Relatos encuarentenados: Qué dicen, piensan y sienten los niños y las niñas durante la cuarentena

Relatos encuarentenados: Qué dicen, piensan y sienten los niños(as)

Este año debería haber comenzado con el inicio de nuestra práctica profesional, mas, arribó una crisis sanitaria mundial que generó una transformación en los planes de todas las personas. En Chile, pocas son las instituciones que el primer semestre tuvieron la oportunidad de realizar sus prácticas profesionales en el área de las pedagogías, pero gracias a la gestión de la Coordinación de Práctica de nuestra carrera, logramos empezar nuestro proceso en una modalidad nunca antes pensada en el área de educación, es decir de manera remota (online) junto con la Biblioteca de Santiago, específicamente con la Sala Infantil.

La Biblioteca de Santiago y la Universidad de Chile, trabajan bajo ciertos lineamientos muy similares, como lo son el rol social y público. Bajo estas consignas de ambas instituciones, nuestro trabajo se enfocó en ligar el contexto de crisis por el que estamos atravesando con la primera infancia. Es así que surgió la idea de escuchar a los niños y las niñas, develar qué tienen que decir, qué piensan y sienten durante la cuarentena, a través de un proyecto llamado “Relatos Encuarentenados”.

Para esto, convocamos a niños y niñas a que enviaran un video donde pudieran expresarse libremente para conocer cómo estaban viviendo la situación de confinamiento. Hicimos una convocatoria a través de las redes sociales de la Biblioteca de Santiago, y nos llegaron 32 videos, de diversas edades que oscilan entre los 3 y 15 años aproximadamente. Ellos y ellas se expresaron contándonos cómo se han sentido, qué actividades realizan, a quién o quiénes extrañan, qué es lo más divertido que han hecho, reflexiones en torno al Covid-19 (qué es el coronavirus), sugirieron recomendaciones para cuidarse, entre otros. Estos videos fueron publicados en las redes sociales de nuestro espacio de práctica, con el consentimiento de uso de imagen de quienes participaron.

Re-pensar las prácticas pedagógicas de futuras Educadoras o Educadores de Párvulos, no solo convoca a un desafío profesional, sino también ampliar los alcances del rol docente y adaptarse a las circunstancias emergentes, sin alejarse de lo primordial, que son los niños y las niñas. La Educación Parvularia siempre tendrá cabida donde esté presente la primera infancia, por lo que habitar todos los espacios es importante, incluso bajo una modalidad totalmente distinta, como lo es lo virtual actualmente.

Los niños y las niñas deben ser protagonistas en todas las situaciones que involucren a la sociedad y es importante escuchar qué están sintiendo y pensando respecto a la crisis que vive el país, ya que estamos envueltos y envueltas en una incertidumbre de la que ellos y ellas también son parte, como por ejemplo los cambios que han vivido estos meses al no ver a sus amigos y amigas, compañeros y compañeras, familiares, no ir al colegio, etc. Por esto resulta primordial en todo momento y proceso relevar sus voces y no olvidarnos que esto también traerá cambios y consecuencias para ellos y ellas y que, como adultos y adultas responsables, debemos acompañarles y otorgarles las condiciones para hacerlo, de lo contrario nos volvemos cómplices de su silencio.

En nuestro país, la participación de niños y niñas se ve permeada por una sociedad democrática, pero que sin embargo ha exceptuado a un grupo social importante: las infancias. La participación es uno de los ejes esenciales para promover el protagonismo de éstas y tiene como objetivo reconocer a los niños y niñas como actores sociales, lo que implicaría fomentar su capacidad de actuar, conocer, cuestionar y transformar su entorno social, político, cultural y económico. Nuestro rol como adultos y adultas es propiciar espacios donde ellos y ellas efectivamente puedan tomar mayor protagonismo. Un claro ejemplo de empoderamiento y agenciamiento, es la situación que se vivió con los cabildos de niños, niñas y adolescentes durante el estallido social del año 2019, lo que conllevó y finalizó con petitorios que daban cuenta de las necesidades e intereses que tenían, dando luces de su capacidad para detectar y comprender lo que ocurre en su entorno.

En suma, es trascendental ampliar los espacios de influencia y expresión de los niños y las niñas, pues tienen el derecho a manifiestan sus opiniones, ideas, sentimientos y emociones y que éstas además, sean consideradas en la construcción de la sociedad, dado que a ellos y ellas también les afecta y son activos de ésta. Esto implica una tarea de toda la ciudadanía en general, partiendo de la base de posicionarlos y posicionarlas como protagonistas, re-pensar las políticas públicas donde se puedan ver afectados y afectadas. Es una necesidad imperiosa considerar a los niños y las niñas como sujetos activos participativos de la comunidad personas capaces de tomar decisiones y emitir juicios dada su formación, como personas críticas y reflexivas, competentes para aportar en las resoluciones de conflicto a nivel macro y micro (familias, centros educativos, comunidades, entre otros).

Creemos que el proyecto que realizamos fue una instancia que les permitió pronunciarse en torno a lo que están viviendo, entregándonos comentarios y reflexiones que nos hacen recordar que todas la situaciones que nos afectan, tienen una repercusión en todos los actores sociales y cada grupo tiene una mirada particular que los afecta en distintas formas y medidas. Cada participante fue capaz de analizar su propia situación en base a sus intereses y, creemos que es un gran aporte para abandonar las ideas adultocéntricas e iniciar la construcción de un nuevo paradigma que posicione a la infancia con un rol protagónico dentro de la sociedad. El escuchar a los niños y niñas, es el primer gran paso.

Invitamos a todos y todas a revisar las redes sociales Facebook e Instagram, donde podrán ver los videos de los niños y las niñas en @bibliotecadesantiago y @salainfantil.