Profesor Titular del Departamento de Ciencias Neurológicas Oriente de la Facultad de Medicina

Doctor Jorge Mura Castro, Maestro de la Neurocirugía Chilena

Doctor Jorge Mura Castro, Maestro de la Neurocirugía Chilena
Doctor Jorge Mura Castro
Instituto de Neurocirugía Doctor Alfonso Asenjo

Es el cuarto especialista que recibe este nombramiento en los 63 años de existencia de la Sociedad de Neurocirugía de Chile. A sus tres predecesores –los doctores Héctor Valladares Arriagada, Eduardo Fuentes Besoaín y Reinaldo Poblete Grez-, el doctor Mura los destaca tanto por lo que fue su gran calidad quirúrgica como por su generosa dedicación a la docencia y al crecimiento disciplinar. El último de ellos fue distinguido en 1996, “y en los 24 años que han pasado desde entonces no se había nombrado a nadie como maestro porque los reglamentos para ello son muy estrictos: establecen claramente que el candidato tiene que ser reconocido por su práctica de la neurocirugía a nivel nacional e internacional, pero a su vez debe contar con un grupo de neurocirujanos que sean sus discípulos, en cuya labor sus enseñanzas hayan sido directas y determinantes, y que haya creado o esté a cargo de un programa de formación o de una subespecialidad”.

Los requisitos, claro está, los cumplió con largueza. Igual que el 2019, cuando alcanzó la jerarquía de Profesor Titular de la Universidad de Chile luego de ser asistente; por reglamento postuló a la categoría de asociado, pero sus antecedentes fueron valorados como meritorios para lograr la cúspide de la carrera académica, a los 48 años de edad.

“Es porque en estos 20 años que llevo siendo parte de la Universidad de Chile he hecho las cosas que quizás alguien haría en 40 años. No soy de los que piensa que uno va a tener una larga vida, porque uno tiene que vivir cada día como si fuera el último, entonces no dejo para mañana lo que puedo hacer hoy. No tengo en otros la vara en la cual me mido, porque siempre he tratado de hacer las cosas por convicción más que por seguir a alguien”, sentencia.

En la actualidad ya cuenta con 43 discípulos –entre chilenos y extranjeros provenientes de Perú, Ecuador, Argentina y España- formados en su programa de Fellow de Cirugía Vascular Cerebral y de la Base del Cráneo, el cual creó en el 2000 e imparte en el Instituto de Neurocirugía Doctor Alfonso Asenjo, cuando se incorporó al Departamento de Ciencias Neurológicas Oriente de la Facultad de Medicina al regresar de un programa similar en Sao Paulo, Brasil.

Ellos destacaron en su postulación parte del currículum del doctor Mura, señalando que “es miembro honorario de la Sociedad Española de Neurocirugía; el primer miembro internacional de la Sociedad Brasileira de Neurocirugía y miembro activo de la American Association of Neurological Surgeons, AANS, y del American College of Surgeons. Ha participado en los paneles de expertos de diversos congresos internacionales y ha sido invitado a dar charlas en países como Japón, Italia, México, Perú, España, Brasil y Argentina; ha presentado como orador en  universidades muy prestigiosas de Estados Unidos, tales como Harvard, Cincinnati y Miami. Y en materia de publicaciones, cuenta con tres capítulos de libros y más de 100 papers en revistas nacionales y extranjeras”.

¿Qué representa para usted este nombramiento?

