Entrevista:

Prof. Rodrigo Karmy conducirá ciclo de diálogos "Humanidades, Universidad, Contemporaneidad"

Ciclo de diálogos "Humanidades, Universidad, Contemporaneidad"

De abril a diciembre los capítulos serán estrenados el último viernes de cada mes a las 20:00 horas por el canal de YouTube de Humanidades TV y la página de Facebook de la Facultad. La primera sesión, del 30 de abril, tendrá como invitado a Gerardo Muñoz, profesor en Lehigh University, Estados Unidos. 

En mayo participará Gladys Tzul del Instituto Amaq, Guatemala; en junio Cecilia Sánchez de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano; en julio Willy Thayer de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación; en agosto Cecilia Abdo-Ferez de la Universidad de Buenos Aires; en septiembre Fabián Ludueña de la Universidad de Buenos Aires; en octubre Ana Harcha de la Universidad de Chile; en noviembre Claudia Calquin de la Universidad de Santiago; y diciembre José Miguel Burgos de la Universidad de Murcia, España. 

A continuación una entrevista al Prof. Rodrigo Karmy sobre los objetivos y proyecciones del ciclo: 

Como apertura y, si me lo permites, desde la intensidad del 2021, ¿Cómo abordas el concepto de contemporaneidad? ¿Qué lecturas, anteriores y recientes, se han relacionado con tu aproximación al tema?

Diría que resulta insoslayable la noción nietzscheana de lo intempestivo en cuya crítica a la historiografía moderna se juega una forma que entiende al pasado no como una colección museística sino como una trama viva que nos interpela y conmueve con su vibración en el presente. En este sentido, entendería "contemporaneidad" como una cierta experiencia del tiempo en que la vida nos asalta sorpresivamente. La idea de nuestros Diálogos es justamente poder ser asaltados por la vida, en que las Humanidades como un conjunto institucional de saber, como cierta tradición que hoy se ha visto completamente fuera de época, sea capaz de interrumpir nuestra plana realidad. Habitualmente desde las propias Humanidades nos lamentamos que éstas parezcan constituir un conjunto de saberes en desuso, inútiles o fuera de época. Diría que, justamente, esa condición puede ser clave a la hora de abrir otros caminos, segmentos, posibilidades para el devenir contemporáneo de las Humanidades. 

¿Por qué establecer diálogos permanentes, los que podemos ver como insistencias, sobre estos tres ejes: Humanidades, universidad y contemporaneidad? ¿Por qué hacer pública esta discusión?

Porque pienso que existe un malestar entre los académicos acerca del cultivo de las Humanidades, en virtud de cuestiones objetivas: retroceso de fondos, disminución de su importancia epistémica en colegios y universidades (recordemos que en Chile se nos ha intentado privar a nuestros estudiantes de colegio de la Filosofía o de la Historia), reducción de dichas disciplinas a tener un valor museístico incapaz de impugnar el presente. Ese malestar se ha traducido en críticas fundamentales que han puesto de relieve el modo de producción del conocimiento neoliberal y la trama del capitalismo académico en la que la obsesión de indexación opera en el espacio académico como el equivalente del "dinero"  en la misma sociedad capitalista. El ensombrecimiento de la figura del intelectual ha dado paso a la del investigador, la de aquél que forjaba una forma de República y ejercía la crítica, ha dado paso a aquél que acumula capital cognitivo y ya no forja República alguna, sino  alimenta al flujo del capitalismo mundializado. En este sentido, me parecía que desde la Dirección de Investigación de nuestra Facultad -tal como ya iniciamos en el año 2019 con el Seminario Permanente y el Encuentro de Humanidades- debíamos abrir una discusión, proponer un marco amplio de reflexión acerca de la "Cuestión de las humanidades"

Considerando que las y los participantes ofrecerán, cada quien, lecturas especiales del nudo Humanidades, universidad y contemporaneidad,  pensando, además, que se realizan desde sus propias condiciones de producción, espacios de investigación: 1. ¿Qué te lleva a invitarles, cuáles son sus particularidades?; 2 ¿Qué les une o cuál es el factor común del grupo?

En realidad, pienso que son un conjunto muy heterogéneo de pensadores de diferentes lugares de América Latina y EEUU que van desde la filosofía, la teoría decolonial hasta el arte y que, por cierto, comparten una inquietud por problematizar el presente. Cada uno tiene un trabajo muy decisivo en sus respectivos ámbitos y estoy seguro que pueden contribuir a abrir la complejidad de la discusión en curso. Subrayo que los Diálogos aquí propuestos comenzaron ya en nuestro Seminario Permanente del año 2019 (cuando era subdirector de Investigación, bajo la dirección de Darcie Doll)  y, seguramente seguirán -es lo que pretendo en virtud de la urgencia del tema- para el año 2022. 

Cuéntanos sobre la elección del formato (audiovisual/diálogo/entrevista /reflexión/ensayo en conjunto). ¿Cómo te sientes encabezando este proyecto y cómo se relaciona con tu producción intelectual?

Tengo la impresión que el desenfrenado desarrollo que ha tenido el capitalismo de plataformas en el año de pandemia ha sido verdaderamente exponencial, una aceleración sin precedentes en la historia de estos dispositivos que capitalizaron la coyuntura pandémica para desplegarse y mostrar su verdadero rostro: la cibernética no deviene solo como un "instrumento" que puede usarse para bien o para mal, como diría la clásica hipótesis antropológica, sino para articular la infraestructura de un nuevo mundo completamente uniformizado en el que, sin embargo, naufragamos sin más. Esto ha producido una suerte de shock en la dimensión sensible y, como varios expertos han subrayado, la población experimenta cansancio, tedio, agudización de patologías psíquicas importantes. Por eso me parecía que, más que escuchar una "ponencia" o una "conferencia", se trataba de pensar un formato en el que pudiéramos abrirnos a una cierta experiencia en una infraestructura (la cibernética) que justamente pretende abolir toda experiencia. Pienso que esto sería lo más ambicioso del proyecto. Porque experimentar la dimensión sensible en un escenario que estructuralmente apunta a su neutralización, resulta complejo. De ahí que los "Diálogos" y no el formato monocromático, me parece que porta la potencia para abrir esos segmentos o "líneas de fuga" en las que podamos arrojarnos al pensamiento, entendiendo que dicha potencia no es nunca privativa de un "saber" o de un "sujeto" en particular, sino siempre una constelación común cuya experiencia necesariamente se hace con otros. Por cierto, no para hacerlo "más entretenido" -como querría la burocracia espectacular- sino quizás para profundizar el aburrimiento que, al incomodarnos en esta sociedad tan "entretenida", puede abrirnos a otras preguntas. Y bueno, mi producción intelectual -si hay algo así- diría que siempre ha estado vinculada a la cuestión del presente y su intensidad, a la discusión pública y sus problemas. Pero más allá de mi posición, el objetivo que me propuse en estos Diálogos -al igual que en el Seminario Permanente y el Encuentro de Humanidades del 2019- fue abrir una discusión sobre la "Cuestión de las Humanidades" en la que podamos interpelar nuestras prácticas y saberes. Si alguien se llega a sentir incómodo con lo que surja de las diferentes conversaciones no será, entonces, mera coincidencia. Así que solo me resta invitarlos a ver las diferentes sesiones que tendremos desde este mes de abril hasta diciembre de este año.