Bárbara Hernández, nadadora de aguas gélidas y egresada:

"La natación no es algo que esté dispuesta a transar, cueste lo que me cueste"

Entrevista con Bárbara Hernández, nadadora de aguas gélidas
Bárbara Hernández es nadadora de aguas gélidas y este año se convirtió en la primera persona en el mundo en cruzar un trecho inédito del Canal Beagle, de 9,5 kilómetros.
Bárbara Hernández es nadadora de aguas gélidas y este año se convirtió en la primera persona en el mundo en cruzar un trecho inédito del Canal Beagle, de 9,5 kilómetros.
Actualmente la llamada "sirena de hielo" no tiene autorización para entrenar en una piscina olímpica, y se prepara en su casa para afrontar sus próximas competencias.
Actualmente la llamada "sirena de hielo" no tiene autorización para entrenar en una piscina olímpica, y se prepara en su casa para afrontar sus próximas competencias.
Los últimos días de septiembre Bárbara viajará a Estados Unidos para competir en una maratón en aguas abiertas.
Los últimos días de septiembre Bárbara viajará a Estados Unidos para competir en una maratón en aguas abiertas.

Hace unos días atrás, la nadadora de aguas gélidas, Bárbara Hernández, hizo polémica. Esta vez no por sus marcas en la natación ni por nuevas competencias ganadas, sino que mostrando cómo se debe preparar durante la pandemia: con un tacho de basura lleno de agua y hielo, que se suma a otros entrenamientos de acondicionamiento físico que realiza “en seco”, todo esto para no perder el nivel alcanzado, a falta de autorización y una piscina para poder entrenar.

En septiembre, la campeona mundial de nado en aguas gélidas y egresada y magíster en Psicología de la U. de Chile, tiene su próxima competencia en aguas abiertas, en Manhattan, donde tendrá que recorrer 47 kilómetros.

Antes de la pandemia estabas haciendo las maratones de la competencia Siete Océanos en aguas abiertas, y en marzo de este año te convertiste en la primera persona en el mundo en cruzar un trecho inédito de 9,5 km del Canal Beagle, desde Tierra de Fuego en Argentina hasta Puerto Williams en Chile. ¿Cómo ha cambiado tus planes la pandemia?

Con la pandemia todos los planes cambiaron un montón. Yo creo que para todos, el deporte es un aspecto más, pero hubo carreras que se cancelaron. Por ejemplo, en primera instancia tenía Manhattan el 21 de junio y la organización me dio la oportunidad de correr las fechas, porque ellos están haciendo las competencias. Mi ventana actual sería del 30 de septiembre al 3 de octubre, entonces estamos preparando el viaje, viendo los detalles, el tema de si tendré que hacer cuarentena allá o no, porque al parecer no es obligatorio, pero hemos recibido información muy contradictoria.

Estamos viendo eso y sobre todo el tema de volver a entrenar en piscina, porque ha sido súper complejo estar entrenando en seco. La carrera voy a ir a hacerla igual, aunque no me haya metido al agua en todo este tiempo, pero lo ideal es entrenar en piscina y en piscina temperada, porque son maratones acuáticas, son nados de ultra distancia, con 10 horas de natación, que no se puede hacer con preparación sólo en agua fría, que es lo que cuesta que se entienda un poco, porque la competencia en hielo no son más allá de 2 kilómetros, salvo el canal Beagle que fueron 9,5 kilómetros.

Las otras carreras, que era el Ocean Seven fueron pospuestas para el año 2021, algunas fueron canceladas localmente, y a otras yo no alcanzaba a llegar, porque sin una preparación en piscina y en mar no alcanzo a viajar.  

Tengo una bicicleta estática, entreno de lunes a viernes dos horas en seco, hago acondicionamiento físico, algunos ejercicios que son el símil de los ejercicios de natación, con elásticos o pesas, más yoga cuatro veces a la semana aquí en la casa de mis papás en Recoleta. Eso significó hacer también todo un cambio. Además, a raíz de lo que está pasando, me cancelaron muchas charlas que son pagadas con empresas, entonces hay todo un ajuste a raíz de la pandemia.

