Además, mi señora trabaja por turnos, y no ha resultado muy fácil cumplir con las responsabilidades laborales, mientras uno cuida a un niño que demanda mucha atención”.

Así, dijo, “he pasado por distintas etapas: desde la novedad del teletrabajo, del entusiasmo por quedarme en la casa y no perder tiempo en traslados, al estar cansado por no salir, cansado del Zoom, cansado de no poder rendir como uno quisiera, entre otras cosas. Ahora bien, sin duda, cuando uno vivencia estas situaciones complejas, debe utilizar mecanismos de afrontamiento para hacernos cargo, y que no todo sea tan terrible: Cuando tengo reuniones, las hago con Lucas saludando a la gente -que, a todo esto, han sido muy tolerantes y comprensivos, a veces de sus gritos, o que uno pueda participar de manera limitada mientras le doy comida-“.

Junto a su esposa, el Prof. Matías Ríos concluye que este tiempo les ha permitido ver crecer a Lucas. “Ha sido un momento único, de que interactúe mucho con nosotros en este momento de su vida, ya que los dos trabajamos harto, y de replantearnos el modo ajetreado de vida que teníamos antes de la pandemia, ya que nos impide disfrutar de las cosas simples, como ver a tu hijo pararse en la ventana, y volverse loco saludando al camión de la basura los martes, jueves y sábado”.  

Encuesta como evidencia

Motivados por conocer cómo está y cómo se siente la comunidad académica y el personal de colaboración, la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile ha realizado, entre el 3 y 10 de julio, la Encuesta sobre Condiciones de Trabajo en contexto de Emergencia Sanitaria (Covid-19) en ambos estamentos universitarios.

La iniciativa constituye una sentida demanda de académicos/as y funcionarios/as y busca aproximarse a las problemáticas de la pandemia, durante los 4 meses de teletrabajo, indagando sobre la preocupación por el avance del contagio por Covid-19, las consecuencias de la cuarentena y las condiciones de trabajo remoto, por mencionar algunos.