Expertos comparten iniciativas en producción y manufacturación de vacunas en Latinoamérica

Expertos comparten en la UCH iniciativas para la producción de vacunas
El objetivo del seminario fue difundir y compartir iniciativas que se han impulsado en América Latina como parte del desafío científico-social que ha significado la pandemia del Covid-19.
El objetivo del seminario fue difundir y compartir iniciativas que se han impulsado en América Latina como parte del desafío científico-social que ha significado la pandemia del Covid-19.
Hasta el 2005, Chile tenía un centro especializado en la producción y manufacturación de vacunas. Hoy se compran estos productos de valor agregado a países en el extranjero.
Hasta el 2005, Chile tenía un centro especializado en la producción y manufacturación de vacunas. Hoy se compran estos productos de valor agregado a países en el extranjero.
El vicerrector de la VID, Flavio Salazar, indicó que la Universidad de Chile ha trabajado para construir una propuesta que implique generar capacidades en el país
El vicerrector de la VID, Flavio Salazar, indicó que la Universidad de Chile ha trabajado para construir una propuesta que implique generar capacidades en el país
El Doctor Akiro Homma compartió la experiencia de Brasil, quienes cuentan con un programa nacional de vacunas. Foto: IMII
El Doctor Akiro Homma compartió la experiencia de Brasil, quienes cuentan con un programa nacional de vacunas. Foto: IMII
Alejandro Parola, Doctor de la Fundación Pablo Cassará, habló del trabajo que realiza el sector público y privado en Argentina.
Alejandro Parola, Doctor de la Fundación Pablo Cassará, habló del trabajo que realiza el sector público y privado en Argentina.
El Dr. de la Fundación Cassará, Pablo Palacios, expuso que las capacidades tecnológicas del conglomerado han permitido el desarrollo y producción de reactivos diagnósticos ante la pandemia actual.
El Dr. de la Fundación Cassará, Pablo Palacios, expuso que las capacidades tecnológicas del conglomerado han permitido el desarrollo y producción de reactivos diagnósticos ante la pandemia actual.
El director del ISP, Heriberto García, habló sobre los desafíos que han tenido como Instituto y los esfuerzos que se han realizado en esta pandemia. Foto: MINSAL
El director del ISP, Heriberto García, habló sobre los desafíos que han tenido como Instituto y los esfuerzos que se han realizado en esta pandemia. Foto: MINSAL

“Cómo avanzar en la construcción de capacidades estratégicas en producción de vacunas y biológicos. Ejemplos de experiencias comparables de Argentina y Brasil para estudiar en Chile”, es el nombre del seminario internacional que se desarrolló de manera online el jueves 15 de octubre. El objetivo fue difundir y compartir iniciativas que se han impulsado en América Latina como parte del desafío científico-social que ha significado la pandemia del Covid-19.

Los encargados de exponer en la actividad, organizada por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Casa de Bello, fueron el Dr. Akira Homma, del Instituto de Tecnología de Inmunobiología, Bio-Manguinhos/Fiocruz Brasil; los doctores Alejandro Parola y Carlos Palacios, de la Fundación Cassará Argentina; el Dr. Heriberto García Escorza, director (S) del Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile; y Flavio Salazar, vicerrector de la VID.

La pandemia del coronavirus ha potenciado el debate sobre la importancia de instalar un centro de desarrollo y manufacturación de vacunas nacional. El vicerrector Salazar indicó que la Universidad de Chile ha trabajado para construir una propuesta que implique generar capacidades en el país. “La idea es abordar con mayor eficiencia los desafíos globales que se vienen en el ámbito de salud pública, como es el caso de la pandemia. Queremos impulsar la conversación en Chile respecto a la necesidad de avanzar hacia un centro de producción de biológicos y vacunas como una forma de insertarnos en una cadena de valor internacional. Sabemos que tiene una complejidad y que existen experiencias internacionales que nos van a permitir ver qué tipo de centros de inversión se requerirían para un proyecto determinado”, señaló.

Experiencias en Brasil y Argentina

A principios del siglo XX, las ciudades brasileras de Rio de Janeiro y Sao Paulo se vieron fuertemente afectadas por pestes y viruelas, provocando un gran problema de salud pública. Debido a esto, se crearon organismos para estudiar y producir vacunas, como el Instituto Soroterápico Federal no Rio de Janeiro y el Instituto Butantan. En 1980, el Ministerio de Salud comenzó a presionar por la calidad de los productos y los centros cerraron. Sin embargo, el Estado creó un programa de autosuficiencia nacional de inmunobiología e invirtió cerca de 100 millones de dólares por más de 10 años, con el fin de modernizar los laboratorios productores, caracterizados por ser públicos.