Han sido semanas muy movidas a raíz de esta carta y permiso que pido a la Ministra del Deporte para volver a entrenar en piscina antes de irme a competir.

Y desde que mostraste como has estado entrenando en estos meses, ¿has recibido alguna respuesta a la carta que enviaste al Ministerio del Deporte?

No, no tengo ninguna autorización, tengo que esperar. Igual la ministra me ha llamado, yo creo que a raíz de todo el movimiento de las personas que se la han jugado por mí, que están tratando de ver cómo acomodan el tema de los cupos. Yo entiendo que los cupos son limitados y que mi deporte no es olímpico, lo tengo súper claro, por eso también era una solicitud especial considerando que me voy a competir por Chile ahora en seis semanas y que ellos me apoyan como Ministerio del Deporte, no sólo desde este año. Así que estamos a la espera, y yo sé que están ahí, tratando de jugársela y que se hace todo lo posible.

En Chile, por lo largo de las cuarentenas, ha sido difícil este periodo para muchos deportistas de alto rendimiento, para quienes puede ser muy negativo dejar de entrenar “correctamente” por varios meses, ¿cómo lo has vivido tú?

Sí, es durísimo. En el caso de los olímpicos son años, son décadas preparando esas clasificaciones, o quienes están cerca de las clasificaciones, parar un mes es impensable. Para nosotros los nadadores no hay nada, ningún ejercicio comparable al agua.

Me cuestiono un poco más el tema del futbol. Sé que se hizo un gran esfuerzo para que pudieran volver, pero fue a raíz de la presión que el futbol mismo puede generar, pero tengo mis diferencias, porque entran la primera y la segunda división y no está considerada, por ejemplo, La Roja femenina.

También es importante considerar cómo ha sido esta cuarentena en regiones. Tengo amigos surfistas y hoy está penalizado surfear, entonces eso también es complejo, porque para los deportistas es nuestro elemento y pasa a ser una prioridad, tanto como comer o dormir. No es algo que uno transa, es parte de tu calidad de vida, es salud, entonces en regiones también debieran tener este criterio, sobre todo para las que no están en cuarentena o no tuvieron cuarentena.

Estudiaste psicología y tienes un magíster también en esa área, ambos de la U. de Chile, sin embargo, el año pasado fue el primer año en que decidiste dedicarte completamente al nado, ¿fue difícil tomar esa decisión?

Fue súper difícil, y es súper difícil. Este año me lo he cuestionado como nunca. Este era mi año para nadar, el año que escogí, no tengo un trabajo normal ni un ingreso fijo, y mi otro trabajo, que es mi pasión, que es nadar, tampoco lo tengo, entonces ha sido un proceso de cuestionarme harto porque yo no tengo un sueldo por nadar, ni por hacer nada de estas cosas, es pura y literal pasión y la oportunidad de hacer historia en este país, en este deporte, que es tan extremo y distinto. Ganarme un reconocimiento internacional y aprovechar esa oportunidad para ver todo lo que se puede hacer por la difusión de la actividad física y de la natación; motivar a las niñas, a los niños, a los adultos en base a este deporte tan raro que a la gente le llama tanto la atención, pero obvio que tiene un costo emocional súper alto.

Tuve que dejar mi departamento, que es como el sueño para todos independizarse, tener tus cosas, tener que entregarlo porque mi pololo estaba sin trabajo y yo sin ingresos, y tener que volver a la casa de mis papás es duro.

En algún momento quiero volver a tener un trabajo normal, no puedo estar así por siempre, pero también siento que ahora es cuando, ahora tengo el apoyo, ahora tengo la capacidad física a tope, ahora es cuando puedo llegar con mucho esfuerzo y con el apoyo de la Fundación Impulso Inicial más lo que pueda recaudar el ministerio, costear las carreras que son impagables, 10 millones de pesos en un cruce es un montón de plata.

