Durante los últimos dos días un total de 31.837 estudiantes de pre y postgrado de la Universidad de Chile estaban convocados a votar de manera virtual por la nueva mesa directiva, concejeros, delegaturas transversales de la FECH, y en el plebiscito de adhesión a la campaña de Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (BDS).
Sin embargo, el Tribunal Calificador de Elecciones (TRICEL) informó que solo hubo 3.831 votos validamente emitidos, equivalente a un 14,33 por ciento del cuórum, cifra con la que no se alcanza el piso de participación mínima establecida en los estatutos de 20 por ciento.
Ante lo sucedido, el TRICEL informó que aunque la votación se considera válida, de acuerdo a lo establecido en el artículo 120 bis, el plebiscito realizado no se considera válido, ya que de acuerdo a los estatutos vigentes se requiere de un 40 por ciento de participación estudiantil para que los resultados sean vinculantes. Señaló además que el Consejo de Presidentes de los Centros de Estudiantes tendrá el mandato de convocar a un Congreso Extraordinario y Refundacional de la histórica organización estudiantil fundada el año 1906.
Por otra parte, el TRICEL precisó que aunque ni la Mesa FECH ni las concejerías por unidades académicas podrán asumir sus cargos ni conformar el Pleno de Federación, las delegaturas transversales -Medioambiente, Posgrado, Deportes y Bienestar- sí podrán cumplir con todos los roles establecidos en los estatutos de la FECH que no tengan relación directa con el Pleno, ya que sus funciones "no se vinculan directamente a la presencia o ausencia de una Directiva de Federación".
Respecto a los pasos a seguir, la presidenta del TRICEL, Bárbara Navarrete, explicó que el Consejo de Presidentes "va a definir todos los elementos respecto al Congreso, en materia de plazos, criterios o temas, y se reunirán durante los próximos días. Nuestra tarea termina con el informativo N°12 que entrega los resultados, y atenderíamos eventuales dudas al respecto, pero no tenemos más funciones".
Por su parte, la presidenta saliente de la FECH, Emilia Schneider, catalogó los resultados como "tristes para quienes creemos en la importancia de la organización estudiantil, sobre todo de cara a los desafíos políticos que está viviendo el país", pero que confía en que tal como ha sucedido en otros momentos de la historia "las y los estudiantes van a encontrar nuevas formas de organizarse y sacarán a flote la federación".
Consultada por las razones detrás de la baja participación, aseguró que "los motivos son diversos, es una crisis que se arrastra hace mucho tiempo y tienen que ver con una serie de conducciones del movimiento etudiantil. Tenemos que hacer una seria autocrítica sobre lo que hemos hecho a nivel nacional, porque afecta a todas las federaciones, y hay que replantearse la política que estamos haciendo, y cómo la estamos haciendo".
Esta situación no es inédita, ya que en el período 1994-1995 tampoco hubo FECH debido a problemas de cuórum, siendo reconstruida en 1995 bajo el liderazgo de Rodrigo Roco, quien ocupó el cargo de presidente durante dos años.
La FECH es la organización estudiantil más antigua del continente, y durante su trayectoria ha sufrido el saqueo de sus locales y el asesinato de sus dirigentes, ha sido ilegalizada, ha contribuido a la caída de dos dictaduras, ha organizado trabajos voluntarios y ha impulsado la lucha por la educación pública, gratuita y de calidad.