Actualmente Brasil cuenta con un Programa Nacional de inmunización muy completo, con 14 vacunas para niños y también para adolescentes y adultos. El Doctor Akiro Homma destacó que el sistema tiene tradición, confiabilidad, presencia y respeto. Además, el país recientemente cerró un acuerdo para producir 100 millones de dosis de la vacuna contra el Covid-19 que se está desarrollando en Oxford.

Para el Doctor Homma, la inversión que se hace en Brasil aún está muy alejada de las grandes potencias mundiales. “Para dejar de depender de la importación de insumos extranjeros, el desarrollo debe ser apoyado por el gobierno. Es responsabilidad del Estado la regulación de ese sector y la actividad de base científica tecnológica. Asimismo, es fundamental que haya una fuerte capacidad de investigación, desarrollo e innovación en el país, instalando bases robustas para seguir”, agregó.

En Argentina también existe una colaboración con Oxford para la producción de vacunas contra el coronavirus. Destaca el conglomerado formado por el Laboratorio Pablo Cassará, la Fundación Homónima, el Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. Cesar Milstein y empresas incubadoras en la ciudad de Buenos Aires, que desarrollan insumos de diversos tipos.

El Doctor de la Fundación Cassará, Alejandro Parolo, explicó que “la producción de vacunas en el país fue posible gracias a la existencia de empresas con vocación innovadora y un mercado interno al que abastecer. Además, fue elemental la generación de una fuerte interacción con institutos estatales de investigación y políticas públicas activas, tanto desde la parte regulatoria como de la parte del apoyo a la innovación por parte de las secretarias o Ministerio de salud que hemos tenido en Argentina”.

Por su parte, el también Doctor e integrante de la Fundación Cassará, Carlos Palacios, demostró que “este es un ejemplo claro de cómo la interacción público-privada contribuye al desarrollo de la biotecnología en Argentina. Las capacidades tecnológicas del conglomerado han permitido el desarrollo y producción de reactivos diagnósticos ante la pandemia del covid-19”.

Chile: pionero y productor de vacunas por más de un siglo

En 1887 se fabricó la primera vacuna antirrábica de uso veterinario en Chile y se hizo hasta 1938. Productos inmunizadores de diversa índole fueron desarrollados hasta 2005, cuando el ISP decidió el cierre del centro especializado ante la necesidad de inversión y una modernización de las capacidades internas, planteando que era más fácil adquirir este tipo de productos de manera internacional.

Según datos expuestos por el vicerrector Salazar, Chile ha gastado más de 100 millones de dólares en los últimos años solo en comprar 4 vacunas. Por esto, se hace necesario convencer al país de instalar infraestructura de desarrollo y promover la comercialización de la industria de vacunas a través de organizaciones nacionales e internacionales. También ha quedado en evidencia la importancia de crear valor en la economía vía exportación de productos con un alto valor agregado y generar empleos de alta calificación en esta industria.

“Cuando estas discusiones se plantean, aparecen muchas veces los prejuicios y descartar o abanderarse resulta fácil. Creo que este es el momento de generar evaluaciones profundas y serias respecto a lo que fue nuestra historia, lo que es nuestro presente y lo que queremos construir como nuestro futuro en el tema de las capacidades de nuestro país. Esto nos permitirá avanzar en los temas de incorporar el conocimiento y la ciencia a un modelo de desarrollo que sea mejor y más inclusivo al que hoy hemos logrado”, recalcó el Profesor Salazar.

Por su parte, el director del ISP, Heriberto García, expuso sobre el rol que ha tenido el Instituto en esta pandemia, cómo han debido adaptarse a los cambios y la responsabilidad que tienen en la realización de los trámites en el acceso de todos los medicamentos y productos asociados para el tratamiento del Covid-19. “Lo más probable es que Chile y el resto del mundo avance y apueste por una vacuna que tiene su fase 2 terminada y su fase 3 avanzada, porque en una pandemia no vamos a esperar 1 o 2 años. Sin embargo, como agencias reguladoras no podemos tranzar en lo que tiene que ver con la seguridad del producto y vamos a ser muy estrictos con la calidad de la fabricación y la seguridad”, comentó.