Sabemos que el financiamiento es un obstáculo para muchos deportistas en Chile, ¿cómo has podido resolver ese tema, sobre todo en este tiempo?

Es difícil para todos, pero sobre todo para quienes no somos de deportes olímpicos. Los deportistas que gracias a su esfuerzo se logran posicionar en el medallero sudamericano o panamericano tienen una beca, que puede ser mucho o poco, pero es algo constante con lo que pueden confiar hasta la siguiente evaluación. El resto de verdad es puro corazón. De lo que gano no es que me alcance para vivir, he estado viviendo hace más de un año con ahorros de cuando tenía un trabajo estable y dejando cosas, vendiendo cosas, y volviendo a la casa de mis papás, pero no es que los auspicios que yo tengo me alcancen para comprar comida. Agradezco mucho los canjes, que a veces te manden ropa, jugos, pero eso no es que sea algo constante, no es un trabajo que puedas decir todos los meses esto es lo que tengo. Siento que es el precio de, que ahora estoy dispuesta a pagarlo y que no va a ser siempre así. Esta es mi inversión hasta que yo decida otro camino a seguir, por ahora es seguir nadando porque me ha costado demasiado. (La natación) no es algo que esté dispuesta a transar, cueste lo que me cueste.

Una de las dificultades para ti es que la natación en aguas gélidas no es aún oficialmente un deporte olímpico, ¿cuándo crees que eso pueda suceder?

Lo están evaluando y ahora con todo esto de la pandemia yo creo que menos, porque se atrasó un mundial que iba a ser ahora en enero para 2022, entonces no creo que lo consideren. En algún minuto creo que va a estar dentro, estoy segura, pero para eso pueden pasar 4, 5, 10 años, 20 años, nadie sabe, pero en algún minuto lo va a ser, así como hace pocos años se incorporó el surf, y como se han ido incorporando otros deportes que no están considerados dentro de los olímpicos.

¿Y cuáles son tus próximos desafíos?

Tengo Manhattan ahora a finales de septiembre, y tengo que evaluar porque en Europa ya están funcionando a pesar de los rebrotes, entonces el calendario de aguas gélidas está vigente. Hay una carrera en noviembre y otra en diciembre en Letonia y Eslovenia, entonces estoy decidiendo si voy a poder ir a alguna de esas.

En enero hay un calendario internacional súper movido, son varias carreras del circuito que están sujetas a evaluación dependiendo de cómo evolucione la pandemia en Chile y en Europa, de eso depende como nos vamos a ir adaptando. Y ya de lleno con las maratones que son parte del Ocean Seven empezaría a finales de mayo con Molocai en Hawai, que son 47 kilómetros y el 17 de julio Canal del Norte en Irlanda. Y paralelo a eso debiera tener Cabo de Hornos el próximo año y estoy viendo si alcanzo a meter Antártica este verano o ya el año subsiguiente. Estoy viendo con Imagen Chile si podemos levantar algo en octubre por los 500 años del descubrimiento del Estrecho de Magallanes. Estoy armando muchos planes y dispuesta a adaptarme a lo que vaya pasando también.

Finalmente, ¿qué consejo le darías a alguien que esté comenzando a practicar un deporte de alto rendimiento?

Le diría que fuera por sobre todas las cosas muy fiel a su pasión, que sepa que es un proceso difícil, doloroso, de muchas pérdidas, pero que no tiene precio alguno poder construir tu propia vida, tus propios propósitos y que solo hay que estar dispuesto a invertir, con mucha energía, a ponerle corazón en el fondo a las cosas que uno hace.

El resultado siempre va a llegar, aunque no sea en el momento en que uno quiere, pero el resultado siempre llega. Hoy soy la nadadora que soñé quizás a los 15 años, y no me arrepiento en ningún momento, me puedo cuestionar a veces, pero no me arrepiento y sé que este es el camino y que estoy haciendo lo que siempre soñé. Así que a todos aquellos que estén pensándolo que le den, que estén dispuestos a empezar de cero, porque es un camino difícil, pero tiene sus frutos.