Virginia Álvarez: 1er puntaje de ingreso a Plan Común 2021 en la FCFM-UChile

Virginia Álvarez: 1er puntaje de ingreso Plan Común 2021 FCFM-UChille
Virginia Álvarez, 1er puntaje en la lista de matrículas 2021 de la FCFM-UChile.
Virginia Álvarez, 1er puntaje en la lista de matrículas 2021 de la FCFM-UChile.

Sorprendida se manifestó Virginia cuando supo que su ingreso en el primer lugar de la lista de matriculados de la generación 2021, se convirtió en una gran alegría para la comunidad beauchefiana.

Desde 2014, la FCFM comenzó a implementar programas para el fomento de más mujeres para ingeniería y ciencias, con el fin de mejorar la participación femenina en la comunidad estudiantil y académica de Beauchef, con miras a eliminar los sesgos culturales que han limitado históricamente sus opciones de elección y desarrollo.

Este cambio cultural ya estaba instalado, desde la escolaridad, en Virginia, quien tuvo sus primeros acercamientos al campus, a través de cursos en la Escuela de Verano, charlas de estudiantes universitarias del programa de Difusión Colegios de la FCFM, quienes visitaron su colegio en la Región de Coquimbo, y la participación de su establecimiento educacional, con visita guiada, al Festival de Ingeniería y Ciencias.

Así, Virginia se suma a la historia de las mujeres de Beauchef que han alcanzado el puntaje más alto en las matrículas: “Todavía estoy procesando esta información. Me da mucha felicidad. Siento que esto ayuda para instalar un cambio, que puede marcar e inspirar a nuevas generaciones de estudiantes mujeres para que sigan sus sueños”.

Cuando conoció su puntaje ponderado (834,9), no dudó en postular a la Universidad de Chile, donde recibió la Beca Andrés Bello.  

Una vocación que nació en la educación básica

Entre 7º y 8º básico, Virginia se sintió motivada por investigar y buscar canales de divulgación científica por la plataforma de Youtube. Fue el despertar de una vocación.

Egresada del colegio San Viator, Virginia señala que tuvo buenos resultados académicos y que a lo largo de su escolaridad se inscribió en tres oportunidades en la Escuela de Verano de la Universidad de Chile (en 8º básico, 2º medio y 3º medio).

“Me gustó el ambiente de la Universidad. Tomé cursos experimentales y conocí los laboratorios. Fue súper divertido”, recuerda sobre su primer acercamiento a la FCFM.

“En mi familia todos se alegraban que me gustaran estas asignaturas más científicas”, comenta Virginia, quien no vivió prejuicio alguno por inclinarse desde pequeña a indagar en estas disciplinas.

“Cuando conocí la primera vez el campus, me llamó mucho la atención la infraestructura, sus laboratorios, los espacios deportivos de Beauchef 851 y también la gente. Las personas te apoyaban bastante”, agrega.

Luego tuvo la visita a su colegio de dos estudiantes universitarias de astronomía e ingeniería. Eran mujeres, ex alumnas de su colegio, y siente que esas experiencias instalaron en ella, la total normalidad de que se pueden desarrollar en estas áreas.

Festival de Ingeniería y Ciencias: un nuevo descubrimiento

Durante la gira de estudio de su colegio, el cual incluyó una visita guiada por el Festival de Ingeniería y Ciencias de la FCFM, Virginia observó que en la diversidad de proyectos de investigación había participación de estudiantes desde el pregrado.

“Yo imaginaba que recién serían parte de una investigación formal luego de terminar sus carreras, pero me di cuenta que a lo largo de sus estudios ya formaban parte de equipos variados realizando investigación y desarrollos de tecnología. Recuerdo mucho el de robótica, en particular. Esta forma de cursar la carrera en la Chile, me gustó”, comenta.

El gusto por la diversidad

Cuando estaba investigando para postular inicialmente a la Beca BUCH, se encontró con las alternativas de ingresos especiales para la equidad económica (SIPEE), para mujeres (PEG) y estudiantes de pueblos indígenas (Programa de Pueblos Indígenas FCFM).

“No sé cómo explicarlo, pero me dio felicidad ver lo abierta que es la Universidad de Chile. Al llenar formularios de matrícula también observé que dan la opción de colocar el nombre social y me gustó que la institución diera esos pasos para acercarse a esta diversidad”, destaca.

Grupos organizados de estudiantes

Luego de matricularse, cuenta Virginia, ingresó de inmediato a U-Cursos y se informó de las comunidades estudiantiles que existen para desarrollar actividades extra programáticas.

“Entré a la comunidad de Dibujo. Hago ilustraciones por hobby y a veces me han pedido dibujos para un proyecto puntual. Me gustó ver que existían estas comunidades”, cuenta.

Si bien Virginia investigó otras alternativas de Casas de Estudios, ella admite que ya estaba “cazada” desde pequeña con la Universidad de Chile. "Todas las instancias de acercamiento previo, con clases, con charlas y festivales, me hicieron tomar la elección definitiva y final", asegura.