Al trabajar con servicios ecosistémicos, resulta inevitable enfrentarse a trabajar con actores o usuarios de estos, lo que requiere desarrollar habilidades interdisciplinarias y un entrenamiento relevante en investigación social. Por esta razón, el equipo compuesto por la profesora Claudia Cerda, Iñigo Bidegain y Javiera Pantoja preparó una nueva versión de este curso-taller “Servicios ecosistémicos y contribuciones de la naturaleza al bienestar social”.
“En el 2018 fue su primera versión. Nos dimos cuenta que muchas veces profesionales o investigadores o investigadoras no tienen claro cómo abordar las valoraciones sociales de servicios ecosistémicos desde la perspectiva metodológica y ahí pretendemos contribuir”, señaló la profesora Claudia Cerda, académica del Departamento de Gestión Forestal y su Medio Ambiente de la Facultad.
Pese a que la pandemia por COVID-19 restringió las actividades presenciales, el curso se desarrolló sin problemas de manera virtual. Durante sus tres módulos, las y los participantes recibieron marcos conceptuales para la conceptualización de servicios ecosistémicos, contribuciones de la naturaleza y bienestar social; enfoques metodológicos para la selección de actores sociales en los estudios de evaluación de servicios ecosistémicos y contribuciones de la naturaleza; y métodos para comprender cómo los actores sociales usan los servicios, cómo acceden a ellos, y cómo enfrentan los cambios al flujo de servicios generados por fuerzas de cambio nacionales y locales.
“Para nuestra Facultad que se preocupa de la gestión sostenible de nuestros bosques, de la conservación de la naturaleza y del bienestar social, es relevante abrir espacios de discusión y formación de capital humano que permita avanzar en estas materias de manera inter y transdisciplinaria”, puntualizó la académica, destacando que quienes se inscriben en este curso pueden aplicar estas herramientas en el desarrollo de proyectos propios.
De acuerdo con la profesora Cerda, las áreas protegidas hoy en día están buscando razonar con bienestar humano, enfrentar conflictos que tienen que ver con diferentes intereses en las matrices territoriales donde estas áreas se insertan, y, además, hay varias iniciativas de trabajo con servicios ecosistémicos en contexto forestal. Por otra parte, debido a que los estudiantes trabajan en distintas áreas profesionales y están vinculados a variadas instituciones, se generan interesantes debates e incluso surgen ideas para proyectos y colaboraciones.
El curso de Extensión, que contó con el apoyo de la Dirección correspondiente para su realización, fue dictado en conjunto por la profesora Cerda, Iñigo Bidegain, estudiante de Doctorado y colaborador activo de proyectos y estudios sobre servicios ecosistémicos, y Javiera Pantoja, quien tiene experiencia en dimensión humana de la conservación de la biodiversidad y apoya nuestros proyectos. A su vez, ayudó en aspectos logísticos el estudiante de nuestra carrera Cristián Araya.
“Contamos con 10 destacados y destacadas participantes interesados e interesadas en las dimensiones sociales de la naturaleza. Entre quienes participaron tuvimos profesionales con experiencia en conservación y áreas protegidas, en arborización urbana, en biometría forestal, en conservación de fauna, profesionales de las ciencias biológicas con especialidad en áreas de montañas, y también estudiantes de doctorado que buscan relacionar las múltiples dinámicas y complejidades del tejido social que se presentan en los espacios con naturaleza en la ciudad. Provenían de diferentes instituciones y universidades”, destacó la profesora Cerda.
“Se generó un debate interdisciplinario de alto nivel. Estamos muy agradecidos de que quienes participaron hayan hecho explícita la necesidad de avanzar en investigación y trabajo interdisciplinario, y claramente el trabajo con servicios ecosistémicos abre una gran ventana de oportunidades en este ámbito”, añadió la académica.
A lo largo del curso se abordó sobre los marcos conceptuales actuales del enfoque de servicios ecosistémicos, incorporando el concepto de contribuciones de la naturaleza. Se hizo hincapié en que trabajar con servicios ecosistémicos trasciende a exclusivamente valorarlos, se discutió sobre los desafíos actuales como por ejemplo trabajar en la comprensión del acceso a los servicios, y a cómo incorporar motivaciones relacionadas a la conservación de la naturaleza, la justicia socio-ambiental y el desarrollo colectivo. “Estos aspectos han sido posicionados gracias a quienes vienen trabajando por mucho tiempo en servicios ecosistémicos”, detalló la profesora Cerda.
“Entregamos herramientas concretas para abordar estudios que requieran trabajar con actores que usan, disfrutan o valoran los beneficios de la naturaleza, las cuales consideraron variables como tiempo y recursos que muchas veces los y las profesionales deben manejar. Además, se realizaron algunas actividades prácticas para consolidar los conocimientos y generar discusión”, sostuvo la académica, destacando en que tras el curso, el equipo se ha contactado con algunos participantes para concretar trabajos colaborativos.
A nombre del equipo, la profesora Cerda manifestó para concluir que “el alto nivel de los y las participantes permitió generar un espacio de intercambio de ideas, experiencias y desafíos. Nos contaron desafíos metodológicos que han enfrentado en análisis de este tipo y también fue un espacio de generosidad porque además de intercambiar experiencias, intercambiamos literatura, información, datos, y análisis”.