Desafíos de la virtualidad:

La cultura nos cuida en el confinamiento

La cultura en pandemia: un elemento de bienestar
Actividad remota Premio Azul
Actividad remota Premio Azul
Pamela Díaz Romero, directora DIRBDE
Pamela Díaz Romero, directora DIRBDE
Archivo actividades La U Invita
Archivo actividades La U Invita

Antes de que comenzara la pandemia, nos acostumbramos a la idea de que solo podíamos acceder a la cultura desde la presencialidad. Íbamos al teatro, visitábamos museos, asistíamos a conciertos o veíamos alguna película en el cine. Todo esto cambió repentinamente, y la forma de acceder a la cultura también.

Los espacios  de cultura debieron transformar su trabajo, para poder trasladarlos a un nuevo soporte: la modalidad remota y virtual. Esto trajo consigo una serie de beneficios, ya que permitió que el arte llegara a más personas, diversificando las ideas abordadas dentro de las producciones artístico culturales e innovando en la forma de producirlas.

La diversidad no fue el único beneficio. Debido al confinamiento, el arte y la cultura se convirtieron en herramientas fundamentales para lidiar con este duro momento que enfrenta el mundo y nuestro país. Así, todas estas producciones artísticas comenzaron a observarse y plantearse como elementos de bienestar.

Bajo esta idea se articula el trabajo del Área de Arte, Cultura y Participación de nuestra universidad, con el fin de relevar la importancia que tiene la difusión y producción de este tipo de contenido dentro del contexto del confinamiento.

Para Tania Báez, Coordinadora del Área de Arte, Cultura y Participación, el contexto de la pandemia ha visibilizado a la cultura como un elemento que contribuye a una experiencia de vida significativa. “Las nuevas formas de practicar la cultura, que se han mediatizado en la actualidad, adquieren relevancia porque nos acercan a esa sensibilidad a través de otros lenguajes”.

Por su parte, Pamela Díaz Romero, directora de la Dirección de Bienestar Estudiantil (DIRBDE), declara que esta nueva forma de hacer cultura es una ventana para resguardar la calidad de vida de las y los estudiantes, asegurando así una mayor participación. “Las espacios virtuales tienen la ventaja de permitir la confluencia de territorios, avances de trayectorias educativas y contextos muy distintos”.

Es así, que la cultura nos permite seguir conectados y conectadas, más allá de la presencialidad. Ante esto Sonia Pérez, psicóloga y Vicerrectora de la VAEC,  señala:

El arte y la cultura son ahora la herramienta fundamental a través de la cual podemos, como personas, mirar, reflexionar, y darle un sentido y un relato a lo que nos está pasando”

“El arte y la salud mental ofrecen el lenguaje simbólico que la salud mental requiere”, agrega Pérez. Esta idea permite comprender cómo estos elementos son herramientas de bienestar, que influyen en el cuidado personal y colectivo. Leyla Hauva, representante de las DAES en el Consejo de Bienestar de la DIRBDE, cree que “la cultura es importante porque actúa como un bálsamo para afrontar todo esto que se está viviendo, por lo que es importante darle la relevancia que se merece”.

Bajo esa misma línea, Mónica Retamal, DAE de la Facultad de Artes, señala que el aporte de la cultura es importante dentro de este contexto, pero puede presentar algunos desafíos nuevos. “Sí los y las estudiantes se pueden conectar y participar, claro que es muy bienvenido, pero si eso no se da, queda todo en buenas intenciones”.

Es por esto, que la universidad ha trabajado en la ampliación del acceso a la conectividad dentro de las y los estudiantes. Acción que va de la mano con la diversificación de alternativas de arte y cultura que se están levantando de manera remota desde el Programa de Desarrollo Cultural La U Invita y en el área de Participación Estudiantil, programas que actúan comopromotores de la cultura como un factor de construcción del bienestar individual y comunitario.