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El derecho a una ciudad inclusiva para todas y todos: uno de los desafíos post pandemia

El derecho a una ciudad inclusiva para todas y todos
Nuevas formas de producción del espacio público y privado, con una mayor participación, inclusión y representación social, fueron los puntos abordados en el foro "El Cuerpo en la Ciudad en Crisis".
Nuevas formas de producción del espacio público y privado, con una mayor participación, inclusión y representación social, fueron los puntos abordados en el foro "El Cuerpo en la Ciudad en Crisis".
"¿Quién tiene el legítimo derecho a aparecer en los espacios urbanos?", fue una de las preguntas de la jornada.
"¿Quién tiene el legítimo derecho a aparecer en los espacios urbanos?", fue una de las preguntas de la jornada.
La temática del territorio del cuerpo también fue uno de los puntos.
La temática del territorio del cuerpo también fue uno de los puntos.

La inclusión de las diversidades es un tema que ha ganado presencia y relevancia en la discusión pública a nivel nacional e internacional, y que ha tenido un desarrollo desde un enfoque de los Derechos Humanos. Este tema se expresa, entre otras, en materias como la planificación, la construcción y la habitación de nuestras ciudades, siendo el desarrollo de urbes inclusivas una tarea pendiente para nuestro país.

Al respecto la académica del Instituto de la Vivienda de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), Rebeca Silva, sostuvo que hoy se requiere “avanzar en las nuevas formas, planes, programas urbanos, con una base y una aproximación mucho más cercana a los habitantes. La vida urbana en el reconocimiento de las prácticas, saberes y quehaceres propios de las diversidades y subjetividades en que habitamos en la ciudad”.

Asimismo, la también directora de la Red de Inclusividad Urbana de la U. de Chile, planteó algunas interrogantes para problematizar el debate. “El espacio construido posee una percepción de base. La infraestructura y el equipamiento, el acceso a servicios y al espacio público evidencian a quiénes se les está permitido acceder, aparecer y realizarse en la ciudad. ¿Para quienes están diseñadas las ciudades?, y en el marco del regreso a la “nueva normalidad” tras el desconfinamiento, ¿cómo serán los espacios públicos?, ¿cuáles serán las nuevas políticas urbanas?”.

La académica se refirió a estos puntos en el foro "El Cuerpo en la Ciudad en Crisis", organizado por la Dirección de Extensión de la FAU, que planteó el desafío respecto a cómo avanzar en la urgente generación nuevas formas de producción del espacio público y privado, con una mayor participación, inclusión y representación social.

Interseccionalidad

En la ocasión, la académica Caterina Galaz expresó que el tema central no es si la diferencia existe o no, sino quién la define y cómo se representa socialmente a los, les, las diferentes. “Entendemos la diferencia como una relación social, una construcción sistemática a través del tiempo y de diversas prácticas, institucionales, culturales, etc., que van posicionando características, como las sexualidades, las procedencias socioculturales, que se van naturalizando”.

Ante esta realidad, la mirada interseccional permite comprender la complejidad de las experiencias humanas ya que considera que son varios los factores que inciden. Ante esto, y en relación a la problemática de la ciudad, la académica plantea la interrogante: "¿quién tiene el legítimo derecho a aparecer en los espacios urbanos?" De esta pregunta emerge el concepto de ciudadanía. "No todos los cuerpos que están muriendo son de todas las clases sociales, son algunos cuerpos los expuestos, los olvidados de las políticas públicas de protección, y también es necesario visibilizar los privilegios”.

Desde la perspectiva del académico e investigador Martín Torres, el estallido de octubre de 2019 hizo visible "todo aquello que pasaba con ciertas corporalidades precarias y abandonadas por un sistema económico, social y cultural”.

“El confinamiento devela quienes tienen el privilegio de teletrabajar versus aquellos que viven al día, que era la mayoría. Ante esta situación no sólo debemos pensar en aquellos cuerpos que han tenido esta trayectoria de precariedad como los migrantes, la pobreza extrema, la vejez, etc., sino sumar a otro tipo de corporalidad que son invisibles, la invisibilidad eterna, como las patologías crónicas, los y las trabajadores sexuales, LGBTIQ+ y otros cuerpos que habitan esta ciudad y que han tenido una invisibilización histórica", ahondó el especialista.

Territorio del cuerpo

La profesora de la FAU Valentina Saavedra, abordó las problemáticas que han surgido en el espacio privado, el espacio no visible. Desde su perspectiva, la división entre el espacio público y privado es una concepción del sistema capitalista, que diferencia el área de la producción y de la reproducción, sostenida en la idea de la división sexual del trabajo.

“Desde una perspectiva de género y desde la premisa del derecho a la ciudad, es importante cuestionarse acerca de todos los espacios que habitamos y las diversas labores que recaen en los cuerpos feminizados. En esta situación de pandemia se ha ido agudizando la desigualdad de género porque el acceso al espacio público es más restringido y porque la precarización, debido a la crisis económica, ha cargado la mano a las labores no remuneradas, sostenidas fundamentalmente por las mujeres”, señaló Saavedra.

La situación, enfatizó la académica, ha tenido una nula respuesta por parte de las instituciones del Estado. Ello, a pesar de que diversas encuestas indican que cerca del 90 por ciento de las mujeres se sienten hoy más expuestas a situaciones de violencia y señalan que una de las personas que convive con ellas, podría ser su agresor.

“Es importante abordar la temática del territorio del cuerpo y espero que el proceso constituyente que se avecina, asuma el debate y el desafío del derecho a la ciudad, una ciudad que asuma todos los espacios donde uno, una se desarrolla. Asimismo, en cómo construimos soberanía sobre los cuerpos y que desde el feminismo, ya erradicamos la idea de que los cuerpos femeninos son propiedad de alguien más que uno mismo”, concluyó la académica.