Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas

Declaración pública contra el colonialismo y racismo que pervive en las Américas

Declaración contra el colonialismo y racismo en las Américas

12 DE OCTUBRE:
CONTRA EL COLONIALISMO Y EL RACISMO
QUE PERVIVE EN LAS AMÉRICAS

Durante el 2020, decenas de estatuas que representaban a conquistadores y esclavistas de otros siglos han sido derribadas alrededor del mundo. Estas acciones fueron realizadas en medio de movilizaciones populares que protestaban por la violencia racista que continúa asesinando, reprimiendo y explotando a millones de personas. La crítica que se despliega en estas acciones entiende al pasado como un elemento constitutivo del presente, de allí la potencia política contenida en el gesto de bajar de sus pedestales a los símbolos de la memoria de los vencedores y sus descendientes.

Las protestas contra el racismo son hoy, nuevamente, un movimiento global, que responde a una ofensiva supremacista igualmente global, exacerbada con el ascenso político de sectores de extrema derecha. A su vez, la violencia estructural, más profunda y a la vez cotidiana, ha quedado en evidencia con una pandemia que azota a todo el planeta, pero cuyos efectos golpean de manera más brutal a los sectores empobrecidos y racializados.

En este contexto, la conmemoración de un nuevo 12 de octubre adquiere una connotación especial, porque sugiere -al igual que el derribamiento de las estatuas- la pertinencia de vincular las opresiones del pasado con las actuales. De este modo, se identifica un continuum histórico que pone en tela de juicio la superación del pasado colonial, sus jerarquías y sus castas, pues ese pasado permanece en la mantención de privilegios heredados de tiempos pretéritos por quienes impusieron sus parámetros civilizatorios por la fuerza. Por lo tanto, este 12 octubre nos recuerda, más que nunca, que el colonialismo y el racismo son formas de opresión centenarias pero aún vigentes, como igualmente centenarias son las luchas contra estas formas inhumanas de exclusión, que inferiorizan culturas y cuerpos, a la vez que obtienen de ellas enormes ganancias.

Nuestro país no está al margen de esta historia, tampoco puede abstraerse de ese movimiento mundial contra el racismo, del cual los pueblos indígenas, afrodescendientes y las poblaciones migrantes que habitan este territorio son parte. Porque en Chile también existe racismo institucional y social, desplegado en diversas prácticas de segregación, represión y explotación económica. Así lo hemos visto este año, con las jornadas de violencia racista en el sur de Chile cuando comenzaba el mes de agosto, en que sectores de la sociedad civil agredieron, con la complicidad de la policía, a personas mapuche movilizadas por la defensa de los presos políticos de su pueblo.

También se manifiesta en el tratamiento que ha dado el gobierno y la prensa hegemónica a la cuestión migratoria, rotulada como “ilegal” y “peligrosa”, tendenciosamente vinculada a la crisis sanitaria, exponiendo de manera irresponsable a miles de personas a situaciones hostiles y a múltiples agresiones. Ante este escenario, se hace necesario denunciar que estas acciones de las autoridades han contribuido a fomentar la emergencia de viejos y nuevos discursos de odio, fundados en ideologías racistas que buscan destruir para gobernar.

Por estas razones, este 12 de octubre no puede ser recordado como una efeméride más, sino como una fecha política de profundo significado para el presente. Es un día para calibrar la historia del colonialismo y para posicionarnos respecto de sus consecuencias más devastadoras. Es un día para denunciar que el racismo no es un hecho natural, ni del pasado, sino una forma inhumana de exclusión que continúa operando. Y también es un día para vociferar que la erradicación del racismo es una lucha urgente por el presente y por el futuro. Porque la humanidad somos todes.


CÁTEDRA DE RACISMOS Y MIGRACIONES CONTEMPORÁNEAS
UNIVERSIDAD DE CHILE