Adentrarse en un análisis restrospectivo, de un año de alcance, no sólo es una decisión de quienes encabezamos la gestión que lidera la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, sino que asumimos que constituye una responsabilidad como autoridad y un compromiso colectivo junto al equipo Directivo, de rendir cuentas a la comunidad odontológica, a quienes nos debemos tras el acto eleccionario que nos entregó la Decanatura por el período 2018-2022.
Hemos realizado nuestra Segunda Cuenta Pública, como un ejercicio representativo de nuestra democracia universitaria, que es corroborada por este hito republicano. Qué duda cabe que el período que comprendido entre septiembre de 2019 y el mismo mes de 2020 ha implicado un escenario impensado para nuestro país y para el mundo entero, experimentando el estallido social en nuestro territorio y la emergencia sanitaria más importante de este siglo: la pandemia por COVID-19.
Y durante todo este desafiante período, hemos navegado con mano en timón, sosteniendo la continuidad de nuestro quehacer, entregando garantías de sostenibilidad académica y laboral, no sólo a nuestra comunidad interna, sino a nuestros pacientes, proveedores y aliados estratégicos. Y aún más, disponiendo de todo nuestro conocimiento al servicio del país, en las necesidades urgentes de nuestra población más vulnerable, como lo han sido nuestros Programas de Rehabilitación por trauma ocular y máxilo facial, víctimas de la violencia de Estado tras el estallido social en Chile, tributando a los principios fundacionales de nuestro origen allá por 1911.
Quiero reiterar el agradecimiento por todos sus esfuerzos y la reinvención que hemos logrado pare enfrentar este inédito período, junto al equipo de las Direcciones de Pregrado, Escuela de Graduados, Clínica Odontológica, Investigación, Extensión, Asuntos Académicos, Asuntos Estudiantiles, Asuntos Económicos y Administrativos, Secretaría de Estudios, Comunicaciones, Campos Clínicos, Calidad Asistencial, Relaciones Internacionales y Unidad Jurídica.
Llegado el mes de octubre, nos acercamos a completar ya 7 meses de pandemia y confinamiento. Gran parte de la Región Metropolitana se encuentra en la Fase 2 del desconfinamiento programado por la autoridad sanitaria de nuestro país.
Como Facultad de Odontología de la Universidad de Chile, nos satisface haber decidido, en congruencia con nuestra misión y visión, mantener la atención de urgencia que debemos a nuestros pacientes institucionales, no sólo por el compromiso ético para con ell@s, sino porque las extremas condiciones sanitarias nos desafió a adaptar rápidamente hacia una odontología segura.
Mantener la operacionalidad de nuestra Clínica Odontológica de manera ininterrumpida se ha constituido en el mejor campo de ejercicio de nuestro quehacer, alimentado por una revisión sistemática de la literatura y la evidencia científica disponible, para asegurar el mínimo riesgo de contagio para nuestros equipos profesionales, técnicos y administrativos, como así también a todos nuestros pacientes que confían en nuestras decisiones.
Todo este valioso y, por qué no decirlo, único aprendizaje en pandemia, nos ha provisto de herramientas invaluables que nos instala como una de las Unidades de la Universidad de Chile mejor preparadas para asumir la no menos desafiante tarea del retorno a nuestras actividades presenciales.
Gracias al incansable trabajo de nuestros Comités ad hoc -Comité Operativo COVID 19, Comité de Expertos y Comité de Retorno- hoy contamos con un respaldado Plan de Retorno Seguro, Progresivo, Flexible y Oportuno para toda nuestra comunidad odontológica.
Serán estos cuatro pilares fundamentales, los que sostendrán cada decisión que se tome en este camino al regreso presencial. Nuestros pasos a la presencialidad también se enmarcan en coherencia a nuestro compromiso con nuestros estudiantes de Pregrado y Escuela de Graduados, con la Investigación odontológica, eje articulador de nuestra Unidad académica y con las tareas siempre valiosas de Extensión, con su indeleble vínculo con la comunidad extramural más carenciada.
Asumiendo este horizonte común, hemos priorizado las actividades críticas de Postítulo 2do. y 3er. nivel, incluyendo Diplomados; de Investigación, tanto clínicas como de Laboratorio; y las actividades presenciales de Extensión. Y hemos adoptado, como principales medidas, el abordaje del desarrollo académico, flujos y aforos, realización de capacitaciones –vía remota y presencial, en el caso que lo ha requerido-, amplio desarrollo de protocolos y una definición de evaluación permanente de cada fase de este proceso.
Una vez más, confirmamos que nuestro Retorno a las actividades presenciales en FOUCh será Seguro, Progresivo, Flexible y Oportuno, donde enfatizaremos el cuidado de toda nuestra comunidad, pues procuraremos los más altos estándares de protección. Y en esto, apelo a la memoria reciente de nuest@s cirujan@s dentistas, pues quiénes mejores que nosotros hemos sabido combatir estos grande retos para la Salud Pública, como cuando en la década de los 80, no debimos enfrentar al entonces desconocido VIH-Sida.
Una vez más, la historia nos instala como pioneros en nuestro quehacer y lo ejecutaremos tod@s junt@s, en la convicción de nuestros principios.
Irene Morales Bozo
Decana
Facultad de Odontología
Universidad de Chile