Lo más claro es el reconocimiento de mis alumnos, de la gente que he formado y que es el reflejo del sacrificio de esto que he hecho desde hace 20 años. Los logros humanos son muy individualistas; pero al ser maestro uno actúa no solamente con lo que hace en el pabellón, sino que sobre lo que hace mucha gente, en muchos lugares. Hasta ahora he operado a cuatro mil pacientes, y al final de mi carrera voy a llegar a unos seis mil, si esa cifra la consideramos pensando que cada una de esas personas es parte de una familia de cuatro miembros, mi trabajo va a tener impacto directo en 24.000 personas. Pero mis fellow son 40; si ellos operan a 5000 personas cada uno a lo largo de sus carreras, vamos a tener un impacto en casi un millón de personas; eso representa un cambio. Si yo soy un gran como cirujano, pero no hago una escuela, no me preocupo que los demás se formen y que lleguen a todos los lugares del país, no voy a producir ninguna diferencia. Pero si trato de entregar lo que sé, lo que más pueda, lo que voy a tener al final de la vida es un cambio real; eso es lo que uno tiene que buscar, esa es la visión de lo que hago como médico y como neurocirujano.

“Así se va creando una verdadera red, de Arica a Punta Arenas, de neurocirujanos que comparten la misma filosofía: en la que lo primero es la excelencia, tratar de ofrecer a nuestros pacientes el mejor tratamiento posible, ojalá de primer mundo, y luchar por eso”, añade.

¿Qué tiene como planes de desarrollo a futuro?

A lo que estamos más abocados es a dar la difusión que corresponde a la neurocirugía chilena, quiero que vuelva a su época de oro. Afortunadamente rodearse de gente joven es muy positivo, siempre los fellow me han dado muy buenas ideas y en ese contexto estamos desarrollando la neurocirugía de base del cráneo y vascular compleja, pero mínimamente invasiva, a pesar de la complejidad de los casos. En ese sentido hemos publicado mucho en los últimos dos años, acerca de técnicas mínimamente invasivas descritas por nosotros, y que ahora usan especialistas en Japón, España, Estados Unidos; gente que opera con las técnicas que nosotros creamos.

En ese sentido, se destaca la creación de las tijeras Takayama Kamiyama Premium Especial 01 KMS (Kiko Mura Special) de 180mm, y la pinza Single Shaft Appliers. La primera es una herramienta especial para los cirujanos zurdos; en su desarrollo, el doctor Mura trabajó junto al doctor Kamiyama, neurocirujano japonés, y el apoyo de Takayama Instrument. La segunda es una pinza más delgada y larga para cirugías de aneurismas cerebrales; al ser de bajo perfil no obstruyen la visión de los neurocirujanos, pueden girar en 360º sin cambios en la posición de la mano del profesional y, entre otras cosas, facilitan la aplicación del clip al abrirlo completamente en espacios pequeños: es fabricada por la empresa Mizuho.

Lo otro es el manejo del stroke o accidente cerebrovascular agudo; creo que la neurocirugía microquirúrgica debe meterse en este tema junto con los neurólogos porque es apasionante, se están obteniendo buenos resultados y salvando muchas vidas.

¿Para ello hay desarrollo de nuevas técnicas?

En stroke el estándar de manejo es endovascular, es decir por dentro de la arteria, y los resultados son  muy buenos, se llega a entre un 80% y un 90% de éxito; pero en los casos en que eso no sucede hay un rol que la neurocirugía vascular no ha tomado, que es hacer los mismos procedimientos que el endovascular pero en cirugía abierta. Los especialistas japoneses son líderes en eso, pero nosotros partimos también; el primer stroke que operé de esa forma fue el  2011, mucho antes de que se pensara que era factible. Creo que las nuevas generaciones tienen que entrenarse en poder resolver esos casos de stroke y también ayudar a estos pacientes mediante bypass cerebrales. El uso de esta técnica de bypass cerebrales en etapa aguda es algo que se está estudiando en Suiza, y a mediados de octubre el doctor Luis Contreras, discípulo mío que está en el Hospital Clínico Universidad de Chile, recientemente llegado desde Francia, hizo un bypass en un paciente con accidente cerebro vascular, que había sido operado de manera endovascular y que había quedado bastante bien, pero aún tenía una hipoperfusión en su cerebro. Esto no es el futuro, no es la guerra de las galaxias. Y tuvo mucho éxito.