Día Mundial del Perro

¿Cómo cuidar a tu mejor amigo en cuarentena?

¿Cómo cuidar a tu mejor amigo en cuarentena?

Los amantes de los perros no se restringían de tener uno como mascota, aunque viviesen en un lugar pequeño, porque se preocupaban de su bienestar realizando paseos diarios para mantenerles una actividad física frecuente y para hacer sus necesidades. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 cambió la rutina en miles de hogares al restringir las salidas y los motivos de estas, dejando de lado la posibilidad de mantener la frecuencia y calidad de los paseos con los caninos.

La falta de actividad física en los perros puede acarrear serios problemas de salud asociados principalmente a la pérdida progresiva de la musculatura del cuerpo y al aumento del nivel de grasa.

“Hay un aumento en la inestabilidad de las articulaciones por falta de estabilización muscular de estas y mayor sobrecarga por exceso de peso, lo que genera inflamación, artritis, y esto puede progresar a sobre crecimiento óseos y artrosis articular”, afirmó el Dr. José Ignacio Arias, académico del Departamento de Ciencias Clínicas de Favet.

De acuerdo con el Dr. Arias, para saber la necesidad real de ejercicio físico que tiene cada perro hay que considerar la edad y el tamaño. Hasta el primer año de vida, es decir, antes de considerarlos adultos, los perros deben hacer actividad física con ciertos límites porque están desarrollando su sistema esquelético y su musculatura. “Un exceso de ejercicio puede desencadenar lesiones en el desarrollo de huesos y articulaciones o retardos en el crecimiento potencial de la mascota”, advirtió el académico.

Después de los 9 años, los perros comienzan su edad geriátrica y aquí sus dueños deben ir disminuyendo paulatinamente la intensidad del ejercicio físico, se debe controlar mucho más la actividad que realizan, aunque se resistan al cambio y demuestren lo contrario en su estado de ánimo, porque hay que focalizarse en mantener la estabilidad de las articulaciones.

Sobre el tamaño, el Dr. Arias recomienda que la actividad física sea acorde al largo de las extremidades del perro y la resistencia de sus huesos ya articulaciones. En mascotas pequeñas, lo más adecuado sería “caminatas cortas, de menos de 1 kilometro, dividido en dos o más salidas al día y juegos intensos, pero de poco impacto”.

Por otra parte, “si los perros son de mayor tamaño, y tienen un carácter intenso y estructura corporal atlética como, por ejemplo, los Galgos, Border Collies y Pastores Alemanes, deberían tener rutinas de mayor ejercicio que estimularan sus necesidades de juego y trabajo físico y cerebral”, explicó el académico de Favet.

La edad del perro es, entonces, un factor de riesgo en la presencia de enfermedades metabólicas crónicas y degenerativas, en diferentes órganos y tejidos incluyendo el sistema musculoesquelético.

Atención en el hogar

Para saber si nuestro perro tiene alguna lesión o está desarrollando alguna enfermedad traumatológica, el Dr. Arias señala que el principal síntoma que debe llamar la atención del dueño es la cojera porque es un signo de la mayoría de las patologías traumático/ortopédicas.

“Los perros no cojean porque quieren o porque exageran, aunque sea leve o vaya disminuyendo con el tiempo, lo más seguro es que haya una causa detrás del signo. Los perros no cojean porque se les ‘dobló la patita’ o ‘se tropezaron’, normalmente hay algo más que los hace tener una cojera”, alertó el Dr. Arias.

Al ver este síntoma en el perro, se debe llevar al médico veterinario general y éste derivaría a un traumatólogo para estudiar la causa y determinar el diagnóstico.

Toda enfermedad traumático/ortopédicas genera inflamación y dolor por inestabilidad. Es decir, las fracturas son sectores de huesos que están inestables; los cortes de ligamentos, displasias, y luxaciones, son zonas de inestabilidad de articulaciones. Por lo anterior, la mayoría de estas patologías se rehabilitan con cirugía estabilizadora y terapia kinesiológica posterior”, afirmó el Dr. Arias.

Hay ciertas razas de perros que tienen predisposición a enfermedades específicas como Pastor Alemán, Golden, Labrador y Boyero de Berna a la displasia de cadera o de codo; Yorkshire, Poodle, Chihuahua y Bulldog Francés a la luxación rotuliana; y Rottweiler, Gran Danés y Mastines a la Osteo condritis disecante (OCD), donde la articulación pierde el flujo sanguíneo.

Además de síntomas de enfermedades, se debe poner atención en evitar accidentes en el hogar que también pueden provocar lesiones en los perros como golpes, pisotones, caídas, portazos, atrapamientos por cierre de puertas o ventanas, entre otros.

La alimentación también es un factor vital para el bienestar animal e incide en la conjugación con la actividad física que mantiene la mascota. Para proteger la salud de los perros, y minimizar riesgos de enfermedades de diferente tipo, se debe respetar la porción y frecuencia recomendada en cada alimento.

 “La alimentación no balanceada y el sedentarismo, al igual que en humanos, predispone a enfermedades metabólicas, insuficiencias renales y hepáticas y obesidad, entre otras. Estas a su vez pueden influir en el desarrollo de patologías degenerativas articulares de la mascota y la disminución de las capacidades de curación de lesiones”, destacó el Dr. Arias.

Recomendaciones

Para saber cuánto espacio necesita un perro para tener una actividad física que no dependa de tener que salir del lugar donde habita, el Dr. Arias invita a revisar las recomendaciones publicadas en el tratado The Animal Welfare Act de 1966 para calcular el espacio personal mínimo en centímetros cuadrados por mascota según la siguiente fórmula:

  • Mida en centímetros (en línea recta) desde la punta de la nariz hasta la base de la cola.
  • Agregue 15 cm al número en el paso uno.
  • Multiplique ese número por sí mismo (ej. 34 cm por 34 cm) para obtener la cantidad mínima requerida de espacio en centímetros cuadrados.
  • Esto entrega 1.156 cm2 que al dividir por 100 nos entrega 11,56 m2 para el ejemplo anterior.

Mientras las medidas de confinamiento y restricción de permisos de salida se mantengan, y los perros habiten en espacios reducidos, el Dr. Arias recomienda organizar momentos de juego controlado con la mascota, esconder premios en diferentes lugares para que los encuentren, recuperar la pelota, tracción de la cuerda, etc, por 30 minutos al menos dos veces en el día.