U. de Chile enfrenta nuevos desafíos para potenciar la innovación durante la pandemia

La U. de Chile continúa potenciando la innovación en pandemia
A pesar de que este año ha estado marcado por el Covid-19 en todas las esferas del quehacer científico, la VID ha seguido fortaleciendo y potenciando la innovación basada en ciencia en la Universidad.
A pesar de que este año ha estado marcado por el Covid-19 en todas las esferas del quehacer científico, la VID ha seguido fortaleciendo y potenciando la innovación basada en ciencia en la Universidad.
Actualmente, el portafolio de la institución supera la transferencia de 150 tecnologías en los sectores de agro, salud y biotecnología, además de contar con más de 100 licencias tecnológicas.
Actualmente, el portafolio de la institución supera la transferencia de 150 tecnologías en los sectores de agro, salud y biotecnología, además de contar con más de 100 licencias tecnológicas.
El director de Innovación de la VID, Carlos Saffie.
El director de Innovación de la VID, Carlos Saffie.
El jefe de la Unidad de Transferencia de la VID, Gaspar Morgado.
El jefe de la Unidad de Transferencia de la VID, Gaspar Morgado.
La ejecutiva de Transferencia Tecnológica-Biotech de la VID, Javiera Espoz.
La ejecutiva de Transferencia Tecnológica-Biotech de la VID, Javiera Espoz.
El abogado de la Unidad Legal y de Propiedad Intelectual de la VID, Joaquín Castro.
El abogado de la Unidad Legal y de Propiedad Intelectual de la VID, Joaquín Castro.

Durante los últimos años, la Dirección de Innovación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile, se ha consolidado como un referente nacional en estas materias. Actualmente, el portafolio de la institución supera la transferencia de 150 tecnologías en los sectores de agro, salud y biotecnología, entre otras áreas, además de contar con más de 130 contratos de licencias tecnológicas y 320 solicitudes de patentes.

A pesar de que este año ha estado marcado por el Covid-19 en todas las esferas del quehacer científico, la VID ha seguido fortaleciendo y potenciando la innovación basada en ciencia en la Universidad de Chile. De esta manera, ha articulado los esfuerzos de los académicos e investigadores, contribuyendo con la resolución de problemas económicos, sociales y culturales, mediante el desarrollo de tecnologías y servicios enfocados en mejorar el bienestar de la ciudadanía.

El director de Innovación de la VID, Carlos Saffie, destacó el trabajo del área y la consolidación del equipo de trabajo. “Contamos con un alto nivel de especialización en trasferencia tecnológica y luego de varios años de instalación, ya ha permitido entregar frutos concretos y medibles. Esto no sólo evidencia un gran avance, sino también proyecta un impacto nacional e internacional”, recalcó.

En la misma línea, el jefe de la Unidad de Transferencia de la VID, Gaspar Morgado, se refirió a los obstáculos que han tenido que sortear este año ante la llegada del coronavirus. “Dejando de lado la ralentización económica y el claro impacto en la calidad de vida y de salud de los chilenos, hemos visto que han florecido y tomado más fuerza diversas iniciativas. Esto es interesante, pues en tiempos normales no tendrían el impacto que están teniendo hoy”, explicó.

Las materias pendientes y los desafíos en la innovación e investigación

La Casa de Bello ha puesto a disposición todos sus establecimientos y capital humano por mejorar los tratamientos y la calidad de vida de la población durante la actual crisis socioeconómica, siendo un gran ejemplo el Hospital Clínico. En este sentido, Gaspar Morgado aclaró que “el enfoque de la institución en innovación y transferencia tecnológica apunta a medidas y tecnologías que permitan salir de esta emergencia. Durante los próximos dos años, es probable que busque generar nuevos test de diagnóstico; aumentar las capacidades de detección de coronavirus; apoyar en telemedicina; y apoyar post pandemia con seguimiento de pacientes, trazabilidad y análisis de datos”.

Por su parte, la ejecutiva de Transferencia Tecnológica-Biotech de la VID, Javiera Espoz, se refirió a las limitantes actuales. “Existe una imposibilidad de los investigadores de ir a sus laboratorios y continuar trabajando en sus proyectos. En este sentido, la pandemia ciertamente ha afectado la capacidad de los investigadores de avanzar en sus líneas de investigación y en sus tecnologías, especialmente en las áreas no relacionadas con estrategias para enfrentar este virus. Esto aplica tanto a biotech, como otras áreas de investigación”, comentó.

Javiera Espoz agregó que esta emergencia ha revelado grandes fallas en las condiciones laborales. “Existe una importante dependencia de muchos investigadores a los financiamientos externos. Con la pandemia se han otorgado extensiones de plazo para cumplir con los proyectos, pero el patrocinio monetario es el mismo. Por tanto, se viene un desafío crucial para des precarizar el trabajo de la investigación. Se debe establecer la ciencia y la innovación como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo del país, dirigiendo más recursos para estos fines. Es urgente fortalecer las capacidades nacionales y fomentar la cultura de innovación, pues esto nos permitirá volvernos más pragmáticos en la toma de decisiones”, enfatizó.

Por su parte, el abogado de la Unidad Legal y de Propiedad Intelectual de la VID, Joaquín Castro, indicó el avance en materias normativas de la actividad innovadora. “Deben existir más y mejores reglamentos, que ordenen la actividad de manera justa y efectiva, permitiendo que exista un flujo constante de creación de valor a partir de la ciencia. Es importante un cambio de mentalidad que provenga de un cambio cultural en torno a la innovación, lo que pasa por entender de mejor manera los procedimientos, estándares y valor de lo que se genera o se puede generar dentro de la Universidad o con ayuda de ella, en todos los estamentos universitarios”, agregó.

Finalmente, Morgado concluye que “es fundamental potenciar una cultura de innovación en la Universidad, porque permitirá canalizar todos los esfuerzos que hacen los investigadores e investigadoras y los servicios centrales, como la VID. Esto permitirá que el conocimiento y los resultados puedan transferirse a la sociedad y utilizarse en la industria o en ministerios públicos, entre otros”.