Tras el acuerdo de noviembre de 2019, impulsado por el llamado “estallido social” de octubre, se trazó el rumbo de un proceso constituyente que consideraba su inicio con un plebiscito, programado para abril de este año, que permitiera a la población decidir si cambiar o no la Constitución de 1980.
Sin embargo, la crisis sanitaria del coronavirus implicó posponer la realización del plebiscito, desde abril pasado al próximo 25 de octubre, y también el aplazamiento de un libro preparado por los profesores Ana María García y Enrique Navarro, ambos del Departamento de Derecho Público.
En la medida que se acerca octubre, los profesores Ana María García y Enrique Navarro, este último director del Departamento de Derecho Público, anunciaron el lanzamiento de una obra digital y gratuita. “¿Hoja en blanco? Hacia una nueva Constitución chilena. Lo que debemos saber”, es el título de la obra disponible a través del sitio web de Editorial Universitaria http://www.universitaria.cl/.
En diez capítulos breves planteados como interrogantes frente al proceso constituyente, la obra procura aclarar las dudas con conceptos básicos sobre el proceso mismo, sobre la historia constitucional chilena y qué partes configuran las Constituciones: ¿qué es un proceso constituyente?, ¿qué es el Poder Constituyente?, ¿tiene límites el poder constituyente?, ¿cuáles son los mecanismos contemporáneos más utilizados para elaborar una Nueva Constitución?, son algunas de los temas que aborda la publicación.
Por supuesto, el proceso constituyente se encamina a una nueva Constitución, que reemplace la de 1980. Como dicen los autores respecto de esto: “Si bien esta Constitución ha sido la Carta más modificada en la historia de Chile desde 1989 en adelante, contando ya con más de doscientas cincuenta modificaciones en su texto, hoy el debate no se centra en una nueva reforma constitucional, sino sobre la redacción de una nueva Constitución Política, que emane de un proceso constituyente con alta participación ciudadana que garantice efectivamente su legitimidad”.
Pero la cuestión de si es posible realmente escribir una Constitución desde cero sigue siendo central. Es así como en el capítulo “¿Hoja en Blanco?”, los autores señalan: “Toda Constitución Política no puede desentenderse de la historia institucional. Muchas de nuestras disposiciones vienen de la de 1925 y antes de la de 1833 o, incluso, de la de 1828. Forman parte de nuestro acervo constitucional de lo que algunos han llamado la Constitución histórica”.